viernes, 25 de julio de 2014

EL BUEN SENTIDO DEL HUMOR


Proverbios 17:22
Gran remedio es el corazón alegre

La mayor bendición dada al hombre es el sentido del humor. A todos nos encanta estar cerca de una persona que posee sentido del humor. Esas personas que son el alma de la fiesta, que siempre tienen un chiste guardado, y que con solo contar algo muy simple por la manera de hacerlo ya nos hace reír.
Si nos ponemos a pensar, el sentido del humor no tiene otro origen que el haber sido creados a imagen y semejanza de Dios. Lo que nos lleva a la conclusión de que esta es una de las características divinas del Dios altísimo. Me imagino al Señor riendo a carcajadas al momento de la creación. Una alegría desbordante emergiendo de alguien sin pecado fue lo que produjo la alegría necesaria para hacer andar las estrellas. Estuvo su humor chispeante detrás de cada flor, de cada ave y cada pez. Es que el buen humor puede hacer milagros y Dios puso ese poder en nuestras manos como un gran regalo. Es una bendición que nos ha sido concedida para bendecir a otros. Y como dice el proverbio, para curar como un “gran remedio”.
Sin embargo hay algunos que en seguida callan al que hace reír; no lo hagamos. Ayudémoslo a usar ese don para bendición. Yo estoy convencido de que todos debemos desarrollar el sentido del humor. Debemos desarrollarlo y explotarlo hasta que podamos usarlo cuando escasee. Recordemos siempre que la risa es una excelente medicina y hoy podemos usarla con alguien que la necesite con desesperación.

Preguntate y responde estas preguntas ahi donde estas
¿Me imagino a Dios demasiado serio?
¿Como puedo usar el sentido del humor para bendecir?


Gracias Dios porque el humor viene de ti. Ayúdame a ser una persona que alegre a los demás y gracias por las personas que me alegran la vida. En el nombre de Jesús. Amén.

Bendiciones

jueves, 24 de julio de 2014

ESTAR UNANIMES

Hechos 1: 12-14 “Entonces regresaron a Jerusalén (…) Cuando hubieron entrado en la ciudad, subieron al aposento alto donde estaban hospedados, Pedro, Juan, Jacobo y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Jacobo. Todos éstos estaban unánimes, entregados de continuo a la oración junto con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con los hermanos de El”.

Los discípulos luego de ver a Jesús cómo subía al cielo volvieron a Jerusalén. Sabían que algo iba a suceder con ellos porque Jesús se los había prometido en los versículos 4,5 y 8. El Espíritu Santo se iba a derramar sobre sus vidas y sería en Jerusalén. La Biblia cuenta que ellos volvieron allí y permanecían unánimes y perseverando en oración.
La palabra unánime viene del latín “un anamis” y significa “un alma”, una misma forma de sentir sobre algo. Muchas veces para que Dios cumpla las promesas que tiene para con nosotros, debe encontrarnos unánimes, con una misma alma, sintiendo lo mismo. Nos tiene que encontrar de acuerdo. Si vos te pones de acuerdo con tu amigo, o compañero El promete que va a obrar. (Mateo 18:19)
Lo otro que hacían era perseverar en oración. Perseverar es continuar, es seguir haciendo algo, aún cuando no se vean los frutos, pero sabiendo que algo pasará. No es pasarse todo un día orando, sino hacerlo seguido, con continuidad, todos los días un rato.
Las dos formas de preparar el terreno para que Dios cumpla una promesa es:
1- Estar en un clima de acuerdo, de unidad.
2- Orar sin tirar la toalla.

Ahora te toca a ti.
¿Por qué cosas te juntarías con tus amigos a orar al Señor?

¿Qué cosas se te ocurren que podes hacer, cuando te canses de orar, para no aflojar? (Dos consejos podrían ser orar con los ojos abiertos, o caminando por tu pieza)


Reflexiona en esto:
Los Protagonistas de hoy son los discípulos, un grupo de gente común y corriente que por estar unidos y buscando a Dios… lo encontraron.
Curiosidad: No es casual que Lucas, el escritor de Hechos, aclare que entre los que se juntaban había mujeres y estaban los hermanos de Jesús. A las mujeres judías se les prohibía participar activamente de una ceremonia religiosa. Sin embargo, el nuevo movimiento que inauguraba Jesús con los apóstoles, las aceptaba y las incluía como parte importante del grupo y del culto. Los hermanos de Jesús muchas veces habían desestimado su valor y ministerio (Juan 7.5), sin embargo ahora también ellos se reunían con sus discípulos. Con el tiempo reconocieron el ministerio de Jesús y uno de ellos, Jacobo, llegó a ser un gran líder de la Iglesia del siglo I.

Bendiciones

miércoles, 23 de julio de 2014

LOS 4 ENEMIGOS DEL LIDERAZGO JUVENIL

Basado en un email escrito a mí equipo de liderazgo.

Quizás este escrito ya sea un poco tarde para muchos de ustedes, pero aunque sea tarde es mas importante escribirlo que quedarse callado y no decir nada al respecto. Al leer algunos últimos correos electrónicos de mis amigos me siento motivado a abrir una conversación de los 4 enemigos que más intimidan a los líderes juveniles, y quizás al liderazgo en general. Y cuales serán estos enemigos. ¿Será la división? No creo. ¿La pornografía? Tampoco. ¿Será la envidia o celos? Menos. ¿Las 3 F: Falda, Fama y Finanzas? Tal vez… pero no. Aunque muchas de estas cosas son luchas, todavía son enemigos externos. Los enemigos que les quiero identificar son aun más poderosos, más crueles y sin compasión.
Estos son: el conformismo, la baja autoestima, depresión y el cansancio.

El conformismo:
Debemos luchar en contra de conformarnos a nuestra realidad. Debemos saber que Dios aún tiene más para nosotros. Debemos entender que Dios aún no ha terminado con nosotros. Debemos dejar de conformarnos con la misma rutina religiosa que nos aparta de una relación genuina con El. Debemos dejar el conformismo que nos acomoda y nos queda tan bien que se nos hace difícil despojarnos de el. El conformismo te destruye, te quita la visión y debilita tu liderazgo.

La Baja autoestima:
Debemos luchar en contra de la baja autoestima que nos cohíbe y nos amarra a hacer lo que otros dictan por nosotros quitándonos nuestra autenticidad. La baja autoestima es sutil y nos mantiene en reacción y nos quita la acción. Quizás pensamos que la baja autoestima no afecta a líderes. Pero la verdad es que nos afecta tanto como a cualquier otra persona. Ciertamente el orgullo es un enemigo fuerte, pero la baja autoestima puede también ser letal para un líder juvenil.

La Depresión:
Debemos luchar en contra de la depresión que nos empuja y nos golpea en la cara recordándonos de todo lo que no hemos logrado profesionalmente, espiritualmente, emocionalmente y aun físicamente. Es la depresión la que nos recuerda que los jóvenes se nos escaparon de las manos, lo que NO hemos alcanzado por dedicarnos al ministerio o lo que seriamos si NO hubiéramos trabajado tanto para Dios. La depresión nos quita las ganas de vivir, nos quita el alma y nos destruye poco a poco. Y como no tenemos “ministerios de depresión” en la iglesia, entonces mejor lo callamos aunque muramos por dentro.

El cansancio:
Debemos luchar en contra del cansancio que nos visita cada vez que hacemos algo bien o mal en el ministerio, que nos invita a renunciar y a convertirnos en una estadística más del ministerio juvenil. Debemos romper el ciclo de dar, dar y dar y luego entonces paramos para luego dar más y luego parar. Es mas conveniente si priorizamos nuestras actividades y logramos mantenernos frescos aunque estemos trabajando. Hacer menos a largo plazo, en vez de hacer mucho en poco tiempo y no permanecer. Un líder una vez me dijo, “Si el enemigo no puede pararte, tratara de cansarte.” El ministerio juvenil es una carrera de resistencia no de velocidad.

En lo personal he luchado con cada uno de estos intimidantes enemigos. Y la verdad es que diariamente todavía lucho con cada uno de ellos. Pero podremos luchar en contra de ellos, si primeramente identificamos que existen. Luego debemos unirnos con otros líderes que nos apoyen y nos entiendan, lideres con los cuales poder abrir el corazón. El liderazgo puede ser un lugar muy solitario, pero todo es posible para el que cree. Podemos luchar y ponemos ganar. Dios esta apostando en ti. Sí, se puede!

Bendiciones

martes, 22 de julio de 2014

SOY UN CAMPEON (A)


Hace muchos años, tú estabas en una carrera. Todo empezó en un gran salto, no estabas solo, había tres millones de competidores. Partieron todos juntos, pero solo uno llegaría primero y ganaría la competencia.
Corriste, corriste y corriste con todas tus fuerzas, por los túneles con un solo objetivo…llegar primero!!!
Corriste como nunca, sin parar…y GANASTE!!! ¿Y sabes que pasó? ¡¡¡NACISTE!!!
Esa situación aunque no la recuerdes, dejó una huella muy clara y distintiva en ti, para toda la vida; para que nunca la olvides; y es que “tienes estirpe de campeón”.
Un hombre muy sabio que escribió algunos libros de la Biblia llamado Pablo, describió que nuestra vida es como una carrera y que en está carrera todos corren hacia el premio, pero solo uno es el que se lo gana, “y nos anima a correr de tal manera que lo ganemos nosotros”. (1 Corintios 9.24)
Por eso para que puedas asimilar mejor este principio y aplicarlo a tu vida quisiera compartir contigo algunas características que tienen aquellos que han triunfado en la vida, viendo como sus sueños aún los más lejanos, se hicieron realidad.

Lo primero que debes tener claro en la vida es:

TU META FINAL
Es vital que antes de alistarte para correr, puedas definir a donde quieres llegar, y esa visión de Dios para tu vida juega un rol fundamental. Tienes que delinear a donde quieres llegar antes del arranque o de lo contrario ni siquiera sabrás el camino que tienes que recorrer para llegar a tu objetivo. Una vez que lo tengas definido, tu mente solo estará en prepararte de la mejor manera para llegar a la meta, sin importar los obstáculos que tengas que atravesar y superar para llegar, y esa es la mentalidad de alguien que sabe lo que quiere y corre para ganar.
Ningún corredor se alista a una carrera pensando que no la va a ganar. Nadie se inscribe a la universidad solo para aparecer en la lista de inscriptos, sino que los que se inscriben, lo hacen creyendo que llegarán a la meta y que al final de la carrera recibirán el título que los acreditará como abogados, arquitectos, ingenieros, médicos o lo que se hayan propuesto alcanzar.

Hay una frase que ha engañado a muchos por bastante tiempo hundiéndolos en el fango de la mediocridad, y es aquella resonada frase que dice: “Lo importante es competir”, y con eso es suficiente.
En total contraste con la Biblia, que nos lanza el desafío a no solo competir, sino que entrenar legítimamente, prepararnos, e ir más allá de solo competir, la Biblia nos impulsa y nos desafía a que compitamos para ganar!!!
Lamentablemente muchos jóvenes absorbieron esta mentalidad conformista y pesimista, mirando la vida desde una perspectiva negativa. Creyendo que les ha tocado vivir una vida sin oportunidades, impidiéndoles pensar en que pueden sobresalir y triunfar en lo que se propongan.
Por ello es necesario cambiar nuestra cosmovisión y empezar a mirar las oportunidades cuando otros se fijan en los problemas, dar el paso extra cuando otros empiezan a retroceder. Ver las cosas antes de que ocurran, sin dejar que la situación actual los afecte al punto de perder de vista la meta final, es una cualidad de los verdaderos campeones.
En el momento de inaugurar el conocido parque de Disney, el creador de dicho emprendimiento ya había muerto. Cuando el maestro de ceremonias iba a presentar a su esposa, antes de entregarle el micrófono dijo: “Cuanto le hubiese gustado al Sr. Disney ver está realidad del proyecto”; seguidamente ella tomó el micrófono para brindar unas palabras y dijo: “El ya lo vio antes que todos nosotros”.
Cuando te metes a una carrera tienes que hacerlo creyendo que la vas a ganar.

VELOCIDAD

Vivimos tiempos como ningún otro en la historia, donde las cosas cambian a una velocidad vertiginosa. Por eso la velocidad es clave en este tiempo.
A veces pensamos que acelerar es muy riesgoso, pero a veces de eso puede depender nuestra seguridad. Si tienes un auto rápido y estas a punto de chocar con otro, acelerando podrías salvarte de esa colisión, no siempre el freno es el único recurso para salvarte de un accidente, de la misma manera hay situaciones en nuestras vidas donde estamos en crisis y solo acelerando podemos superarlas y seguir avanzando.
Juan Manuel Fangio, uno de los pilotos más importantes en la historia y el desarrollo del automovilismo de competición en el mundo, en una entrevista que le hicieron le preguntaron cuál era la clave de sus victorias y él respondió que cuando había un choque y todos frenaban o bajaban la velocidad, él aceleraba; ya que el riesgo era el mismo, si frenaba podían colisionar contra él los que venían detrás, pero acelerando podía esquivar lo que tenía en frente y quedar camino a la meta.
Si estás viviendo tiempos difíciles a mitad de la carrera de tu vida, si hay crisis a tú alrededor, tienes solo dos opciones: Frenar y quedarte a mitad de camino o acelerar con todas tus fuerzas, evadiendo los obstáculos y estar más cerca de la meta.
Tener una visión que seguir, es algo fantástico, porque en los momentos más candentes que la vida te pueda presentar, conoces tu mapa de ruta y sabes que estás camino al objetivo final y eso te inspira a pisar el acelerador a fondo, sabiendo que pase lo que pase, acelerando y esquivando las adversidades quedas camino a la meta.


DETERMINACIÓN
Hay un personaje de dibujos animados, del que cualquiera de nosotros podría pensar que es un tonto, que nunca nada le sale bien; pero del cual podemos aprender muchísimo, aunque es ficción, tiene una característica que todos necesitamos imitar y desarrollar y es “su determinación”.
Escena tras escena el coyote se prepara y planifica muy bien su siguiente fórmula para atrapar al correcaminos, este a su vez, siempre anda sin ningún tipo de preocupación recorriendo a grandes velocidades las rutas de aquella región desértica del sudoeste de Estados Unidos. El coyote ya lo ha intentado miles de veces, de formas distintas sin lograr resultado alguno, más que caer de un precipicio que el correcaminos pudo eludir, o soportar la explosión de algún explosivo marca ACME que no estalló en el momento que lo tenía que hacer. Pero él no se rinde, tantos golpes y caídas no lo desconciertan ni lo desaniman, en la siguiente escena lo encontramos intentándolo de nuevo.
Y ese rasgo distintivo del coyote de alguna manera es la clave que separa a aquellos que se conforman con haber intentado llegar a sus metas y al fracasar desisten, de aquellos que van más allá de sus simples deseos de querer lograr algo en la vida, y pese a las dificultades, se esfuerzan al máximo por ser los primeros en llegar y alcanzar absolutamente todo lo que se proponen.
Por eso, por más obstáculos que encuentres en tu camino, no te des por vencido, persevera y sigue buscando la manera de alcanzar tus metas, no desistas, no titubees, sigue intentándolo, y lo lograrás.
Los grandes hombres y mujeres que marcaron la historia y superaron todos los pronósticos en contra, son personas que aunque afrontaron grandes adversidades no se rindieron:

Alberto Eistein, no aprendió a hablar sino hasta los cuatro años de edad y no supo leer hasta los siete años.
El maestro de música de Beethoven dijo de él: “Como compositor no hay esperanzas para él.
Enrico Caruso, un gran cantante de ópera, italiano, oyó de los labios de su profesor de música: “No sabes de música, ni siquiera tienes voz”.
Walt Disney, perdió su primer trabajo como periodista porque consideraron que era poco creativo y que no tenía buenas ideas.
Guillermo Carey es considerado el Padre de las Misiones Modernas. Como misionero trabajó incesantemente más de siete años para que el primer convertido en la india se bautizara. Cuando Guillermo Carey llegó a la India, los ingleses le negaron el permiso para desembarcar. Al morir, sin embargo, el gobierno ordenó que se izasen las banderas a media asta, para honrar la memoria de un héroe que había hecho más por la India que todos los generales británicos.
Imagínate lo que hubiera pasado si estas personas se hubiesen dado por vencidas pronto. Así como ellos, otros que lucharon contra todo para llegar a sus metas fueron:
Alexander Bell, inventor del teléfono, Tomas Edison, inventor de bombillo, Gutenberg, inventor de la imprenta, solo son algunos de miles que vencieron la tentación de desistir.
Ellos vieron sus inventos terminados aún antes de empezarlos, tuvieron momentos de crisis en los cuales tuvieron que pisar el acelerador a fondo como única opción o dejar todo a mitad de camino. Y por esa determinación que los campeones llevan en la sangre, miraron lo que todo el mundo ve y ellos vieron increíbles inventos, cuando los demás no vieron absolutamente nada, obviaron los contratiempos y pisaron el acelerador para no auto descalificarse, se determinaron a seguir, creyendo en que alcanzar la meta podría ser una realidad, y así lo hicieron.
Si examinas tu vida te podrás dar cuenta, que tal vez no has definido bien lo que quieres lograr, que probablemente has sido lento para muchas cosas, y sabes que es el momento de cambiar. Así que abróchate los cinturones, asegúrate de conocer tu mapa de ruta, pisa el acelerador a fondo y no te distraigas por nada en el camino que pueda desviarte de la menta final; recuerda llevas el sello divino en tu escudería que dice que tienes: “Soy un Campeón (a)”.

Bendiciones campeones

viernes, 11 de julio de 2014

LA CREATIVIDAD

Éxodo 31:3. Y lo he llenado del Espíritu de Dios, de sabiduría, inteligencia y capacidad creativa.

Investigaciones en la universidad de Minnesota encontraron que los maestros le sonreían a niños con alto índice de inteligencia que eran aplicados pero miraban con desprecio a los más creativos. Según el estudio, los alumnos inteligentes pero no creativos aceptan con conformidad, no se rebelan y completan sus deberes con prontitud y casi perfectos. Los niños creativos en cambio, tienden a ser manipuladores, imaginativos e intuitivos. Son más propensos a poner nerviosos a los maestros. En general los creativos son inquietos, independientes, imaginativos y les falta seriedad. Muchas veces su comportamiento distrae al resto de la clase y dan respuestas inesperadas. El estudio universitario encontró que setenta por ciento de los niños nivelados muy alto en creatividad No eran los preferidos de los profesores y No eran los mejores de la clase. Luego compararon sus resultados con los de una investigación de la Universidad de Stanford en el que se había dejado a los profesores y maestras de escuelas primarias seleccionar a los niños más brillantes. La conclusión fue que los profesores y maestras hubieran excluido de su lista de alumnos brillantes a Edison, Picasso, Einstein y Mark Twain.
La creatividad es un regalo de Dios. Es uno de sus atributos comunicables. Es decir una de las características de Dios que él decidió trasmitirnos como consecuencia de hacernos a su imagen y semejanza. Las personas creativas están siempre buscando nuevas y mejores formas de hacer las cosas. Muchas veces la iglesia ha hecho lo mismo que la escuela. Hemos puesto en alta estima a los que repiten los procesos al pie de la letra en vez de prestarles atención a los innovadores que quizás encontraron una mejor manera de hacer las cosas para el tiempo moderno.
Con el Espíritu de Dios dentro de nosotros, todos los cristianos podemos ser personas creativas. Debemos usar la imaginación para poder cumplir con la misión para la que Dios nos escogió. Podemos usar la imaginación para renovar nuestra vida, familias, iglesia y este mundo que tanto necesita de la creatividad de los hijos de Dios.

¿Qué piensa Dios de la creatividad?
¿Cómo puedo usar mi creatividad para el Señor?

Querido Dios Creador, gracias por darme libertad para ser una persona creativa. Quiero usar todos mis talentos y dones a tu servicio para que la iglesia pueda ser cada vez más eficiente.

Bendiciones

jueves, 3 de julio de 2014

EL CIELO EN LA TIERRA


Apocalipsis 19:9. El ángel me dijo: "Escribe: “¡Dichosos los que han sido convidados a la cena de las bodas del Cordero!”

Cuando recien habia aceptado a Cristo y nacido de nuevo, escuchaba a los que dirigían las reuniones decir que el cielo sería como quedarnos cantando en la iglesia por la eternidad, me daban ganas de gritar ¡Noooooo, por favor! ¡No quiero ir al cielo! Hasta recuerdo habérselo dicho a mi pastor. Con muchas risas el me explicó que el cielo no era una reunión en un edificio. Me dijo que era mejor que la mejor fiesta de cumpleaños que se me pudiera ocurrir y que estaba lleno de muchas sorpresas que no podíamos imaginarnos cómo iba a ser. Me quedé pensando en la fiesta de cumpleaños y llegué a la conclusión de que el cielo iba a ser divertido, emocionante y, claro: lleno de comida. Hace poco escuchaba una canción de Steven Curtis Chapman que se llama: "El cielo en la tierra" y recordé esta experiencia que había quedado grabada en mi memoria. Al salir a la superficie mi ocurrencia cobró un nuevo sentido. Sí el cielo es una fiesta, en la tierra debe ser igual y así debe ser la iglesia. Pero miramos la historia y es como si se hubiera cortado la luz en medio del cumpleaños. Hemos perdido tanto de ese espíritu gozoso que Dios intentó imprimir en su pueblo. Si pensamos bien quiénes son los que van a estar en la fiesta de los cielos, es fácil saber que sí queremos un cielo en la tierra debemos perdonar a quienes no se lo merecen, dar consuelo a aquellos que les hace falta y preparar comida para los que están hambrientos. Traer el cielo a la tierra es festejar según la gracia de Dios con aquellos que Dios ama. Aun Cristo comparó su reino con una fiesta de bodas (Mateo 22:2-4). Pero muchas veces la iglesia es más parecida a un velorio que a una fiesta. ¡Cambiemos! Seamos una iglesia que sepa compartir con los que no tienen, perdonar a los que no se lo merecen y busquemos más motivos y formas para festejar el amor de Dios. Algunos confunden ser espiritual con ser aburridos. Ambas cosas no tienen nada que ver. ¡Ser espiritual es estar lleno de fiesta!

¿Cómo llevar la fiesta de conocer a Dios a donde no lo conocen?
¿Cómo puedo traer el cielo a mi familia y mis amigos?

Querido Rey, gracias por la fiesta. Gracias por la promesa del cielo y porque podemos empezar a disfrutar aquí mismo de todas tus bendiciones. Lléname de gozo para que pueda ser un testimonio de que en verdad te conozco.


BENDICIONES