lunes, 17 de marzo de 2014

¡NECESITO AYUDA!



Muchas personas me escriben con frases iguales y parecidas a éstas:

- No aguanto más, quiero cambiar.
- Soy una porquería de cristiano, no sirvo para nada.
- Mi vida es una mentira, tengo pecado.
- Necesito saber cómo ser libre.
- Tengo muchas cosas que no me atrevo a contar a nadie.
- Quiero aprender a ser un guerrero de verdad.
- No hay poder ni resultados, ¿qué estoy haciendo mal?
- Tengo miedo.
- No tengo fuerzas.
- No sé que hacer.
- Me quiero ir.
- Me quiero morir.
 
Como personas y como cristianos, lo mejor que puede pasarnos es darnos cuenta de nuestras faltas y tener el deseo de querer mejorar, esto es muy bueno, buenísimo. Es un primer indício o señal de que el Espíritu Santo está obrando en nuestras vidas para RESTAURAR: ayudarnos, salvarnos, liberarnos, fortalecernos y para darnos crecimiento.
 
El hecho de que muchos cristianos comienzan a reconocer sus errores o admitir sus pecados, a muchos les causa tal angustia o verguenza, que se retraen y se alejan, se esconden y hasta se apartan. Esto es fruto de la mala o poca enseñanza en las iglesias, que da lugar  a los malos pensamientos y a la confusión en las mentes de cristianos débiles o inmaduros. Cuando encontramos las causas de nuestros problemas, no hay que huir ni omitir, ¡esto no resuelve! Hay que enfrentar.
 
Cuando estas señales aparecen en nuestra consciencia, indica que estamos recibiendo CONVICCION DE PECADO de parte del Espírtu Santo. Sólo Dios puede convencer al hombre de su pecado. Este es el primer gran paso a nuestro Verdadero Arrepentimiento y al Cambio de Actitud: Reconciliación con Dios y Restauración. 
 
Cuando Dios nos muestra nuestras faltas así delante de nuestra cara, a todo color y con todas las luces, no es para reprocharnos ni humillarnos, sino para darnos:
- EXHORTACION.
- CORREGIRNOS.
- ENTENDIMIENTO.
- DISCERNIMIENTO DEL BIEN Y DEL MAL.
- CAPACITARNOS.
- AFIRMARNOS.
- PERFECCIONARNOS.
 
El primer gran paso hacia el Cambio y hacia la Victoria, es tener la capacidad de detectar las faltas o las fallas (convicción de pecado, como ya dije), y estar dispuestos a superarlas y quitarlas de nuestra vida, de nuestra alma, de nuestro corazón, de nuestra mente. 
 
Es muy importante para poder caminar hacia delante, estar dispuestos a crecer y cambiar en la vida humana y en la vida espiritual. Una persona puede cambiar su vestimenta y sigue siendo la misma en su corazón; la idea es cambiar la vestimenta y el corazón, esto es: que una persona tenga capacidad de cambiar por dentro y por fuera. Yo puedo decidir cambiar mi forma de vestir, yo también tengo poder para decidir cambiar mi corazón; y si quiero, lo hago: en el Nombre de Jesús y por la Sangre de Jesús.
 
Muchos cristianos conocen la Biblia pero no en profundidad, otros conocen bastante pero les falta actitud en sus vidas para que ésta tenga efecto poderoso y liberador. 
 
Pero atención: yo no tengo poder en mí mismo, yo no tengo adivinación, yo no puedo cambiarte tu interior ni hacer que tu situación sea diferente: el poder y la revelación provienen de Dios. Un ministro asesora, intercede, ayuda a caminar en la mejor dirección, ministrando el poder de Dios; pero no somos nada ni tanto más que cualquier otra persona.
 
Consultar con el ministro (pastor, pastora) es muy parecido a una cita médica, a tener que hacer un tratamiento médico. A veces los tratamientos son breves y bastante prácticos; otras veces lleva varias citas: se realiza un acompañamiento severo con enseñanzas y oraciones reiteradas, y una verdadera determinación de parte de quien busca ayuda y consejo. 
 
"Resumiendo" (como me dice un siervo amigo): podemos tratar de mejorar pero la persona debe estar dispuesta a colaborar y a seguir las instrucciones de quien le guía. Si nosotros realmente no hacemos lo que hay que hacer para cambiar las cosas, todo seguirá igual por más que muchos oren y reprendan. Y si tenemos una necesidad grave, no podemos tratarla ni curarla con ligerezas, hay que ser responsable de la necesidad de actuar conforme la gravedad para llegar a la solución de cada problema.
 
Esta desición conlleva un esfuerzo personal muy fuerte. ¿Por qué? 
Porque lo que afecta el alma tiene que ver principalmente con el pecado y con las cadenas del pecado, y con los demonios que manipulan y empujan hacia esas cosas del pecado y las malas actitudes. Todo esto es muy molesto y muchos no terminan el proceso del tratamiento y la consejería; se rebelan contra el siervo o se resignan a su condición, y entregan la victoria en bandeja de plata al enemigo.
 
Para que puedas salir victorioso en esta batalla necesitas asesorarte y tú necesitas aprender a pelear tus propias batallas cada día, por tu salvación y tu liberación; porque si yo oro por ti para que seas liberado y tú no eres instruído en las cosas del espíritu y de la guerra espiritual, volverás a caer siempre. 
 
Nosotros siempre queremos pensar que Dios hará un milagro si "fulano", o "fulana, ora por mí"... No está en el poder del pastor eso de liberar, del evangelista, del predicador sino en la voluntad de Dios. Quienes son liberados instantáneamente no les deben dar méritos al siervo que los liberó, pues oigo muchos decir "porque fulano oró por mí, porque fulana me puso las manos"... eso es un tipo de idolatría al hombre que Dios aborrece. La muy renombrada y famosa Katherin Kullman era una mujer poderosa en la sanidad y milagros, pero muchos se regresaban de las campañas y eventos, sin recibir nada de Dios; eso la molestaba mucho y entristecía en gran manera, pero no podía hacer nada; no es el siervo el que decide sanar, es Dios.
 
- Somos salvos  y libres cuando descidimos serlo.
- Y somos ungidos y usados cuando Dios quiere.

Para Dios cada persona tiene su forma y su tiempo. Cuando alguien es liberado en una oración, es porque Dios lo quiso así, no el siervo. 
 
También es muy fácil decir a las gentes: usted no se sana,o lo que sea, porque no tiene fe. ¡¡¡YO REPRENDO LOS SIERVOS QUE LE HABLAN ASI AL PUEBLO!!! Esto no se le dice a nadie; esto es echar tierra en la cara ajena; es una falta de respeto a la persona que viene en busca de ayuda; es falta de discernimiento absoluto. Si alguien estuviera en la condición de no recibir un milagro o libertad a causa de su incredulidad, debe ser hablado aparte y tal persona debe ser ministrada en las áreas que necesita para alcanzar su bendición de Dios. Nadie debe ser humillado porque Dios no humilla.
 
Lo que más quiere Dios es que los cristianos  TODOS aprendan Su Verdad y Sus Mandamientos, que estudien la Biblia y la vivan, entonces serán personas que pueden dar testimonio de victoria y felicidad verdadera, esto es la Vida Abundante que Cristo promete. 
 
Si te parece bien que hablemos de tu situación, y estás dispuesto a que te oriente, podemos comenzar cuando quieras. Te haré muchas preguntas y deberas ser sincero en responder, voy a meterte el dedo en muchas llagas para ver dónde y cuánto duele, te haré una radiografía del corazón, es un poco molesto pero necesario para detectar las enfermedades y heridas del alma. Asimismo un encefalograma de tus pensamientos, porque necesito saber tus conceptos y conocimientos sobre unas cuantas cosas importantes: aquí se detectan las fortalezas de Dios o de satanás en la mente.
 
Entretanto estoy orando por tu alma, y desde ya haciendo intercesión, para que recibas una grande liberación y cambio en tu vida.
 
TODO LO PODEMOS EN CRISTO QUE NOS FORTALECE.
DONDE ESTA EL ESPIRITU DE DIOS ALLI HAY LIBERTAD.
HAY VICTORIA EN EL NOMBRE DE JESUS.... AMEN!!!

BENDICIONES

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