lunes, 17 de febrero de 2014

LO ADMIRABLE DE JESUS


El cristianismo es Cristo. Las religiones son caminos del hombre para llegar a Dios. Jesucristo es el camino de Dios para llegar a los hombres.

El cristianismo bíblico, el verdadero cristianismo, es Cristo. Dios nos dice en la Biblia que la relación con él sólo es posible por el Señor Jesucristo: "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" (Hechos 4:12). El Señor Jesucristo enseña, "Yo soy la puerta; el que por mí entrare será salvo” (Juan 10:9). “Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí" (Juan 14:6). "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre" (1Timoteo 2:5).


Ser cristiano es sostener una relación, no una religión. Una relación personal sólo es posible por medio del conocimiento. El conocimiento de Dios es la salvación. El Señor Jesucristo define la vida eterna en términos de conocimiento: "Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado" (Juan 17:3). El error está en que, aunque afirman creer en Jesús, no sostienen una relación personal con Dios por medio de Jesucristo. Pero, para relacionarnos con Dios debemos conocerlo como realmente es, no como nosotros nos lo imaginamos. Muchas veces, nuestras referencias acerca de Dios resultan como las descripciones sobre un elefante que ofrecieron seis ciegos una vez que lo habían tocado. Uno, que había palpado un costado del animal, afirmó que el elefante era como una gran pared. Otro, que le abrazó una de las piernas, lo describió como un árbol. Un tercero, que lo había asido de la cola, concluyó que, para él, el elefante parecía como una cuerda gruesa. El que le tocó una de las orejas lo imaginó como un gran abanico, y así siguieron los demás. Con frecuencia cada uno de nosotros se construye una imagen de Dios desde su propia perspectiva.
 ¿Cómo podemos guardarnos de los falsos conceptos acerca de Dios? Prestando atención a Jesucristo. Juan dice, "Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna" (1 Juan 5:20). ¿Y cómo podemos conocer al Padre? Cierto día Felipe pidió al Señor Jesús, "Señor, muéstranos al Padre y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy entre vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: “Muéstranos al Padre”? (Juan 14:8-9).


Con frecuencia escuchamos a personas afirmar: "toda la vida he creído en Dios", o "toda la vida he creído en Jesucristo". Su error está en que, aunque afirman creer, no sostienen una relación personal con Dios por medio de Jesucristo. Esto se debe a que su concepto de Jesucristo es parcial o incorrecto.

Tras tres años de andar con ellos, Jesús preguntó a sus discípulos: "¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Ellos le dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas" (Mateo 16:13–14). 
Pero creer en Jesucristo de estas maneras no era suficiente para que aquellas personas sostuvieran una relación de amor con Dios.
Tampoco es suficiente creer que él es un gran Maestro. 
Nicodemo creía en él como el Maestro, y Jesús le dijo: "De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de los cielos" (Juan 3:3). No basta creer en Jesucristo como un Profeta. Los mahometanos lo hacen, como también lo hacían los que gritaron "¡Crucifícale! ¡Crucifícale!"
(Mateo 21:11; 27:20–23). 
No salva creer en él como un taumaturgo, un simple obrador de milagros. A los que lo seguían por haber visto el milagro de la multiplicación de los panes, los confrontó: "De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis ... Le dijeron entonces, ¿qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios? Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado" (Juan 6:26, 28–29). 
Todavía hoy son muchos los que creen en Él como una especie de extintor de incendios: "úsese en caso de emergencia": "Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor? ... La vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee" (Lucas 12:14–15). 
Tampoco aciertan los que simplemente lo ven como un mártir. Las mujeres de Jerusalén lo hacían, y lloraban por él, pero Jesús las exhortó, "Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos ... porque si en el árbol verde se hacen estas cosas, ¿en el seco, qué no se hará?" (Lucas 23:28, 31).
Después de que Jesucristo preguntó a sus discípulos sobre lo que otros pensaban de él, les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?  Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos".  (Mateo 16:15–17)
Si queremos conocer a Jesucristo, debemos saber dónde podemos hallarlo y dónde no necesitamos buscarlo. A las mujeres que lloraban delante del sepulcro vacío el ángel dijo, ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?  (Lucas 24:5). 
Los judíos todavía buscan al Mesías en sus tradiciones. Pero el pesebre está vacío. La cruz del Gólgota está vacía. El sepulcro está vacío. "Donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos" (Mateo 18:20). 
El Señor está aquí y quiere salvarte. Él nos exhorta, "escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de mí" (Juan 5:39). 
Son las Escrituras las que el Padre utiliza para revelar la verdad acerca del Hijo.



TRANSICION

Enfoquemos nuestra atención en las Escrituras para dar un repaso rápido a lo que nos anuncian del Señor Jesucristo. Así que, si tú todavía no sostienes una relación de amor con Dios por medio de su Hijo, ellas te moverán a que la tengas. 
En la Biblia se descubren cerca de 300 nombres dados al Señor Jesucristo. Los nombres en la Biblia dan a conocer el carácter y la esencia de la persona nombrada. Jesucristo recibe tantos nombres porque ninguno de ellos puede, por sí solo, agotar la riqueza de la persona del Señor. 
Más de 700 años antes de que el Señor Jesucristo naciera Isaías predijo su venida diciendo: Porque un niño nos ha nacido, hijo nos ha sido dado, y el principado sobre su hombro. Se llamará su nombre "Admirable consejero", "Dios fuerte", "Padre eterno", "Príncipe de paz" (Isaías 9:6).
Hoy meditaremos solamente en uno de los nombres que se dan aquí al Señor. Isaías lo llamó Admirable. Admirable alude a aquello que va más allá de lo común; algo que supera a lo ordinario; algo que es único como ninguna otra cosa. El Señor hizo honor a su nombre.




SU NACIMIENTO FUE ADMIRABLE

La predicción de su nacimiento: Sin padre humano, pero con dos naturalezas: humana y divina; nació Rey, pero no en un palacio, sino en un pesebre.
Isaías lo predijo:  "Por tanto, el Señor mismo os dará señal: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel".  (Isaías 7:14)
Miqueas predijo el lugar de su nacimiento: "Pero tú, Belén Efrata, tan pequeña entre las familias de Judá de ti ha de salir el que será Señor en Israel; sus orígenes se remontan al inicio de los tiempos, a los días de la eternidad" (Miqueas 5:2).
El ángel predijo el propósito y naturaleza de su nacimiento: Entrando el ángel a donde ella estaba, dijo:
"¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.
Pero ella, cuando lo vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. Entonces el ángel le dijo:
María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su
nombre Jesús. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará
sobre la casa de Jacob para siempre y su Reino no tendrá fin.
Entonces María preguntó al ángel:
¿Cómo será esto?, pues no conozco varón.
Respondiendo el ángel, le dijo:
El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que va a nacer será llamado Hijo de Dios. Y he aquí también tu parienta Elizabet, la que llamaban estéril, ha concebido hijo en su vejez y este es el sexto mes para ella, pues nada hay imposible para Dios" (Lucas 1:28–37).
EN MEDIO DE MUCHAS FALSAS VOCES QUE DEMANDAN NUESTRA OBEDIENCIA, PODEMOS CONFIAR EN LA PALABRA DE DIOS, QUE HA DADO EVIDENCIA DE SER FIDEDIGNA. NUESTRA RELACION CON DIOS DEBE BASARSE EN LAS CONDICIONES QUE DIOS PONE. NO VALE DECIR, "EN MI OPINION..." LO QUE VALE UNICAMENTE ES LA OPINION DE DIOS. EL INVITA. EL PONE LOS TERMINOS. A NOSOTROS SOLO NOS CORRESPONDE RESPONDER “"SI" O "NO".



FUE ADMIRABLE LA SOBERANIA DIVINA MANIFIESTA EN SU NACIMIENTO

José y María vivían en Nazareth. Se necesitó la intervención de Dios para que el nacimiento ocurriera en Belén:
"Aconteció en aquellos días que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuera empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. También José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David, para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Aconteció que estando ellos allí se le cumplieron los días de su alumbramiento" (Lucas 2:1–6).
DIOS ESTA AL CONTROL DE LOS EVENTOS DE LA HISTORIA. EL CONTROLA LAS NACIONES, PERO TAMBIEN A LOS INDIVIDUOS. EL TE HABLA A TRAVES DE LO QUE TE SUCEDE PORQUE BUSCA UNA RELACION DE AMOR CONTIGO.



FUE ADMIRABLE EL ANUNCIO DE SU NACIMIENTO

A los magos se les anunció por medio de una estrella: "Cuando Jesús nació, en Belén de Judea, en días del rey Herodes, llegaron del oriente a Jerusalén unos sabios, preguntando: ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido?, pues su estrella hemos visto en el oriente y venimos a adorarlo". (Mateo 2:1-2).
A los pastores por medio de ángeles: "Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y se les presentó un ángel del Señor y la gloria del Señor los rodeó de resplandor, y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis, porque yo os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor". (Lucas 2:8–11).
Si Dios sabe que el camino que llevas esta noche es el que tarde o temprano te llevará a la perdición, Dios quiere interrumpirte. 
EL INTERES DE DIOS POR ESTABLECER UNA RELACION DE AMOR CON LOS SERES HUMANOS NO ESTA LIMITADO A UN GRUPO ESCOGIDO. EL HABLO A LOS MAGOS DEL ORIENTE Y EL HABLO A LOS PASTORES. EL TE BUSCA ESTA NOCHE SEAS DEL MAS ALTO RANGO Y DEL MAS HUMILDE.



FUE ADMIRABLE LA CONMOCION PRODUCIDA POR SU NACIMIENTO

"Al oír esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. Herodes entonces, cuando se vio burlado por los sabios, se enojó mucho y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo indicado por los sabios. Entonces se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo: “Voz fue oída en Ramá, grande lamentación, lloro y gemido; Raquel que llora a sus hijos y no quiso ser consolada, porque perecieron”. (Mateo 2:3, 16–18).
PARA HERODES LA LLEGADA DEL SEÑOR REPRESENTABA UNA INTERRUPCION EN SUS PLANES. SI DIOS SABE QUE EL CAMINO QUE LLEVAS ESTA NOCHE ES EL QUE TARDE O TEMPRANO TE LLEVARA A LA PERDICION, DIOS QUIERE INTERRUMPIRTE. DIOS QUIERE QUE HAGAS UN ALTO EN EL CAMINO. QUIERE QUE DEJES DE ANDAR SOLO Y APRENDAS A ENFRENTAR LA VIDA EN SU COMPAÑIA.



FUE ADMIRABLE LA HUMILLACION EN SU NACIMIENTO

Pablo exhortó a la iglesia en Filipos: "Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús: Él, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomó la forma de siervo y se hizo semejante a los hombres. Mas aún, hallándose en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz". (Filipenses 2:5–8).
Y a los Corintios recordó:  "Ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre siendo rico, para que vosotros con su pobreza fuerais enriquecidos". (2 Corintios 8:9).
DIOS TOMA LA INICIATIVA EN BUSCAR LA RELACION DE AMOR CON NOSOTROS. PERO NO SOLO ESO. TAMBIEN PAGA EL PRECIO PARA QUE ESA RELACION SE PRODUZCA.  LA SALVACION ES GRATUITA PARA NOSOTROS, PERO NO LO FUE PARA EL SEÑOR JESUCRISTO. 
Juan 3:16, "Porque de tal manera..."




SU CARACTER ES ADMIRABLE

El Señor Jesús preguntó a sus enemigos, "¿Quién de vosotros me redarguye de pecado?" (Juan 8:46). Los enemigos no pudieron. No encontraban nada qué señalarle. Pilato afirmó, "Yo no hallo en él ningún delito" (Juan 18:38).
PRECISAMENTE PORQUE NO TUVO PECADO PUEDE PROVEER LA SOLUCION AL PROBLEMA DE NUESTRO PECADO. NUESTRO PECADO ES LA BARRERA EN LA RELACION DE AMOR CON DIOS. Y EL SEÑOR PROVEYO EL REMEDIO PARA ESTA BARRERA CON SU MUERTE EN TU LUGAR EN LA CRUZ. 
Romanos 3:21...




SU CARACTER ES ADMIRABLE EN SU TRATO CON LAS PERSONAS

Su condenación más severa la dirigió a los que presumían de ser espiritualmente correctos porque confiaban en sus obras para salvación: "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque diezmáis la menta, el anís y el comino, y dejáis lo más importante de la Ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello. ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito y tragáis el camello! ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia. ¡Fariseo ciego!, limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera quede limpio". (Mateo 23:23–26).
"Vino uno de casa del alto dignatario de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro. Oyéndolo Jesús, le respondió: No temas; cree solamente y será salva". (Lucas 8:49-50).
Su actitud hacia ellos es evidente en la parábola de las bodas:  "Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, a los mancos, a los cojos y a los ciegos".  (Lucas 14:21).




CON LOS ARREPENTIDOS ES ESPLENDIDO
Al ladrón arrepentido en la cruz dijo:  De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso. 
(Lucas 23:43).




CON LOS GOBERNANTES FUE SUMISO
De su diálogo con Pilato leemos: "¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte y autoridad para soltarte? Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí si no te fuera dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene" (Juan 19:10–11).




CON LOS AGRESORES FUE RESPETUOSO
"Cuando Jesús dijo esto, uno de los guardias que estaba allí le dio una bofetada, diciendo: ¿Así respondes al Sumo sacerdote? Jesús le respondió: Si he hablado mal, testifica en qué está el mal; pero si bien, ¿por qué me golpeas?" (Juan 18:22-23).




CON LOS PECADORES FUE DIRECTO
"En este mismo tiempo estaban allí algunos que le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos. Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que los demás galileos? Os digo: no, antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? Os digo: no, antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente". (Lucas 13:1–5).




CON EL TENTADOR FUE TERMINANTE
"¡Quítate de delante de mí, Satanás!" Le ordenó en Mateo 16:23. "No hablaré ya mucho con vosotros, porque viene el príncipe de este mundo y él nada tiene en mí". (Jn. 14:31).




CON LOS CREYENTES ES MAGNANIMO
"No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me voy y os preparo lugar, vendré otra vez y os tomaré a mí mismo, para que donde yo esté, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino". (Juan 14:1–4) 
"La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo". (Juan 14:27) 
"Mis ovejas oyen mi voz y yo las conozco, y me siguen; yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las dio, mayor que todos es, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. El Padre y yo uno somos". (Juan 10:27–30)

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¿Conoces a Jesucristo como tu Salvador personal? Para llegar a conocerlo así, tienes que tomar la decisión de invitarlo a entrar a tu vida. Él está a la puerta de tu corazón y llama.
AQUI SE NOS ENUMERAN VARIOS DE LOS BENEFICIOS POR SOSTENER UNA RELACION DE AMOR CON DIOS. EN PRIMER LUGAR, SEGURIDAD DE GOZAR DE UN LUGAR EN EL CIELO A NUESTRO NOMBRE. EN SEGUNDO LUGAR, LA SEGURIDAD DE QUE UN DIA EL SEÑOR VENDRA PARA LLEVARNOS PARA PERMANECER CON EL PARA SIEMPRE. EN TERCER LUGAR, QUE, EN MEDIO DE LAS AFLICCIONES DE LA VIDA, PODEMOS TENER PAZ, VERDADERA PAZ. EN CUARTO LUGAR, QUE NO PERECEREMOS JAMAS. EN QUINTO LUGAR, QUE NUESTRA VIDA ESTA EN LAS MANOS DE DIOS, QUIEN NOS GUARDA Y PROTEGE PARA SIEMPRE. HOY QUIERO ANIMARTE A ECHAR MANO DE ESTOS BENEFICIOS DE LA SALVACION POR LA FE EN CRISTO JESUS: "VENID LUEGO, DICE EL SEÑOR, Y ESTEMOS A CUENTA: SI VUESTROS PECADOS FUEREN COMO LA GRANA, COMO LA NIEVE SERAN EMBLANQUECIDOS; SI FUERAN ROJOS COMO EL CARMESI, VENDRAN A SER COMO BLANCA LANA" (Isaías 1:18).




LAS OBRAS DE JESUS SON ADMIRABLES

SUS OBRAS SON ADMIRABLES PORQUE SON DIFERENTES A OTROS MILAGROS: El ministerio del Señor Jesucristo duró tres años y estuvo caracterizado por los milagros. Los milagros del Señor Jesucristo son diferentes a todo otro milagro en que fueron predichos siglos antes por los profetas. En Isaías 35:4–6 leemos: "Decid a los de corazón apocado: no temáis; he aquí vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará. Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán. Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo".

SUS OBRAS SON ADMIRABLES PORQUE SON SU CREDENCIAL COMO MESIAS: Los milagros del Señor Jesús eran su credencial como el Mesías. Por medio de ellos le estaba diciendo al pueblo, "Mirad, yo soy aquel que los profetas anunciaron. Yo soy el Mesías prometido". Cuando Juan el Bautista fue apresado, después de unos seis meses de haber empezado su ministerio el Señor Jesucristo, tuvo dudas. El tiempo pasaba y el Señor Jesucristo no establecía el reino de Dios en la tierra, ¿sería éste realmente el Mesías? En Mateo 11:2–5 leemos, "Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos, para preguntarle: ¿eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro? Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis. Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio".
El Señor Jesús no añadió más para convencer a Juan el Bautista de que verdaderamente era el Mesías. Simplemente señaló sus milagros. No se dice que Juan haya hecho más preguntas. Como buen conocedor de las profecías entendió que Jesús verdaderamente era el Mesías prometido.


SUS OBRAS SON ADMIRABLES PORQUE SON INNUMERABLES: Hay cerca de treinta y cinco milagros del Señor descritos en los evangelios. Dio vista a los ciegos, resucitó a los muertos, los paralíticos anduvieron, los sordos oyeron, los leprosos fueron limpiados, la tormenta en el mar fue calmada, multiplicó los panes, expulsó a los demonios, cambió el agua en vino, anduvo sobre el mar, permitió pescas milagrosas, restauró la oreja de Malco, se transfiguró delante de los discípulos.
Pero Juan dice en su epílogo: "Por cierto Jesús hizo muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero estas cosas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre. Hay también muchas otras cosas que hizo Jesús que, si se escribieran una por una, pienso que no cabrían ni aun en el mundo los libros que se habrían de escribir". (Juan 20:30-31; 21:25).
UNA RELACION DE AMOR CON EL SEÑOR ES UNA CADENA CONSTANTE DE MANIFESTACIONES DE SU PODER EN NUESTRAS VIDAS. 
1 Corintios 2:9.


SU ENSEÑANZA ES ADMIRABLE
Enseñó con sencillez y claridad; la gente común lo escuchaba de buena gana porque les hablaba en su lenguaje las verdades más profundas del universo; usó situaciones cotidianas para ilustrar la verdad que buscaba enseñarles.


SU ENSEÑANZA ES ADMIRABLE EN RESPUESTAS
Quienes trataron de atraparlo en el conflicto de obedecer la ley romana o la ley de Moisés se vieron frustrados:
"Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio, y en la Ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Esto decían probándolo, para tener de qué acusarlo. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella". (Juan 8:4–7).
Lo mismo ocurrió cuando le tendieron la trampa sobre la obediencia a Roma o a Dios: "Entonces se fueron los fariseos y consultaron cómo sorprenderlo en alguna palabra. Y le enviaron sus discípulos junto con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres amante de la verdad y que enseñas con verdad el camino de Dios, y no te cuidas de nadie, porque no miras la apariencia de los hombres. Dinos, pues, qué te parece: ¿Está permitido dar tributo a César, o no? Pero Jesús, conociendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis, hipócritas? Mostradme la moneda del tributo. Ellos le presentaron un denario. Entonces les preguntó: ¿De quién es esta imagen y la inscripción? Le dijeron: De César. Y les dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. Al oír esto se maravillaron, y dejándolo, se fueron". (Mateo 22:15–22).
PUEDE SER QUE TU TENGAS PREGUNTAS SIN RESPUESTA EN ESTA NOCHE. EL SEÑOR JESUS PUEDE DAR RESPUESTA A TODAS ELLAS. PERO RECUERDA QUE DIOS NOS DICE SUFICIENTE COMO PARA DAR APOYO INTELIGENTE A NUESTRA FE, PERO NO TANTO COMO PARA HACER LA FE INNECESARIA.


SU ENSEÑANZA ES ADMIRABLE EN SU AUTORIDAD
"Oísteis que fue dicho a los antiguos: "No matarás”, y cualquiera que mate será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga “Necio” a su hermano, será culpable ante el Concilio; y cualquiera que le diga “Fatuo”, quedará expuesto al infierno de fuego. Oísteis que fue dicho: “No cometerás adulterio”. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. También fue dicho: “Cualquiera que repudie a su mujer, déle carta de divorcio”. Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere, y el que se casa con la repudiada, comete adulterio. Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: “No jurarás en falso, sino cumplirás al Señor tus juramentos”. Pero yo os digo: No juréis de ninguna manera: "Oísteis que fue dicho: “Ojo por ojo y diente por diente”. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo niegues. Oísteis que fue dicho: “Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo”. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os odian y orad por los que os ultrajan y os persiguen". (Mateo 5:21–43).
DE LAS ENSEÑANZAS DEL SEÑOR JESUCRISTO APRENDEMOS QUE NO ES SUFICIENTE CON LAS APARIENCIAS. NO ES SUFICIENTE CON OBEDECER AL SEÑOR EN LO QUE SE VE. DIOS VE EL CORAZON. ANTE DIOS NADA QUEDA OCULTO. DE AHI LA LOCURA DE TRATAR DE LLEGAR A LA PRESENCIA DE DIOS POR NUESTROS PROPIOS MERITOS. ES IMPOSIBLE. ES COMO NADAR DE ESPAÑA A AMERICA. ESTA TOTALMENTE FUERA DE LOS RECURSOS HUMANOS. SI ALGUIEN ES BUEN NADADOR QUIZA PUEDA NADAR POR 100.200 MILLAS. PERO SE HUNDIRA MUCHO ANTES DE HABER CRUZADO LOS VARIOS MILES DE MILLAS DEL ATLANTICO.



SU ENSEÑANZA ES ADMIRABLE EN SUS PROMESAS
Su enseñanza es admirable no sólo por la forma en que enseñó, sino por lo que enseñó. Dijo que había venido a cumplir las profecías y la ley de Moisés, y lo hizo. Enseñó que había venido a dar vista a los ciegos y a libertar a los cautivos, y lo hizo. Predijo que la iglesia se extendería hasta llenarlo todo, y ha sucedido. Profetizó que moriría y resucitaría, y lo hizo. Por eso sabemos que lo que promete con respecto de la salvación también lo hará:
"De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida" (Juan 5:24). 
"Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera. Esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero" (Juan 6:37-40). 
"Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida" (Juan 8:12). 
"De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi Palabra, nunca verá muerte" (Juan 8:51). "Yo soy la puerta, el que por mí entrare, será salvo... yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia" (Juan 10:9-10). 
"Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente" (Juan 11:25-26).




SU MUERTE FUE ADMIRABLE


SU MUERTE FUE ADMIRABLE PORQUE EL MISMO PROFETIZO QUE MORIRIA Y COMO MORIRIA: "Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho a manos de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercer día". (Mateo 16:21).



SU MUERTE FUE ADMIRABLE PORQUE ENEMIGOS MAS IRRECONCILIABLES SE UNIERON PARA CONDENARLO: "Y aquel día, Pilato y Herodes, que estaban enemistados, se hicieron amigos". (Lucas 23:12).



SU MUERTE ES ADMIRABLE PORQUE FUE TORTURADO Y CRUCIFICADO TAL COMO LAS PROFECIAS LO ANUNCIARON:"Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en sufrimiento; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores, ¡pero nosotros lo tuvimos por azotado, como herido y afligido por Dios! Mas él fue herido por nuestras rebeliones,
molido por nuestros pecados. Por darnos la paz, cayó sobre él el castigo, y por sus llagas fuimos nosotros curados". (Isaías 53:3–5). 
En el salmo 22 se describe su muerte:  "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Todos los que me ven se burlan de mí; tuercen la boca y menean la cabeza, diciendo: «Se encomendó a Jehová, líbrelo él; sálvelo, puesto que en él se complacía". He sido derramado como el agua y todos mis huesos se descoyuntaron. Mi corazón fue como cera, derritiéndose dentro de mí. ¡Contar puedo todos mis huesos! Entre tanto, ellos me miran y me observan. Repartieron entre sí mis vestidos y sobre mi ropa echaron suertes". (Salmo 22:1, 7-8, 14, 17-18).




SU MUERTE ES ADMIRABLE PORQUE MURIO EL DIA DE LA PASCUA: Cumplió así lo que el cordero de la Pascua señalaba desde la antigüedad: que la salvación es sólo por la sangre. Como exhorta Pedro: "Si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación, pues ya sabéis que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir (la cual recibisteis de vuestros padres) no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación. Él estaba destinado desde antes de la fundación del mundo, pero ha sido manifestado en los últimos tiempos por amor de vosotros. Por medio de él creéis en Dios, quien lo resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios". (1 Pedro 1:17–21). 
Su muerte es admirable por la gran publicidad que recibió. Es dudoso que alguna otra muerte haya sido presenciada por más personas. Cientos de miles de peregrinos de todo el mundo coincidían en Jerusalén para la Pascua.




SU MUERTE ES ADMIRABLE POR LOS FENOMENOS QUE LA ACOMPAÑARON: "Pero Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu. Entonces el velo del Templo se rasgó en dos, de arriba abajo; la tierra tembló, las rocas se partieron, los sepulcros se abrieron y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; y después que él resucitó, salieron de los sepulcros, entraron en la santa ciudad y aparecieron a muchos. El centurión y los que estaban con él custodiando a Jesús, al ver el terremoto y las cosas que habían sido hechas, llenos de miedo dijeron: «Verdaderamente este era Hijo de Dios". (Mateo 27:51–54)
TU NACISTE PARA VIVIR, PERO EL SEÑOR JESUS NACIO PARA MORIR. ES POR SU MUERTE QUE TENEMOS VIDA.  
2 Corintios 5.21.




SU RESURRECCION FUE ADMIRABLE

SU RESURRECCION ES ADMIRABLE PORQUE EL MISMO LA PREDIJO: "Entonces respondieron algunos de los escribas y de los fariseos diciendo: Maestro, deseamos ver de ti una señal. Él respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal, pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. 40Como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches". (Mateo 12:38–40).

SU RESURRECCION ES ADMIRABLE PORQUE EL MISMO LA EFECTUO: "Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla y tengo poder para volverla a tomar". (Juan 10:17-18).

SU RESURRECCION ES ADMIRABLE PORQUE SUS ENEMIGOS, AUNQUE NO LA ANTICIPARON, LA TEMIERON: "Al día siguiente, que es después de la preparación, se reunieron los principales sacerdotes y los fariseos ante Pilato y le dijeron: Señor, nos acordamos que aquel mentiroso, estando en vida, dijo: “Después de tres días resucitaré”. Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el tercer día, no sea que vayan sus discípulos de noche, lo hurten y digan al pueblo: “Resucitó de entre los muertos”. Y será el último engaño peor que el primero. Pilato les dijo: Ahí tenéis una guardia; id, aseguradlo como sabéis.
Entonces ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y poniendo la guardia". (Mateo 27:62–66)
Incluso cuando el ángel quitó la piedra que tapaba la entrada del sepulcro para que las mujeres pudieran entrar y ver que estaba vacío, algunos de los discípulos no creyeron. Creyeron hasta que vieron la forma en que habían quedado las vendas que lo envolvían y hasta que Él mismo se les apareció. Tal como Tomás, todos los discípulos se vieron forzados a creer por la evidencia:
"Pero Tomás, llamado Dídimo, uno de los Doce, no estaba con ellos cuando vino Jesús.  Entonces los otros discípulos le decían: ¡Hemos visto al Señor!
Pero él les dijo:
Si yo no veo en sus manos la marca de los clavos, y si no meto mi dedo en la marca de los clavos y si no meto mi mano en su costado, no creeré jamás.
Ocho días después sus discípulos estaban adentro otra vez, y Tomás estaba con ellos. Y aunque las puertas estaban cerradas, Jesús entró, se puso en medio y dijo:
¡Paz a vosotros!
Luego dijo a Tomás:
Pon tu dedo aquí y mira mis manos; pon acá tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo sino creyente.
Entonces Tomás respondió y le dijo:
¡Señor mío, y Dios mío!
Jesús le dijo:
¿Porque me has visto, has creído? ¡Bienaventurados los que no ven y creen!" (Juan 20:24–29).
Esta verdad fue especialmente alentadora para una cristiana llamada Frida después de que su hijo adoptivo de quince años muriera en un accidente. Temerosa de que pronto sus amigos fueran a olvidarlo, se mantenía escribiendo febrilmente, esperando que de alguna manera pudiera ayudar a mantener viva la memoria de su hijo. Entonces, repentinamente, se dio cuenta de que no necesitaba hacer eso. Su hijo todavía vivía. No se había vuelto inexistente al morir. Un día se reuniría una vez más con todos sus amigos cristianos. ¿Cómo lo sabía Frida con tanta seguridad? Aquí está la respuesta: "Lo sé porque Cristo resucitó. Porque en nuestras últimas devociones familiares juntos él oró, "Gracias Señor que soy tu hijo".
LA RELACION DE AMOR CON EL SEÑOR NO TERMINA CON LA MUERTE. EN REALIDAD, SE ENRIQUECE CON LA MUERTE. DICE LA BIBLIA QUE UN DIA SEREMOS SEMEJANTES A EL, PORQUE LE VEREMOS TAL COMO EL ES. ¿TIENES TU ESTA ESPERANZA? Pablo dice, "Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas" (Filipenses 3:20-21).




EL EFECTO DE SU VIDA EN EL MUNDO ES ADMIRABLE

La vida de Jesús de Nazareth produce cambios. A lo largo de la historia el Señor Jesús y Su mensaje han desencadenado cambios importantes en la vida de las personas y las naciones.
No dejó grandes universidades para promulgar sus doctrinas, sino a un puñado de humildes e iletrados hombres. Viéndolo desde el punto de vista humano, cuán grandes eran las probabilidades de que estos hombres fallaran y en pocos años todas las enseñanzas y obras del Señor quedaran en el olvido. Cuando el Señor Jesús alimentó a los cinco mil con unos pocos panes y peces y sanó a la mujer que tocó su manto, no había iglesias, ni hospitales, ni asilos para dementes, ni ninguna otra institución benéfica en el mundo, y ahora todas estas instituciones son tan abundantes como la arena del mar.
A dondequiera que han llegado las palabras del Señor se han reconocido los derechos de la mujer en la sociedad; la santidad del matrimonio; se han establecido escuelas y universidades; se han escrito leyes de protección a los niños; se ha abolido la esclavitud; y se han producido toda una multitud de cambios que han contribuido para el bien de la humanidad.
Cuando la nube lo cubrió de los ojos de los que lo vieron subir al cielo, el único registro de Sus palabras estaba en el corazón de los que anduvieron con él, pero ahora bibliotecas enteras están dedicadas al estudio de esas palabras. Ningunas palabras jamás han sido cribadas y pesadas como las de Aquel que no tuvo un lugar dónde reposar su cabeza. Sus dichos han sido traducidos a miles de idiomas y han llevado la salvación a donde han llegado. Ningún otro libro jamás ha alcanzado una décima parte de la circulación que ha logrado el Libro que contiene Sus palabras. Y no sólo eso, sus pensamientos y la historia de su vida están tan entrelazadas con toda la literatura que, incluso, si un hombre jamás leyera una línea de la Biblia y sin embargo es un lector de todo, llegará a familiarizarse con Cristo.
Jesucristo hace honor a Su nombre ahora, porque es un Salvador admirable. Sólo tienes que levantar los ojos para darte cuenta de que su admirable salvación llega hoy a los rincones más lejanos de la tierra. Sólo tienes que abrir tu boca y pedirla, para experimentarla en tu propia vida. 
Adonde ha llegado Jesús de Nazareth la vida de los individuos ha experimentado cambios trascendentes. Por ejemplo, Lew Wallace, famoso general y genio literario, fue un ateo declarado. Durante dos años buscó información en las mejores bibliotecas de Europa y América, con el fin de aniquilar el cristianismo para siempre. Mientras escribía el segundo capítulo de un libro sobre este tema, de repente se encontró a sí mismo de rodillas, suplicando a Jesús "mi Señor y mi Dios". Fue una evidencia sólida e indiscutible lo que le impidió seguir negando que Jesucristo era el Hijo de Dios. Más tarde Lew Wallace escribía el libro Ben Hur, una de las mejores novelas inglesas sobre la época de Cristo. De igual manera, C. S. Lewis, profesor de la universidad de Oxford, fue un agnóstico que durante años estuvo negando la identidad de Cristo, pero también tuvo la honestidad intelectual de someterse a Jesús como Dios y Salvador después de haber estudiado la sorprendente evidencia de su deidad.
La experiencia del verdadero cristiano puede ser resumida en las palabras de este creyente: Cuando Jesús está con nosotros nada parece imposible. Pero cuando Cristo está ausente, todo es difícil. Si Jesús no nos habla internamente, todo otro consuelo es sin sentido. Pero la más leve comunicación suya trae consuelo. La vida sin Jesús es un huerto seco, calcinado por el sol. Es una locura desear cosa alguna que entre en conflicto con Jesús. ¿Qué puede darte el mundo sin Jesús? Su ausencia es el infierno; Su presencia, el paraíso. Si Jesús está contigo, ningún enemigo puede dañarte. El que halla a Jesús ha descubierto un gran tesoro, el mejor de todos los bienes posibles. La pérdida de Él es una desgracia tremenda, más que la pérdida del mundo entero. La pobreza es la vida sin Cristo, pero la amistad estrecha con Él es una riqueza incalculable. 
¿CUAL ES TU EXPERIENCIA CON JESUCRISTO? ¿COMO ESTA BENDICIENDO TU VIDA ESA EXPERIENCIA?.



CONCLUSION

El cristianismo es Cristo. El Hijo de Dios se hizo Hijo del Hombre para que los hijos de los hombres llegáramos a ser hijos de Dios. ¿Eres tú un hijo de Dios por la fe en Cristo Jesús? ¿Le conoces como tu único y suficiente Salvador? No te estoy preguntando si conoces acerca de Jesucristo, sino si conoces a Jesucristo, si tienes una relación de amor con él, tal como él se da a conocer en las páginas de las Escrituras.
El Señor Jesús definió la vida eterna en términos de conocer: "Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado". (Juan 17:3)
Pablo dijo, "con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí". (Gálatas 2:20).
Jacob Ernst Hausmeister, misionero cristiano a los judíos, en Estrasburgo, Francia, contó, poco antes de morir, la siguiente historia. Una mujer de apellido Linner había quedado viuda. Para ir saliendo adelante, fue empeñando una por una todas sus posesiones. Un día decidió empeñar la Biblia de la familia, lujosamente encuadernada, en la que antes había hallado consuelo, pero que ahora ya no leía. Esa noche no pudo dormir sintiéndose culpable. De repente se vistió y fue a la casa del anticuario para intentar recuperar la Biblia.
Antes de llamar, echó una mirada por la ventana. Por allí vio al anticuario con otros tres hombres inclinados leyendo la Biblia que habían colocado sobre una mesa. Inicialmente los hombres se burlaban de las fábulas que leían, hasta que Leví, el anticuario, llegó a los pasajes referentes a la Pasión del Señor. Poco a poco, los burladores se fueron callando. Mientras Leví leía de la agonía de Jesús en el Getsemaní, empezó a llorar. Silenciosamente, sin despedirse, sus amigos se fueron marchando. También la señora Linner escuchó la lectura y sin decir palabra volvió a su casa y arrodillándose al lado de su cama confesó a su Señor y Redentor que lo había olvidado. Al amanecer, la paz y la certidumbre habían vuelto al corazón de la mujer. Rápidamente fue a la casa de Leví. Al entrar, se sorprendió al encontrar al anticuario en el mismo lugar, ante la Biblia abierta. No había podido separarse en toda la noche de la Biblia abierta. Había leído los relatos de la crucifixión y la resurrección y exclamado, "Oh, Jesús de Nazaret, ¿eres tú verdaderamente nuestro Mesías, el Cristo prometido por Dios?". Así lo encontró la señora Linner. Al verla, Leví le dijo, "Señora, acabo de encontrar en su libro un tesoro mayor que el mundo entero". Gozosa, ella contó al anticuario cómo, la noche anterior, ella había pasado de las tinieblas a la luz. La señora Linner recobró su Biblia, Leví se compró otra, y con el tiempo también su esposa llegó a reconocer al Señor Jesucristo como el Mesías, el Hijo de Dios y ambos esposos se bautizaron.
¿Conoces a Jesucristo como tu Salvador personal? Para llegar a conocerlo así, tienes que tomar la decisión de invitarlo a entrar a tu vida. Él está a la puerta de tu corazón y llama: Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo. (Apocalipsis 3:20). Judas prefirió treinta piezas de plata al Señor. Los habitantes de Gadara prefirieron los cerdos a Jesús. Las multitudes en Jerusalén prefirieron a Barrabás y crucificaron a Jesús. Pilato eligió la seguridad y se lavó las manos de su responsabilidad. ¿Cuál será tu respuesta en esta tarde?
¡Ay! se lamentaba un hombre, estoy perdido. Para mí no hay más gracia. No abrí cuando el Salvador estaba a la puerta de mi corazón y llamaba. Y ahora se fue lejos. Angustiado, repetía sin cesar: No abrí cuando el Señor llamaba, y ahora se fue lejos. Un amigo creyente le dijo: Lo que usted dice no es correcto. Si ahora abriera la puerta de su corazón al Señor, usted se daría cuenta que él está todavía allí y aguarda, porque hoy aún es el día de la salvación. El hombre miró fijamente a su visitante sin decir palabra. Dos días más tarde vino a ver al creyente con el rostro radiante y le dijo: Usted tenía razón; cuando abrí la puerta de mi corazón, Cristo entró. Ahora es mi Salvador. Lo recibí por la fe y estoy lleno de gozo.
En una de las reuniones de avivamiento celebradas por el señor J. Wilbur Chapman, cierto hombre dio su testimonio diciendo: "El pecado hizo de mí un pordiosero, sin hogar ni respetabilidad. Me trasladé a Pensilvana escondido en un tren de mercaderías y por un año mendigué por las calles. Un día toqué a un hombre por la espalda y le dije: Señor, ¿quisiera usted darme un penique? Cuando el caballero se volvió pude reconocer el rostro de mi anciano padre a quien no había visto por años. Gozoso, pero profundamente humillado, le dije: Padre, ¿no me conoces? Cuando mi padre se cercioró de la verdad a pesar de mi transformación y andrajos, echó sus brazos alrededor de mi cuello y con lágrimas en los ojos me dijo: ¡Oh, hijo, hijo mío! Te he hallado. No tienes que pedirme un penique, pues todo lo que tengo en el mundo es tuyo".


BENDICIONES

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