martes, 30 de septiembre de 2014

LA BIBLIA Y EL FACEBOOK

Inicio, abro el Facebook, miro el muro. Frases sueltas de personas que conozco, que me cuentan su vida, sus pensamientos y proyectos. A veces sus frustraciones. En ocasiones son comentarios que me hacen reflexionar. Les digo que Me gusta. Participo en sus vidas y ellos en la mía. Aunque viven a kilómetros de distancia. Es una red en la que puedes quedar atrapado, pero si sabes gestionarla, te conecta. Es productivo sobre todo si inviertes el tiempo con alguien con el que también te relacionas en el “mundo real”… Ya me entiendes.

Me reencuentro con viejos amigos del cole, y algunos quieren ser mis amigos cuando ni siquiera sé cómo se llaman. Envío privados cuando quiero algo más de intimidad, o escribo en mi perfil para proclamar mi vida a los cuatro vientos o reforzar mis pensamientos o decisiones.

Si te descuidas se te pasa el tiempo volando y quizá no has hecho nada, solo ver fotos de gente cuyas vidas quizá ni te interesan. Un escaparate de vanidades. O tal vez sí, aquella fotografía con tus abuelos y un amigo del pueblo de hace 10 años. Genial. Y de repente alguien te habla en tiempo real, porque tienes conectado el chat. En realidad te están hablando tres personas a la vez. Mientras hablas con ellos sigues viendo fotos, sigues comentando en muros ajenos, decidiendo que te gusta y que no, mientras en youtube se escucha la música de un videoclip que solo miras cada 27 segundos, lo que tardas en escribir dos o tres frases más a dos personas distintas, que viven en países distintos.

Por fin se descarga la película, compruebas que todo está ok, y sigues navegando en esa página que habla acerca de la física cuántica, un tema que en realidad nunca te ha importado, pero hoy sí. ¿Qué significa eso? Tengo curiosidad. Ocho pestañas desplegadas, y solo dos ojos para verlo todo, casi simultáneamente. Y vuelvo al Facebook, que es como un puente entre información e información y me mantiene al día, (al minuto).

Somos multicanal, estamos acostumbrados a información en masa, gestionando datos, alguno más interesantes que otros, otros necesarios, aprovechando el tiempo o quizá simplemente dejándolo pasar, pero quiero seguir conectado, no quiero perder ningún detalle de lo realmente importante...

Luego Tuiteo una frase que en realidad no es mía, pero mis followers la retuitean como si fuera la última coca-cola en el desierto. Vuelvo al muro, no hay novedades, pero sigo sintiendo que no estoy del todo conectado.


Inicio, abro la Biblia. Historias, frases sueltas de personas que conozco sólo a través de ella. Me cuentan su vida, sus pensamientos y proyectos. A veces su frustraciones. Sí, sus comentarios me hacen reflexionar porque parece que hablan de mí. Me gusta. Participan en mi vida, de una forma real, moldean mi manera de pensar aunque vivieron hace miles de años.

Una verdadera red de la que formo parte, que me explica qué es lo que me atrapa y cómo liberarme, para de verdad conectar, en todos los sentidos. Es productivo sobre todo si inviertes el tiempo queriendo conocer, a través de sus páginas, a Alguien con quien te relacionas en el “mundo real”… Ya me entiendes.

Me reencuentro con situaciones que viví en el cole, o ayer, con personas o conmigo mismo. Entonces en lo privado, en secreto, envío mensajes porque busco intimidad. Quiero resolver, resolverme. Quizá me lleva a contar mi vida a otras personas y hacer públicas mis decisiones y pensamientos. A veces me ayuda.

Si me descuido, se me pasa el tiempo volando. Pero también, si no muestro interés, solo leo por rutina historias que quizá ni me interesan. Pero quizá sí, de repente, alguien me habla en tiempo real. Porque a pesar de todo, estoy conectado con Él. Bueno en realidad no solo habla Él, otras cosas también me hablan, mis deseos, mi pasado, mis ideas, mi realidad, las voces de amigos, la cultura…

Sigo hablando y escuchando, preguntando cosas. De repente pienso en los otros, en mis conocidos, empiezo a examinar sus vidas, dejo de observarme y miro el ojo ajeno, decidiendo qué me gusta y qué no. Aunque en realidad no les presto atención, mantengo esos pensamientos en un segundo plano aunque cada 27 segundos vuelvo a ellos, tal vez por puro entretenimiento. Pero por fin pongo mis cargas donde debo y pido perdón. Reflexiono. Compruebo que está todo Ok y sigo navegando por las páginas de una carta, a cuyo contenido no había prestado atención, pero hoy sí, quizá es importante. Tengo curiosidad. Muchas imágenes a la vez, muchas enseñanzas, pensamientos y actos de fe que debo asumir y solo dos ojos para verlo todo, casi simultáneamente. Mi mente vuela por todas partes intentando comprender, comprender a otros, comprender a Dios, comprender el mundo y comprenderme. Pero vuelvo a la Biblia que es como un puente entre mi vida y lo que me rodea y me mantiene al día, cada momento.

Somos multicanal, estamos acostumbrados a información en masa, gestionando datos, alguno más interesantes que otros, otros necesarios, aprovechando el tiempo o quizá simplemente dejándolo pasar. Y en esa lucha de informaciones debo decidir si quiero seguir conectado a lo realmente importante y quiero dejar que me afecte.

También hablo de esas cosas a los demás. Frases, ideas, a veces frases cortas, como tweets que Él nos habla a través de la Palabra. Claro, las frases no son mías, pero sus followers las transmitimos a otros porque es el agua que necesitan en su desierto. Y luego, vuelvo a la Biblia, siempre hay novedades porque está viva y es eficaz. Es un espejo, una Espada, es útil. Me lleva a hablarle, a orar y a formar parte de una red eterna. Entonces sé que de verdad estoy conectado.

BENDICIONES

lunes, 29 de septiembre de 2014

EL CARACTER




12 No quiero decir que ya haya logrado estas cosas ni que ya haya alcanzado la perfección; pero sigo adelante a fin de hacer mía esa perfección para la cual Cristo Jesús primeramente me hizo suyo. 13 No, amados hermanos, no lo he logrado, pero me concentro sólo en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así 14 avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús. Filipenses 3:12-14

En el pasado de todo líder hay fracasos, pero también hay éxitos. Si llevás cierto tiempo en el ministerio, sabés de cosas que salieron bien, y cosas que salieron mal. Seguramente estarías de acuerdo conmigo en que normalmente pensamos que los fracasos del pasado no deben determinar nuestro futuro, pero ¿Las victorias sí lo determinan? Pablo escribe este texto considerando tres temporalidades: el pasado (tiempo de éxitos y fracasos), el futuro (tiempo que aún no ocurrió, pero que soñamos, anhelamos, y esperamos) y el presente. Cuando los líderes viven en el futuro, se enfocan en los sueños, lo que Dios hará, lo que Dios puede hacer, pero muchas veces desconectan lo que sueñan de lo que están haciendo hoy. Cuando los líderes viven en el pasado, creen que los resultados de su trabajo serán malos si tienen un historial de fracasos, o serán buenos si tienen un historial de éxitos. Pablo dice que al pasado se lo debe “olvidar” y al futuro se lo debe “mirar fijamente”, pero con los pies en la tierra (otra versión dice “extenderse”, sería como estirarse hacia allá). Un liderazgo “presentista” es uno que entiende que la única cosa que conecta el pasado con el futuro es el carácter, eso que se forma de victorias y derrotas, de experiencias y conocimientos, y que nos permite tener en el presente una nueva oportunidad de servir, con más conocimientos, experiencias y recursos que antes. Las cosas que salieron mal en el pasado no determinan el presente de un líder si éste ha formado su carácter a través de esas experiencias; tampoco las victorias. Como se dice en el fútbol, todos los partidos hay que jugarlos, las victorias anteriores no nos dan la victoria en el presente, sólo el carácter que dichas experiencias hayan formado en nosotros.

El liderazgo, entre miles de definiciones conocidas y por conocer, es una “actualización del carácter”, una apelación a eso que el pasado dejó en nosotros. Y este momento, en el que seguro estás planificando, orando, y craneando tu año ministerial, es ideal para que te pongas en la sintonía correcta: no desalentarte por lo que no salió como esperabas; tampoco apelar a tus trofeos y éxitos pensando que eso te dará el éxito en lo que viene. Tenés que salir a la cancha de nuevo, con lo que tienés, y tu fe en Dios, para todo lo que sigue. Te propongo algo interesante: releé las historias de los líderes de la Biblia en esta clave: actualizar el carácter y renovar la confianza en Dios; no apelar a lo que falló, tampoco a lo que Dios hizo antes en ellos como una garantía de que sin importar lo que hicieran, Dios lo haría igual. Igual que vos y que yo, ellos tuvieron que actualizar en el presente su carácter formado con las experiencias del pasado, renovar su fe, y extenderse así a lo que venía por delante.

Hacé este ejercicio: pensá qué cosas tu experiencia como líder ha dejado en tu carácter, que te permita pensar que, con la ayuda de Dios, estás listo/a para jugar nuevos partidos, y tener nuevas victorias. No lo olvides:

1. Lo que salió mal ayer puede salir mal hoy si no aprendimos.
2. Lo que salió bien ayer puede salir mal hoy si no aprendimos.

Todo eso que aprendimos viaja en nosotros y nos hace mejores socios del Creador en cumplir sus planes en nuestras iglesias. Que en este año veas cómo tu Padre Celestial engrosa y afirma tu carácter como líder.

BENDICIONES 

domingo, 28 de septiembre de 2014

LA CODICIA

 
Cuando las posesiones materiales, el atractivo físico, la personalidad, el éxito y las relaciones pertenecen a otro, pueden estimular la codicia de cualquier persona en este planeta.

Pero si ocupamos una posición de liderazgo a esta lista se suman: popularidad, reconocimiento, fama, multitudes, carisma, prestigio, dones, influencia, alcance y tantas cosas más que podemos llegar a envidar cuando los poseedores no somos nosotros.

El anhelo de superación hace que un líder no se conforme con ser uno más del montón, que desee crecer, multiplicarse, llegar a más gente y lugares, salir del estancamiento, y ser más relevante en su medio.

El problema es que la línea entre esa sana ambición y la codicia es muy delgada, y sin darnos cuenta, en la carrera de nuestro liderazgo podemos estar necesitando recordar el décimo mandamiento (Éxodo 20:17).

Así que el primer paso en esta lucha es saber de qué lado estamos, auto-diagnosticarnos y revisar nuestras motivaciones. Estos consejos pueden ayudarte:

1) Si el desear siempre más te trae descontento, enfócate en lo que ya tienes y no en lo que crees que aun te falta. Súmale a tu liderazgo contentamiento, es decir, estar satisfecho con lo que tienes (1° Timoteo 6:6).

2) Alaba a Dios y sé un líder agradecido por lo que ya tienes y eres (Salmos 63:4-5).

3) La codicia nos tienta a quitar los ojos de las personas y a ponerlos en las cosas (Philip Yancey). Evalúa dónde tienes puesta tu mirada y ocúpate en hacer algo por los demás. (Hechos 20:33-35)

4) Revisa que tu mayor motivación no sea la realización personal y que no estés utilizando el ministerio para alcanzar lo que no lograste en el ámbito secular. Cumple tu ministerio (2° Timoteo 4:5).

5) No olvides de pedirle a Dios lo que estás esperando (Santiago 4:1-3).

BENDICIONES

sábado, 27 de septiembre de 2014

MANOS LIBRES DE PIEDRAS


Esa mañana estaban particularmente entusiasmados. Como dirigentes de la iglesia creían haber encontrado la forma perfecta de acorralar a este nuevo profeta que tantos problemas les estaba causando con sus enseñanzas. Finalmente y después de tantos intentos fallidos, tendrían elementos para acusarlo en público y echarle así un baldazo de agua fría a su popularidad. El caso se trataba de una auténtica pecadora con todas las letras, que acababa de ser sorprendida en uno de los actos más condenables e inmundos para la época. La ley era muy clara y las pruebas sobraban.¿Se animaría este carpintero de Nazaret a ir en contra de Moisés? Pero a su vez si no lo hacía, ¿cómo seguiría hablando del amor después de esto? Sería como dar un guiño frente a una multitud y al templo para, a pedradas, convertir a esta mujer en un cadáver ensangrentado a sus pies. Todos esperaban verlo dudar pero él jamás titubeó. Con su acostumbrada calma recomendó que sería bueno que la ejecución la iniciase aquel que estuviera totalmente limpio de pecado. Las dudas en ese momento se trasladaron hacia el lado de los apedreadores, y el nerviosismo se empezó a instalar en los religiosos. Manos tensas que se abrían, ruidos secos de piedras que caían sin fuerza y pasos lentos que se retiraban del lugar, pasaron a ser una secuencia repetida y contagiosa que duró varios minutos. Los que comenzaron a marcar la tendencia fueron los de más edad, quizás producto de la mezcla de sabiduría con acumulación de pecados en sus conciencias. Al final solo quedaron dos protagonistas en la escena: La acusada, que consciente de su culpabilidad simplemente esperaba, y él, que era el único que tenía autoridad para tomar las piedras que hagan falta para hacer justicia. El desenlace fue sorprendente: No hubo sangre, hubo perdón; no hubo condena, hubo exhortación; no hubo final, hubo comienzo. El Creador hecho hombre acababa de enseñar, con hechos y no con discursos, un concepto cuyo significado y alcances muchos todavía se resisten a aceptar: La Gracia. Un idioma indescifrable para quienes ese día habían preparado todo con otra expectativa.

Recuerdo de una mañana frustrante – Juan 8:1-11

La molesta y chocante Gracia…

El histórico y polémico suceso ocurrido aquella mañana en Jerusalén sigue dando un poderoso mensaje que, si somos sinceros, debemos reconocer que aún en nuestros días no es fácil de digerir. Entiendo a quienes se molestan con la gracia, porque en algún momento de mi vida a mí también me resultó chocante e «injusto» que Dios decidiera darle otra oportunidad a gente que, para mi gusto y noción de justicia, directamente no se la merecía. La justicia, concepto que implica que cada uno reciba lo que le corresponde, parece estar peleada con la gracia, al menos en nuestras cabezas, pero no es así en el caso de Dios que es justo y a la vez lleno de gracia.
No miremos tan mal a los religiosos que querían apedrear a la mujer adúltera, los humanos nos caracterizamos por tener una necesidad y una sed innatas de justicia. Claro, curiosamente siempre referida a los demás. Cada vez que veamos o escuchemos a alguien reclamando justicia y castigo, ya sea en una manifestación pública, en un discurso, en un escrito, o hasta en el seno de la actividad de una iglesia, prestemos atención al detalle de que siempre se trata de que el rigor se aplique a otros pero no a quienes están haciendo el reclamo. En la Biblia vemos, por ejemplo en los salmos, cómo el mismo David en más de una ocasión le rogaba a Dios que aplique toda su justicia sobre sus enemigos (a veces con detalles bastante violentos, por cierto), mientras que en otros momentos clamaba por misericordia para su propia vida. Esto es una simple muestra de cómo somos: Queremos que la ley caiga y aplaste a los demás que no la cumplen, pero si se trata de nosotros o de seres muy queridos, estamos abiertos a explorar posibilidades de no ser tan "legalistas" y darle la bienvenida a la misericordia y a la gracia.

Velando por la santidad, de los otros…

Quizás sea por eso que a veces encontramos tantos cristianos sumamente atentos y ocupados en vigilar la vida y obra de otras personas. No formemos parte de ese grupo. Todo sería diferente y habría más santidad si cada uno pusiera el énfasis sobre la integridad en su propia vida. Los líderes son responsables de guiar, instruir y acompañar el crecimiento espiritual de sus discípulos, pero no es verdad que han recibido un encargo especial de parte de Dios para perseguirlos obsesivamente buscando el cumplimiento de algunos mandamientos. Y digo algunos porque, como pasaba en los días de Jesús, casi siempre esta pasión por la santidad ajena está apuntada arbitrariamente hacia algunos aspectos por encima de otros.
Aceptemos los sanos consejos que se encuentran en las epístolas del Nuevo Testamento acerca de cuidar nuestro corazón, nuestra firmeza y santidad sin juzgar a los demás, a quienes tenemos que mirar y tratar con la humildad de quien es consciente de sus propios pecados y de la latente posibilidad de caer en los mismos errores que nuestros hermanos. Según Gálatas 6:1 esta es una marca de verdadera espiritualidad; es decir que cuando se actúa sobre el error ajeno con altanería, soberbia y cierta superioridad, no hacemos más que conducirnos de manera natural y carnal como se podría esperar de cualquier mortal que no tiene adentro el Espíritu Santo.

Restaurar en vez de fusilar

Tengo que decir que muchos se han alejado de la iglesia, y lo siguen haciendo, al ver la dureza e insensibilidad con que los han tratado a ellos o a sus amigos a la hora de enfrentar un desliz espiritual. O en casos aún peores, lo que se juzgó implacablemente no fue un pecado, sino algo que, para el gusto o las tradiciones de quienes bajaron el martillo de sentencia, no era espiritualmente correcto. Las personas sienten un golpe durísimo que hace tambalear su fe cuando descubren que el amor, el interés y el cuidado de la iglesia para ellos existen siempre y cuando se manejen dentro de ciertos cánones establecidos localmente. No debiera suceder que las sonrisas desaparezcan y en vez de rostros sólo se vean espaldas cuando aparece un pecado, un error o hasta un punto de vista diferente. Si como iglesia pretendemos representar a Dios en la tierra, definitivamente no podemos dar el mensaje de que amamos a la gente mientras se porten bien, o al menos como a nosotros nos gusta.
Cuando alguien tropieza y cae es cuando más necesita de un amor puro y genuino que le ayude a vencer la ley de la gravedad espiritual y logre restaurarlo, haciendo que se levante del piso de su condición. ¿Eres de los que colaboran para que eso pase? Le pido a Dios tener una actitud como la del buen samaritano, que frenó sus pasos, se agachó, se involucró, invirtió tiempo y dinero en curar, vendar y suavizar heridas para que la víctima, que estaba medio muerta, no terminara de estarlo totalmente. También oro por no ser de los que, cuando alguien ha sido asaltado y lastimado por el pecado, parecen querer acelerar su muerte pisoteándolo con humillaciones públicas, desprecio, condenación y olvido.
El Señor no nos dice en absoluto que seamos blandos con el pecado, pero nos explica que si queremos aplicar justicia estricta, esta será para todos incluyéndonos a nosotros. Y recordemos que nuestras categorías de pecados pueden no coincidir con la de él.

Látigo en mano para ordenar el templo

Uno de los momentos preferidos en la vida de Jesús para quienes tienen un perfil más bien rígido e inflexible, es aquel cuando él entró en el templo y, látigo en mano, puso las cosas como debían estar (Juan 2:15-16). Algunos sienten cierta atracción por el látigo y por poner a los demás en el lugar correcto. Aunque nunca lleguen a la acción física, a veces utilizan la violencia verbal o de actitudes, que según el caso, pueden doler tanto o más que un latigazo en la espalda. Lo que te propongo es que tomemos un látigo imaginario y que, al igual que el Señor, nos pongamos firmes y nos enojemos con toda la suciedad y corrupción que encontremos en el templo; pero no en el templo al que asistimos semanalmente, sino en el templo del Espíritu Santo que significa nuestra vida. ¿No hay suficiente para ordenar, limpiar y sanear en nuestro propio corazón como para que estemos adoptando el papel de detectives de la pureza ajena? Cuanto más conscientes somos de nuestra pecaminosidad, automáticamente más dispuestos estamos a tratar a los demás con la gracia con la que somos tratados por Dios. Y en el caso opuesto ocurre exactamente lo contrario: Mostremos con nuestra actitud a quienes nos rodean que estamos al tanto de nuestra condición de ser humano pecador.

Los "perdidos" de afuera

Debo confesar que me produce cierta molestia cuando escucho sermones que, desde la comodidad de un púlpito, hablan en contra de toda la maldad y perdición que se nota en la sociedad; el típico mensaje de "nosotros" y "ellos": Nosotros somos los buenos y ellos los malos. Los que hacemos las cosas bien estamos dentro de la iglesia y los que hacen todo mal están allá afuera donde reina el pecado. Yo me siento responsable como parte de la iglesia de Cristo por todo el desastre que vemos en nuestras calles. Creo que la misión que se nos dejó no pasa por denunciar ni acusar, sino más bien por rescatar y restaurar. No le veo mucho sentido a seguir proclamando lo que está mal mientras no movemos un dedo para cambiarlo. Si en la iglesia vamos a hablar del pecado de afuera, que sea con dolor, con amor y asumiendo nuestra responsabilidad, y no como suele suceder, con cierto orgullo y satisfacción por no pertenecer al grupo de los "perdidos".

Manos libres (de piedras…)

Tenemos que empezar a combatir esa sensación equivocada de superioridad que hace que cuando no estamos condenando a los que están afuera, encontramos siempre alguien para condenar adentro. Pareciera como que lo importante es estar listos para apedrear, por supuesto, en honor a la santidad y por el gran amor y respeto que sentimos por el Señor. ¿Aprenderemos algún día la lección? ¿A quién apedreó Jesús, o cuándo alentó a ejecutar a alguien? Cada vez que el Señor aparece en los evangelios cerca de algún corrupto o pecador, se nos dice que se juntaba a comer con ellos, compartía, hablaba, los amaba y se los demostraba porque trataba de ganarlos. ¿Y las piedras? ¿Dónde estaba la justicia perfecta de Jesús? Esas personas no se merecían nada. Algunos de ellos eran ladrones y traidores a la patria que se enriquecían a costa de sus conciudadanos. Sin embargo, no hay discursos de acusación, sólo amor y respeto por esas vidas. ¿Pero Jesús no debería haberse enojado ante tanto orgullo, egoísmo y pecado? Sí; el Señor se enojó, discutió, acusó y denunció, pero sorprendentemente lo hizo con los "buenos" que estaban "adentro" (los líderes religiosos) y no con los "malos" que estaban "afuera", a quienes les mostró su amor. La diferencia entre estos dos grupos de enfermos era que uno de ellos creyéndose sano rechazaba toda medicina (Lucas 5:31).

Usemos las manos para otra cosa

Si somos de los que se apasionan intensamente por Dios, debemos ser fieles a lo que nuestro Señor nos enseñó abriendo las manos y soltando esas piedras que parecemos llevar a todos lados. Según 1 Pedro 4:10 tenemos la enorme responsabilidad de ser buenos administradores de la Gracia de Dios. ¿Hay situaciones condenables a tu alrededor? Qué bueno sería que, ya sin piedras, puedas usar tus manos para otra cosa: para ayudar, para apoyar, para restaurar y por qué no para acariciar en vez de lastimar. Tanto dentro como fuera de la iglesia hay muchas personas que necesitan de Dios, es decir, que necesitan amor. Pedradas ya tienen de sobra. Quizás primero sea necesario darles un trato inmerecido que impacte y ablande sus corazones, para que luego estén listos y en condiciones de escuchar una voz que con todo cariño y autoridad pueda decirles: "no peques más…"

BENDICIONES

viernes, 26 de septiembre de 2014

¿QUIEN CREO A DIOS O COMO SE CREO?


Se han acercado ami adultos, jóvenes y hasta niños a preguntarme ¿quien creo a Dios o como se creo? Es una pregunta dificil de contestar pero solo podemos basarnos en lo que dice la biblia...Dios es eterno. Esto quiere decir que existió siempre y que nunca dejará de existir. Dios no es un ser creado, sino que es el Creador de todo lo que existe. Nadie lo creó; Él existió desde antes del comienzo de los tiempos. La Biblia, en Salmos 90.2, nos dice: “Desde antes que nacieran los montes y que crearas la tierra y el mundo, desde los tiempos antiguos y hasta los tiempos postreros, tú eres Dios”.

Para Dios no existe ni el tiempo ni el espacio como para nosotros, sino que Él está presente en todo tiempo y en todo lugar. Es un concepto difícil de entender para nuestro pensamiento humano, pero la realidad es que Dios no tiene principio ni fin. Hay cosas que no alcanzamos a comprender porque nuestra mente es limitada y Dios no tiene límites. Pero el mismo Señor nos explica en Apocalipsis 1.8: “Yo soy el Alfa y la Omega – dice el Señor - , el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.” ¿Sabes qué significa que Dios es el Alfa y la Omega? El Nuevo Testamento fue escrito en el idioma griego. Alfa es la primera letra, y Omega es la última letra del alfabeto griego. Esa frase, entonces, indica que el Señor es la totalidad absoluta, que lo abarca todo y que no existe nada ni nadie que pueda estar fuera de su control. Por eso mismo es que digo que Dios no existe sino que Dios es… ¡Sí! Aunque suene confuso, es así. La existencia está delimitada por el tiempo y el espacio, pero como ya dijimos Dios es eterno y además la Biblia dice que es omnipresente (que puede estar en todos lados al mismo tiempo), por lo cual Dios simplemente “es”. Por eso dijo que su nombre era “Yo Soy el que Soy” (éxodo 3.14)

SHALOM

jueves, 25 de septiembre de 2014

ES TIEMPO DE REVISION Y CONVICCION

Recuerdo de pequeño que uno de los regalos de moda en mi infancia era tener una bicicleta. El solo pedalear por la acera de la casa era una señal que iba creciendo y me estaba volviendo “grande”. Esa prueba de grandeza se comprobaba cuando ya era posible sacar la “bici” y darle la vuelta a la manzana. Ese día sí que era grande. Ya no dependía de las “rueditas” sino en el balance para recorrer el trayecto con toda la velocidad posible. Una navidad, recibí el tan valioso regalo que esperaba, una bicicleta "usada" que solo frenaba al girar los cambios hacia atrás. Ahí fue mi comienzo, pero siempre dependía de las “rueditas” que no me dejaban comprobar cuán grande yo era. Al tiempo, cuando finalmente pude balancearme y correr sin las “rueditas”, la prueba de fuego era usar la BMX de mis tios.

Ese día, me escondí y sin que nadie se diera cuenta tomé la bicicleta de mi tío y me fui para darle finalmente la vuelta a la manzana. Cuál fue mi sorpresa cuando vi que no necesitaba asistencia y que podía correr sin miedo. Mientras más rápido corría, más me emocionaba, hasta que me percaté que los frenos de la bicicleta de mi tio no funcionaban y me lancé al suelo enfrente de mi casa con sendos golpes en mis piernas. Corrí y disfruté, pero salí herido.

Así suele ser en los ministerio. Las dinámicas que ocurren alrededor de la vida de líder están llenas de muchos eventos que traen alegría, preocupación, miedo, dolor, expectación, esperanza y por qué no negarlo también, frustración. Nos mueve la emoción del momento pero ignoramos los fundamentos que nos puede lastimar en el camino. Son demasiadas los sucesos que nos llevan a compararnos con el otro sin apreciar las virtudes que posee.

Este desafío debe llevarnos a plantear cual es el cimiento de nuestra motivación con las personas. Esos pensamientos de simplemente trabajar con ellos porque no hay nadie más que se encargue o que simplemente no hay nadie que lo quiera hacer, es el inicio de un precipicio que anticipa una misión suicida que no desarrolla posibilidades de esperanza en una generación que grita desesperadamente por más que dirección, acompañamiento.

El trabajar en la obra de Dios está llamado a escoltar a cada creyente en todas las situaciones complejas que les irrumpen y desconocen cómo salir de ellas sin ayuda. Dios nos llama y nos reclama un tiempo de atención con esta generación sin dar espacio a condiciones para estar junto a ellos. La misión de servir a la nueva generación que va emergiendo cada vez exige fidelidad a pesar de las múltiples ocasiones que las acciones de sus decisiones hieran nuestro corazón. Más que una función es un llamado de servir, amar, proteger, formar, sanar, levantar, inspirar y sembrar lo que Jesús tanto modeló en su caminata por nuestra tierra.

No hay porque pensar que se trata largas distancias recorridas que en ocasiones dejan muchas heridas, sino de tiempos gratos de compañía que pueden propagar largas jornadas de alegría en las personas. Mientras muchos medios y campañas comerciales dibujan sonrisas, nuestra responsabilidad es sembrar esperanza en los corazones que brotan sonrisas, canciones, vocaciones y celebraciones que no se reducen a una fecha particular sino al carácter de la vida que manifiesta el carácter de Cristo en su vida.

Mientras buscamos maneras de ser efectivos en nuestro desempeño, solemos mirar en los números y eventos donde radica el éxito de lo que hacemos. Nos olvidamos que lo fundamental se basa en quienes y no en cuantos. Lo esencial se desprende del carácter y no del carisma. Que alegría no se basa en enseñar la dentadura sino en el corazón abrazado con dosis de cariños que se han perdido. En esa resistencia es que somos llamados a una gestión que todos aportan desde las gradas, pero que muy pocos se ocupan en las vidas. Los jóvenes y adolescentes de nuestra tierra necesitan más que modelos, autoridades y dirigentes, necesitan carácter de liderazgo que les pueda servir de inspiración. Por eso queremos hacer revisión de lo que hemos hecho en este tiempo para un nuevo tiempo de proyección.

En los pasados años hemos hablado de lo importante de profundizar en nuestra relación con los chicos. También hemos enfatizado en programación equilibrada que considere todas las áreas de su vida, hemos llamado a sincronizar los esfuerzos con padres, organizaciones comunitarias y otros ministerios como un espacio de consolidar esfuerzos hacia la vida y hemos procurado en que hay promover vida abundante de Cristo para que se encuentren como dadores de vida. Queremos estimular una visión clara del llamado de Dios para esta generación. Tú y yo hemos sido llamados a darnos por cada joven y adolescente. No podemos lanzarnos sin frenos meramente con la idea de celebrar la emoción. Estamos llamados una visión que más que información y gestos vagos de formación, provoquemos a una transformación de nuestra generación a través de un testimonio vivo. Es necesario que Dios nos toque y nos reenfoque. En Marcos 8:25 lo leemos así: Entonces le puso de nuevo las manos sobre los ojos, y el ciego fue curado: recobró la vista y comenzó a ver todo con claridad.

Es nuestro deseo que este devocional te permita recuperar la visión perdida y afinar la visión desgastada. Dios nos ha convocado a ver y ser transformados.

¡Adelante! Es tiempo de revisión.

BENDICIONES

miércoles, 24 de septiembre de 2014

LOS ZAPATOS

 
¿Alguna vez te has puesto unos zapatos que se ven muy lindos por fuera, pero por dentro te molestan e incomodan al caminar? Creo que todos hemos tenido una experiencia similar, a tal punto que no queremos caminar más con ellos y entonces buscamos otro par más cómodos.

Este es un grave problema entre nosotros los cristianos. Ya seamos “veteranos” o “nuevos” en la fe, nos estamos quitando los zapatos incomodos y estamos buscando un par más cómodo.

La Biblia dice:
‘Y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz’’ Efesios 6:15

Nosotros los cristianos tenemos un calzado especial que simboliza nuestra disposición por compartir de Jesús. Este calzado suele ser MUY incómodo y muchos prefieren quitarse los zaparos y buscar “unos” más cómodos.
No existe otro calzado para los cristianos. Si eres cristiano, calzas como cristiano, es decir: siempre debes estar dispuesto a compartir y expresar tu fe.

¿Es incomodo? ¡Claro que sí! Muchísimo! Pero para eso hemos sido llamados.

Desafío: Comparte esta enseñanza a alguien más. De este modo nunca la olvidaras.

BENDICIONES

martes, 23 de septiembre de 2014

¿CUALES O COMO PUEDO ENCONTRAR MIS DONES ESPIRITUALES?

Alguna vez o inclusive muchas veces nos hemos peguntado ¿cuales o como puedo encontrar mis dones Espirituales?Hay preguntas que se responden mejor haciendo otras preguntas primero, y este es uno de esos casos. Hazte las siguientes:

¿Qué me apasiona?
¿Qué cosas disfruto hacer?
¿Cuándo me siento con más energía en el ministerio?
¿Qué tipo de jóvenes o de amigos me atraen naturalmente?
¿Qué puedo hacer muy bien?
¿Qué les gusta a mis amigos que haga?
¿En qué cosas usualmente me piden ayuda?
¿Cuáles son mis pasatiempos favoritos?
¿Qué pude estudiar y que cosas he aprendido?
¿Qué experiencias de mi vida Dios puede usar?

Los dones son regalos de Dios, pero creo que también parten de cómo Dios nos diseñó desde que nacimos y de las cosas que nos ha permitido vivir, y por eso considero que estas son preguntas importantes.

Si prestas atención a la Biblia te darás cuenta de que hay diferentes listas de dones espirituales, y se deja en claro que a unos les fueron dados unos dones y a otros, otros (1Corintios 12:7-11). También se aclara que no todos tenemos que tener los mismos dones, y se los diferencia del Fruto que produce el Espíritu Santo en nosotros (Gálatas 5.22-23)

Pero entonces, ahora sí: ¿Cómo puedo saber cuáles son los míos? Dos prácticas básicas:

1. Prueba diferentes maneras de servir a Dios,
2. Pasa tiempo con el Señor. Recuerda que los dones espirituales son habilidades que nos da el Espíritu Santo para facultarnos a hacer la voluntad de Dios.

También hay cuestionarios y tests que algunas denominaciones han elaborado para conocer mejor a los candidatos al ministerio (pregúntale a tu pastor sobre eso), y claro que también según la Biblia algunos dones pueden venir por imposición de manos de Siervos de Dios (Hechos 19.6), aunque te aclaro que aún en este caso no es para que así recibas lo que tú quieras sino lo que Dios te quiere dar.

La clave final es empezar por lo que tienes a la mano.

El propósito de Dios al darnos dones es que sirvamos mejor a la iglesia, extendamos su reino y podamos relacionarnos mejor con Él, así que si ponemos nuestros esfuerzos en esos mismos objetivos vamos a ir notando que Dios nos va dando capacidades especiales para lograrlo.

lunes, 22 de septiembre de 2014

HAZ LO QUE YO DIGO... PERO NO LO QUE YO HAGO

 
Todos los que nos hemos rendido a Cristo por completo, deseamos conocerle más; para ser como Él y hablar de su palabra. La realidad es que tener conocimiento de la Biblia pero un estilo de vida sin hacer lo que ella dice, nos convierte en parte del refrán: “Haz lo que yo digo… pero no lo que yo hago”.

¿Cómo puedo hacer para que mis palabras tengan firmeza?
Cuando hablo de firmeza, no me refiero a la rudeza o tenacidad al hablar, sino a que mis palabras sean escuchadas, creíbles y dignas de ser llevadas a cabo.

¿Cómo puedo lograrlo?

Proverbios 22:17-19 nos dice que si inclinamos nuestros oídos a los sabios, oímos sus palabras y las aplicamos en el corazón, será cosa deliciosa para nuestro espíritu y se afirmarán juntamente en los labios.
El sabio no enseña con palabras, sino con actos.
Uno de los significados de sabiduría es: “Conducta prudente en la vida o en los negocios”
Prudencia: “Una de las cuatro virtudes cardinales, que consiste en discernir y distinguir lo que es bueno o malo, para seguirlo o huir de ello”

Por eso en Proverbios 10:19, nuevamente Salomón el gran sabio nos enseña que hay gente que se cree sabia por hablar mucho de todo lo que sabe y así comete errores al hablar, pero que es prudente, el que sabe cuándo callar.

Lee estos versículos en Tito 2:6-8 y te darás cuenta que si tus palabras son prudentes, es señal de que tu corazón es sabio. Por lo tanto tus palabras son sanas e irreprochables y tu adversario se avergonzará y no tendrá nada que decir de ti.
“Recuerda que gran parte de la prudencia consiste en preguntar”.
Muchas veces por no querer quedar como tontos, nos lanzamos a hacer o decir cosas que si hubiéramos preguntado antes, no hubiéramos quedado en ridículo.

Te aseguro que si comienzas a practicar esta verdad, la gente va a desear escuchar de ti, porque eres un sabio, que logró que el conocimiento y el ejemplo se afirmen juntamente en sus palabras. (Santiago 1:22-25)

BEDICIONES

domingo, 21 de septiembre de 2014

"ME GUSTA" - "NO ME GUSTA"

Johann, mi hijo de 18 meses tiene una particularidad para comunicarse, cuando hay algo que le gustó dice “toh”, y si hay algo que no le agrada dice “ah”. Desde chico ya diferencia lo que le gusta y lo que no. Y busca tener situaciones que le produzcan “toh”.

De la misma manera nosotros pasamos todo por un filtro que nos perjudica terriblemente en nuestro peregrinaje espiritual con Cristo. El me gusta o no me gusta.

Cuando llegamos a nuestra casa de algún lugar nos preguntan, como te fue hoy? te gusto? Como estuvo la reunión en la iglesia? Te gusto? .

El problema, es que la vida misma no pasa por gusto, sino por decisiones y convicciones. Y en infinidad oportunidades te vas a encontrar con que lo que tienes que hacer no te va a gustar mucho, o agradar en el momento. Sin embargo eso no significa que sea malo o feo, porque después traerá su gratificante recompensa.

El pasar todas las cosas por el filtro del “toh”, nos lleva a ser egoístas y vivir una vida para nosotros mismos, sin pensar en el otro. Cuando Jesús nuestro modelo a seguir, se entregó como sacrificio, en el momento, nada de lo que le paso fue placentero. Pero Él sabía que ese sacrificio era necesario para que tu y yo podamos disfrutar de una vida copada con el Espíritu Santo, vivir en su amor y caminar con confianza en esta vida.

El pasar todas las cosas por el filtro del “toh”, también nos inclina a negar la realidad de la vida, los tiempos “ah”. En realidad buscamos evitar todo lo que sea “ah”. Y no nos damos cuenta que Jesús ya nos habló de que es imposible vivir una vida sin dificultades. “En el mundo van a tener conflictos y cosas “ah”, pero confíen en mí, yo ya pase por eso y vencí”. Buscar evitar vivir los momento “ah”, es como intentar retener el agua en nuestras manos.

Entonces la onda esta en decidir qué actitud tendremos en los momentos “ah” de nuestra vida. Lo que me llena de fuerzas y esperanzas es el final del salmo 91. El salmista nos habla de que Dios va a estar con nosotros en la aflicción, nos ayudará y saciará nuestra alma. No niega el tiempo de crisis, y tampoco ignora quién estará con Él en ese tiempo.

Si podes tener en mente de que en los tiempos de crisis Dios estará con nosotros, todo será más fácil y al final en medio de los tiempos “ah”, vivirás en “toh”. Porque con Cristo siempre se gana, con Cristo nunca se pierde.

Shalom

sábado, 20 de septiembre de 2014

UN BUEN TESTIMONIO, LA MEJOR HERRAMIENTA PARA EVANGELIZAR

 
Es importante que tengas en claro desde un principio que la verdadera evangelización tiene mas que ver con con dar testimonio de quién es Cristo en nosotros que con argumentación acerca de la veracidad y confiabilidad de la Biblia.
Aunque algunos se molesten, tengo que decir que no conozco a nadie que le haya entregado su vida a Cristo porque en una discusión lo convencieron de que la Biblia dice la verdad.

Sin duda creo en una fe defendible y en que podemos discutir con los no cristianos respecto de la veracidad de la Biblia (y ganar la discusión). Pero discutir sobre la veracidad de la Biblia no es la mejor herramienta para guiar a otros a Jesús. Lo que hace que sea poderoso lo que se enseña en la Biblia es nuestra relación personal con Dios, y sin esa relación, sin el testimonio que esa relación produce, queda invalidado a los ojos de los demás lo que podamos decir sobre la Biblia. Nuestro estilo de vidas siempre nuestro mejor argumento, y si es el estilo de vida propuesto en la Biblia no tardaremos en tener el fruto del Espíritu Santo lo cual automáticamente nos hará una persona mas atractiva para los demás, quienes querrán escuchar lo que tenemos para compartir.

Habiendo dejado eso establecido, por supuesto que podemos discutir (o argumentar).
La misma Biblia dice:"... Estén siempre preparados para responder a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes." (1Pedro3.15). Los argumentos mas comunes en contra de la Biblia son los referidos a la evolución , a la sangrienta conquista de la tierra prometida, al nacimiento virginal de Cristo, y la resurrección. Aunque muchas veces lo interesante es que las personas que acusan a la Biblia de estar "llena de contradicciones", luego se contradicen a sí mismas, porque si les preguntas cuales son esas contradicciones, ¡No pueden citar ninguna!

Finalmente, si el tema realmente te interesa , yo te recomendaría que visites tu librería local. Hay muchos libros de "apologética" (no te asustes,así se llama la disciplina que expone las pruebas y fundamentos inteligentes y bien argumentabas para todas las objeciones que puedan tener te conocidos respecto a la Biblia. Incluso también hay varios libros que en buenos para prestar o regalar, que están escritos en un lenguaje accesible y que resultan muy atrapantes, como por ejemplo El Caso de Cristo de Lee Strobel (hay una versión juvenil para tus amigos) , el ya clásico Mas que un carpintero de Josh McDowall, y muchos mas.

BENDICIONES

viernes, 19 de septiembre de 2014

EL FENOMENO DE LA POPULARIDAD

En aquellos días, diez hombres de naciones e idiomas diferentes agarrarán por la manga a uno y le dirán: «Por favor, permítenos acompañarte, porque hemos oído que Dios está contigo» (Zacarías 8.23 - NBLH)

Siempre me ha intrigado el fenómeno de la popularidad de Jesús. Dondequiera que se encontraba, grandes multitudes se amontonaban para verlo, tocarlo, escucharlo o importunarlo. De hecho, en ocasiones Marcos nos dice que Jesús no tenía tiempo siquiera para comer debido al incesante acoso de las muchedumbres (ver 3.20 , 6.31).

Para descifrar el misterio de su popularidad necesitamos realizar un ejercicio, aunque resulta complejo. Estamos muy condicionados por la cultura moderna. No es fácil alejarnos del concepto de fama que acompaña a los Messis y las Shakiras de nuestros tiempos. Incluso necesitamos hacer a un lado a las figuras más populares del mundo evangélico, de esos que pueden con facilidad llenar estadios.

La popularidad de hoy se construye por medio de sofisticados espectáculos que requieren, indefectiblemente, de plataformas, luces y micrófonos. Cuánto mayor sea la fama de la figura, más grande será la distancia que lo separa de sus fans. La fanática adulación de las masas se sostiene en una fantasía que no admite, bajo ninguna condición, la intimidad con la celebridad.

Es por esto que me desorienta la popularidad de Jesús. Él no monta espectáculos. No está en el negocio de entretener. No usa sistemas de sonido, ni posee plataformas cuidadosamente custodiadas por regimientos de celosos colaboradores. Jesús es, más bien, un hombre de la calle, que se mueve entre la gente mientras desarrollan sus actividades cotidianas.

No obstante, el avance de su ministerio es cada vez más lento. Las masas, con su mix de necesitados, curiosos, interesados y opositores, se hacen presentes cada vez que aparece en un espacio público. Aún cuando está de visita a una casa la gente asoma por las puertas y las ventanas. ¡Incluso están dispuestos a romper el techo para llegar hasta su persona!

Mi pregunta es esta: ¿Qué es lo que atraía a la gente a Jesús? ¿Por qué se mostraban tan desesperados por estar cerca de él?

Sin duda podríamos señalar varias razones. Creo, sin embargo, que el elemento más atractivo en la persona de Jesús es que él poseía algo que la gente no tenía. Cuando terminó el Sermón del Monte la gente quedó asombrada, no tanto por su enseñanza, sino por la autoridad con que declaraba la Palabra de Dios.

Esa autoridad no la dan los títulos, los aplausos, el reconocimiento o el linaje de la familia. Es la autoridad que viene cuando la mano de Dios está sobre una vida. Y este respaldo divino es el fruto de una pasión por el Padre que se cultiva en lo secreto del corazón. El Padre no patrocina programas, sino personas.

Si encontraras, de repente, que ya no tienes acceso a bandas musicales, plataformas, micrófonos, y eventos cuidadosamente programados ¿tus amigos y conocidos te seguirían buscando? ¿Se pegarían a tu persona, diciendo: «queremos tener lo que tu tienes»? Quisiera pensar que sí.

Vive de tal manera que la alocada imagen que nos presenta el profeta Zacarías sea la descripción de lo que pasa en tu vida, semana tras semana. No montes espectáculos para Cristo. Seduce a tus amigos y conocidos con la aventura que experimentas al caminar con Jesús cada día.

Preguntate: ¿Qué cambios necesito hacer en mi vida hoy para vivir más intensamente mi relación con el Hijo de Dios?

BENDICIONES

jueves, 18 de septiembre de 2014

DIOS EN CONTROL DE TODO

 
Hoy este devocional lo haremos un poco diferente pero sabemos que te ayudará a comprender y estudiar mejor una porción muy importante de la Biblia. Lee atentamente la siguiente cita y completa los espacios en blanco.
I Pedro 1:1-5
Esta es una carta muy especial, para gente muy especial. Mira lo que sabemos de ellos:

v.1 - son ___________
v.1 - son _____________ ____________
v.3 - han ___________ de _________
v.3 - tienen una ______________ viva.
v.4 - tienen una ____________ indestructible, incontaminada e inmarchitable.
v.5 - viven guardados por la _______________ de Dios.

1. En medio de situaciones muy adversas en nuestra vida, es importantísimo tener presente que Dios está en control y nos guarda. En esta carta, vamos a encontrar muchos problemas que aquellos creyentes enfrentaban, pero inmediatamente aparecerán verdades de gran ánimo y gozo. Cada vez que hay una mala noticia y por ende tristeza o desánimo (sentimientos), vamos a ver una buena noticia que trae esperanza (conocimiento). El v.2 nos muestra que Dios tiene el control. A pesar de estar dispersos, aquellos creyentes habían sido "elegidos según el pre conocimiento de Dios para obedecer a Jesucristo".
• ¿Notas que en el v.2 está toda la trinidad involucrada en la vida de los creyentes? ¿Qué hace el Padre? ¿Qué hace el Hijo? ¿Qué hace el Espíritu? ¿Cómo te sentís al saber que Dios está interesado en tu vida?

2. El v.3 comienza con una expresión de alabanza. ¡Qué bueno! Generalmente en medio de las malas noticias, olvidamos alabar a Dios. Siempre hay noticias superiores, que vienen de Dios, que nos mueven a adorarlo. La gran noticia es que Dios nos ha hecho renacer:

v.3 - por su gran ____________________
v.3 - mediante la _________________ de _______________
v.3 - para tener una _________________ viva
v.4 - para recibir una _________________

3. El destino final de aquellos creyentes no eran las regiones de Asia donde estaban dispersos, era el cielo (donde la herencia está guardada). El camino puede resultar muy complicado (en el caso de aquellos creyentes significó pasar por la persecución); no obstante Dios nos garantiza protección. En medio de las luchas que vivís, ¿cuál crees que es la protección que Dios te brinda? ¿Cómo te garantiza Dios que en efecto lograrás llegar a tu destino final? ¿Qué elemento dice el v.5 que necesitas para vivir en el poder y la protección de Dios?

4. El v.5 habla acerca de "la salvación que se ha de revelar en los últimos tiempos". Esto quiere decir que todavía hay algo acerca de la salvación que no hemos visto, no hemos vivido. Recordá que Pedro le está hablando a creyentes, nacidos de nuevo. Ellos ya son salvos, pero todavía no han experimentado algo de la salvación, porque esto se experimentará hasta los últimos tiempos. Pedro se está refiriendo a la salvación futura, lo que conocemos también como la glorificación; es decir, ser salvos de la presencia del pecado y estar en la presencia de Dios. ¡Qué emocionante! Este es nuestro verdadero destino, ¡esto es lo que estamos esperando! El rescate final será; la salvación completa se manifestará. ¿Estás anhelando ese momento? ¿Estás listo(a)? Date cuenta de algo: sin importar lo que estés viviendo hoy, si has nacido de nuevo, estás guardado por el poder de Dios para ese momento. ¿No te motiva esto a vivir una vida santa hoy?

ORACIÓN
Padre, te alabo por ser el todopoderoso que controla mi vida y mi destino. Gracias por haberme escogido para tener ese vida llena de esperanza. Ayudame a vivir como un extranjero en esta tierra, a vivir como un ciudadano del cielo. Que en medio de lo que viva hoy aquí, me comporte como alguien que en verdad conoce su destino final.

RETO:
Escribí 10 cualidades de una persona que ha nacido de nuevo, y proponete esta semana vivir según esas características.

BENDICIONES

miércoles, 17 de septiembre de 2014

TU ERES RESPONSABLE DE TU LIBERTAD

Mientras me acompañan por las pequeñas callejuelas de este cementerio oscuro y triste, internándonos en medio de crucifijos rotos, lápidas grises y caminando en dirección a las lápidas de los “27” les quiero contar una leyenda griega y que en los libros mexicanos de las escuelas primarias estaba publicada.
La historia es de Ícaro, un jovencito que junto a su Padre fueron llevados por un malvado rey a una fortaleza inexpugnable.

Lo que hicieron fue construir alas con plumas de pájaros. Las pegaron con cera y ya cuando estaban listas comenzaron a volar.

Dédalos, el Padre de Ícaro dio las instrucciones a su hijo. No volar ni demasiado alto como para que el sol derritiera la cera, ni demasiado bajo como para que el agua mojara las alas.

Ya en el aire, Ícaro sintió algo indescriptible en su corazón, vio que al volar, se sentía dueño del mundo y de su propia libertad.

Sin tomar en cuenta las instrucciones de su Padre, se enamoró de la luz del sol y se acercó tanto, que el calor del sol derritió la cera de las alas.

El joven murió siendo víctima de su propia libertad. Cayó estrepitosamente al mar y nadie pudo salvarlo.
La historia de Ícaro relata lo peligroso que puede significar ser libre.

Aunque suena contradictorio, el precio de una libertad mal vivida puede ser muy alto.

Por eso estamos caminando este día por este cementerio tan particular.

Ya llegamos.
Vemos una veintena de lápidas de jóvenes que a sus 27 años murieron de maneras muy extrañas y lamentables.

Casi todos ellos tienen algo en común. Eran jóvenes muy talentosos, famosos, carismáticos, rebeldes a lo establecido y con un anhelo de trascender en el tiempo a través de lo que hacían.

Pero también tenían en común, el vivir una vida con excesos de todo tipo, malas influencias en su entorno y mucha confusión emocional.

1. La primera lápida es de Robert Johnson, muere el 16 de Agosto de 1938. Es considerado el Padre del Blues. Dice una leyenda, este joven de color llego a un cruce de caminos en Missisipi y le vendió el alma al diablo con tal de ser el mejor cantante de blues de su tiempo. Las razones de la muerte son extrañas, agonizó con intensos dolores durante tres días hasta que su voz se apagó por siempre.

2. La segunda lápida corresponde a Brian Jones, guitarrista y fundador de “The Rolling stone”. Su cuerpo fue encontrado flotando en su piscina el 3 de Julio de 1969, se alude que sufrió un ataque de asma, pero aún su muerte sigue siendo un misterio.

3. La tercera lápida pertenece a Jimi Hendrix, uno de los más grandes guitarristas y cantantes de todos los siglos. Su influencia en la música rock perdura hasta hoy. Murió el 18 de Septiembre de 1970 ahogado en su propio vómito. Luego de tomar 9 somníferos y mezclarlos con alcohol.

4. Nuestra cuarta lápida, es de una mujer, Janis Joplin, considerada la voz femenina más influyente de la cultura psicodélica. Muere el 4 de octubre de 1970. Bebió demasiado esa noche y ya en su dormitorio se inyecta heroína. Según el antecedente médico fue heroína de extrema pureza lo que provocó su muerte prematura. Su adicción pudo más que ella.

5. Llegamos a Jim Morrison. Vocalista y líder de “The Doors”. Muere el 4 de Julio de 1971, en su apartamento ubicado en Paris. Las causas de su muerte son un misterio hasta hoy. El documento médico dice que fue por una insuficiencia cardiaca.

6. Nos trasladamos veinte años y llegamos a una lápida más nueva. Kurt Cobain. Fue líder de la banda “Nirvana”. A pesar de su fama, dinero y familia, siempre kurt se sentía solo y deprimido. Fue el 8 de Abril de 1994 cuando fue encontrado muerto. Según el informe oficial, Kurt Cobain se suicida con un rifle que le regaló un amigo.

7. Y llegamos a la lápida más nueva. Su nombre, Amy Winehouse. Desde el año 2007 su nombre era noticia y no solo por la música, sino por los diversos problemas legales y de adicciones que venía sufriendo. El 23 de Julio del 2011 es encontrada muerta en su apartamento luego de ingerir una dosis de alcohol demasiado alta tras un periodo de abstinencia.

Para mi sorpresa, estas lápidas no son las únicas, hay muchísimas más, de jóvenes que vivieron demasiado rápido y murieron demasiado rápido.

Como el anuncio que aparece debajo de una foto de James Deam, otro malogrado actor joven. "Vive rápido, muere joven y tendrás un bonito cadáver"
¿Qué nos enseñan estas lápidas?

Que la libertad es un don que merece sabiduría para invertirlo bien. Que el precio de la libertad es muy alto para el que vive irresponsablemente.

Son millones de chicos que mueren en accidentes de carro por la ingesta de alcohol, infectados de Sida, o por la violencia e inmersos en el mundo del narcotráfico, por sobredosis, o se suicidan porque ya se aburrieron de vivir. 

Me faltarían horas y días para demostrares lo cerca que está la muerte para aquellos que la buscan.
El rey Hebreo Salomón, escribió consejos sabios para ayudar a la gente a vivir correctamente, uno de ellos es este: “Haz lo bueno y tendrás larga vida; haz el bien y vivirás” Proverbios 12:28.
Ya sabes querido, se te entregó alas como la de Ícaro, pero depende de TI que las uses para volar a lugares maravillosos, o dejarte deslumbrar por las luces que a la larga pueden quemarte y llevarte a la muerte. No me gustaría ver tu lápida en este panteón. Y creo que a TI tampoco.

“El necio teme la muerte y huye de ella; el loco la busca; el sabio la espera” Pierre Charron

martes, 16 de septiembre de 2014

¿CLON U ORIGINAL?


Hoy en día vivimos en una película de starwars. Vemos como día a día la ausencia de creatividad esta invadiendo nuestros ministerios  de manera masiva.

La globalización esta ayudando en algunas áreas de nuestra vida a estar al día con lo que esta pasando del otro lado del mundo, pero también esto está trayendo un estancamiento en cuanto al surgimiento de nuevas ideas y movimientos, ya que muchas veces adoptamos formas de otros lugares y queremos implementar ideas que fueron pensadas para otros contextos y culturas, y como pensamos que vienen de referentes para nosotros debemos adoptarlos como “la idea”, “la formula”, “el método”, etc.

Esto nos esta llevando a una clonación global como nunca antes vista, donde ya no solo se copian los modelos, las formas si no también la publicidad utilizada. A esto lo veo día a día con mi trabajo. Nos copian literalmente diseños que realizamos y se que les pasa a muchos amigos diseñadores también. Estamos frente a una crisis de nuevas ideas, escasez creativa y poca originalidad.

Siempre la consigna ha sido más fácil copiar que crear algo nuevo.

Parte del proceso creativo es nutrirnos de las ideas o conceptos de otros, para luego repensarlos y darles una nueva forma aplicable al contexto en el cual nos movemos y adecuarlo a nuestro grupo o a quienes queramos llegar de manera efectiva.

Vemos desde el comienzo que Dios es el creativo por excelencia. Ya desde Génesis capítulo 1 vemos que cuando Dios creo al hombre lo hizo a imagen y semejanza.

“1 Dios, en el principio,
creó los cielos y la tierra.
27 Y Dios creó al ser humano a su imagen;
lo creó a imagen de Dios.
*Hombre y mujer los creó.”


Entonces, ¿Por qué nos olvidamos que si él nos hizo a imagen y semejanza, todos tenemos la creatividad dentro nuestro?

Muchas veces se piensa que los creativos son los que trabajamos en diseño, publicidad y cualquier trabajo que involucre pensamiento creativo. Pero te tengo que confesar que todos tenemos creatividad solo debemos ejercitar y estimular ese don. Obviamente hay gente con más creatividad que otras pero todos absolutamente todos tienen algo de creatividad.

Mas adelante en la Biblia nos encontramos con Jesús, no hace falta hacer mucho análisis de cómo se manejo en sus años de ministerio, en todo lo que hizo Jesús hubo creatividad, desde como sano a la gente, así como se movía, con quien se juntaba. Nunca se quedaba con una sola forma, observaba su entorno. Hasta Jesús citaba conceptos e ideas del antiguo testamento, pero las adaptó y las comunicó de forma contundente y más efectiva para el tiempo en que él se movió.

A veces nos empecinamos en una forma de hacer las cosas y las repetimos hasta el hartazgo cansando a la gente que nos rodea, usando formulas que a otros les resultaron y como tal nos tienen que resultar a nosotros, no digo con esto que la forma o idea que queremos implementar esté mal, solo digo que antes de querer implementarlas debemos analizar si funcionará.

Te puedo asegurar que como líder qué conoce a las personas que lidera sabes mejor que nadie cómo llegar a sus corazones, y no solo vas a dejar de ser “un clon de..” si no que vas a ser relevante entre tus amigos  o el medio en que te muevas. Se original y creativo

BENDICIONES