sábado, 15 de marzo de 2014

MALDITOS POR LEY Y BENDITOS POR GRACIA


Romanos 6:14
Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
 
Este versículo bíblico es un generador de contradicciones y controversias entre hermanos de diferentes doctrinas y aun entre hermanos de una misma iglesia pero que difieren en sus puntos de vista. He sido testigo de severas discusiones entre hermanos y entre líderes que trataban de definir qué es lo correcto y cómo hay que actuar según esta palabra. Nunca se colocaron de acuerdo, cada cual seguía su camino con su propio pensamiento.
 
Algunos dicen que ya no estamos bajo la Ley sino bajo la Gracia, justificándose  que no están obligados a cumplir todo lo que está escrito en la Biblia; otros dicen que la ley hay que cumplirla toda porque no se puede agregar ni quitar nada de ella. Desde el punto de vista teológico, ambos están correctos, y desde el punto de vista espiritual también, entonces ¿cómo entenderlo? 
 
Para que las respuestas sean correctas según lo que se discute, habrá que respaldarlas con el contexto bíblico y con el propio testimonio de vida. Si uno dice que "el pecado no se enseñorea de mí" esto es correcto y verdadero si se trata de una persona que vive en temor de Dios y absoluta santidad, de otra forma caerá en la red del lobo (satanás) como la más tonta de las ovejas, aunque tenga muchos seminarios, muchos cargos y muchos años de ministerio. Veamos otro ejemplo:
 
Gálatas 3:10
Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. 
 
Muchos cristianos se niegan a creer y cumplir el Antiguo Testamento, alegando que si lo hacen están maldecidos por Dios. Otros se niegan a creer en las maldiciones de la Biblia, se niegan a aceptar que pueden llegar a ser maldecidos por la Palabra de Dios. Otros no quieren cumplir el Antiguo Testamento porque dicen que ahora hay Nuevo Testamento y el viejo ya no vale más.
 
Generalmente las personas que niegan la Ley, son las que les gusta adaptar la Biblia a sus conveniencias, lo cual es extremadamente peligroso para ella misma y para los que la rodean. Yo puedo decir por ejemplo, "estoy bajo la gracia" si estoy seguro 100% que Dios me respalda 100% en todo. Pero si estoy 90% bajo la gracia y 10% en pecado, eso en el mundo espiritual es extremadamente peligroso, debo corregir esta diferencia inmediatamente. Imagínese ahora alguien que está 15% bajo la gracia y 85% en pecado, y pensando que Dios lo respalda... Alguien que dice "no cumplo la ley porque estoy bajo la gracia" seguramente que está viviendo en pecados.
 
1 Juan 3:4
Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. 
 
Los argumentos se transforman en doctrinas, y las nuevas doctrinas son peligrosas porque son destructivas para el Cuerpo de Cristo, la Iglesia. No existe en ningún lugar escrito que (por ejemplo) el Antiguo Testamento ya no tiene más validad. Existen versículos que leídos aisladamente parecieran decir eso, pero no es la verdad del contexto Bíblico. Cierto es que muchas costumbres han cambiado como por ejemplo lo que refiere a la esclavitud, la poligamia, los sacrificios con animales, las vestimentas, pero aun así es válido el mandamiento examinándolo desde la perspectiva espiritual. 
 
Si una persona es carnal, el mandamiento no le conviene porque no tiene recursos físicos ni espirituales para cumplirlo, entonces al fallar a la ley, le está fallando a Dios y eso según la propia ley, lo coloca bajo maldición, entonces una persona carnal jamás aceptará el Antiguo Testamento desde ningún punto de vista.
 
Si una persona es espiritual y vive fortaleciéndose en la comunión con el Espíritu Santo, no tendrá problemas de leer el Antiguo Testamento e interpretarlo espiritualmente y cumplirlo en su totalidad, pues cumplir la ley de Dios para el verdadero cristiano es su mayor deleite y delícia. Toda la Biblia está escrita para ser cumplida. Todo en la Biblia es válido y es verdadero, entonces no deberíamos discutir sobre ella, sino entenderla y cumplirla. El Señor Jesucristo, el principal protagonista del Nuevo Testamento, dice así:
 
Mateo 5:17
No penséis que he venido para ABROGAR la ley o los profetas; no he venido para ABROGAR, sino para CUMPLIR.
 
Jesucristo ha venido a cumplir la ley, a enseñarnos cómo hacerlo, a mostrarnos que con la Gracia y con el Espíritu Santo, es posible y es correcto cumplir la ley de Dios... entonces ¿de dónde saco yo argumentos de que yo no necesito cumplirla? 
 
Cada versículo de la Biblia debe ser leído en su capítulo completo y con sus versículos relacionados, para su mejor comprensión y para tener la correcta interpretación o revelación del Espíritu Santo. No existe versículo en la Biblia que no se pueda confirmar de alguna otra manera en otro lugar de la Biblia, siempre hay versículos relacionados. Todo versículo es verdadero si se cumple en espíritu y en verdad, de otra manera es apenas un argumento aislado.
 

CONCLUSION

Podria decirse que esta es una guia de lo que se debe seguir para poder llegar a la meta:
-> Estoy bajo la gracia 
-> y soy salvo
-> y tengo perdón de pecados
-> y puedo ir al cielo cuando me muera 
-> y para lograr lo anterior debo vivir según el Espíritu Santo de Dios,
-> y para vivir según el Espíritu Santo debo buscar la santidad del espíritu-alma-cuerpo,
-> y para alcanzar la santidad debo saber cómo hacerlo según Dios exige,
-> y para hacer lo que Dios exige, debo estudiar la Biblia y obedecer sus leyes y statutos.
 

CONTEXTO BIBLICO DE ESTE ESTUDIO
 
San Mateo 
5:17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. 
5:18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. 
5:19 De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos. 
5:20 Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. 
 
Romanos 
5:20 Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; 
5:21 para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.
 
Romanos 
6:14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
6:15 ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera. 
6:16 ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia? 
6:17 Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; 
6:18 y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia. 
 
Gálatas
3:10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.
3:11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;
3:12 y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas.
3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), 
3:14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu. 
3:19 Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador. 
3:20 Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno. 
3:21 ¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley. 
3:22 Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes. 
 
1Juan
3:4 Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. 
3:5 Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él. 
3:6 Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido. 
3:7 Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo. 
3:8 El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. 
3:9 Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. 
3:10 En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.

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