martes, 25 de marzo de 2014

BAJO LA AUTORIDAD PROFETICA





EFESIOS 4:11


En realidad lo que percibo, no es que se esté rechazando la "profecía", más bien lo que se rechaza es al PROFETA.

Esto es debido a la resistencia de reconocer la autoridad de Dios y de su Hijo, pues tendrían también que aceptar la autoridad del Profeta o los Profetas de Dios; y eso, los Ministerios no están dispuestos a someterse a ninguna autoridad que no les convenga, pues al aceptar al Profeta tendrían que aceptar la profecía.

Es por eso que algunos grupos o denominaciones fabrican sus propios profetas para usarlos y que profeticen lo que convenga a esa obra en particular, o a los líderes de esas organizaciones; es decir son marionetas sujetos a ese tipo de sistema.

Es más, están dispuestos a aceptar a un "Apóstol" por carecer del carácter y el perfil del Profeta, así no peligra la libertad de los Ministerios al sujetarse a alguien que verdaderamente no tiene palabra de Dios.

Es común ver como muchos pastores están dispuestos a seguir a "un apóstol" porque ven algunos privilegios o intereses que pueden ser aprovechados, pero si ese Siervo de Dios tuviere verdaderamente Palabra de Dios, no lo seguirían.

Son tiempos difíciles para la obra del Señor y se necesitan verdaderos siervos que se sujeten a su Señorío y obediencia a su Palabra; son pocos los que hay con esa disposición, los demás prefieren sujetarse al hombre bajo la bandera denominacional.

Mientras los Ministerios y Asociaciones Religiosas se resistan a una definición de cambio, a una sujeción de lo que Dios diseñó para que la Iglesia fuera suficiente y eficiente en el campo de la Evangelización; como una verdadera alternativa al Mundo en oscuridad; con una definición de cambio hacia el interior de La Iglesia para que los hijos de Dios tengan el crecimiento y desarrollo espiritual debido bajo un discipulado sustentable; para esto es necesario la sensibilidad de los Ministros a sujetarse a Efesios 4:11, para que la Iglesia milite bajo la Autoridad de Dios bajo sus apostoles, Profetas, Evangelistas, Pastores y Maestros.

Sólo de esta manera la Iglesia del Señor Jesucristo saldrá de la oscuridad, la corrupción, el pecado, la herejía, falsas doctrinas y falsos ministros; de la división, del desorden, del dominio de pastores individualistas y del surgimiento espurio de ministerios académicos que a río revuelto se han enriquecido, y algunos han querido gobernar La Iglesia.

Sólo de esta manera la Iglesia del Señor Jesucristo será confiable al Mundo, presentando un Evangelio puro donde el Hombre encuentre una verdadera redención bajo el Señorío y sacrificio de Jesús el Hijo de Dios, y no un remedo de salvación manipulable por muchos ministros.

Una Iglesia bajo la autoridad profética de los Ministros de Dios (Efesios 4:11), con el carácter y el perfil cincelado por Dios, que mire por TODA la Iglesia que el Señor edificó con su propia sangre y no por iglesias personalistas edificadas con el sudor y el esfuerzo humano, que buen trabajo les ha costado a los ministerios profesantes.

Las sectas seguirán ofertando palabra humana y un evangelio ilusorio, pero tendremos una Iglesia que el Mundo podrá discernir y que a la luz verdadera de Cristo, podrá zafarse de ellas y definir los ministerios que con temor oran por esa Iglesia que edificó el Señor.

La apostasía es inevitable, pero usted no tiene por que aceptarla, solo bajo una Iglesia con autoridad profética podrá rechazarla y resistirla.

BENDICIONES

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