sábado, 18 de octubre de 2014

LA LUZ DE JESUS

ILUMINADOS

"Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas..." (San Juan 8:12)La Biblia nos enseña en este versículo que Jesús es la Luz del mundo, o sea, una luz que alumbra a todo el planeta, a todas las naciones, a todas las personas, a toda la creación.

Cuando una persona recorre un camino que está iluminado, aunque sea la primera vez que pasa por ahí, la persona camina con confianza, ve el camino y hacia donde va, ningún obstáculo le tomará de sorpresa, no tropieza ni se cae. En cambio cuando una persona camina por un lugar desconocido y a oscuras, se llena de inseguridades, temores, no sabe dónde va, no ve lo que pisa, seguramente cuando aparezcan obstáculos se tropezará y en muchos casos caerá.
“Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros,
y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.” (1ºJuan 1:7)
Caminar a la luz de Jesús es caminar seguros, confiados, sin temor, sin tropiezos ni caídas. La luz de Jesús alumbra no solamente nuestro caminar diario sino también todas las áreas de nuestro ser y de nuestra vida. La luz de Jesús llega hasta lo más profundo de nuestros pensamientos, intensiones y sentimientos. Nada queda oculto a la luz de Jesús. Delante de Dios todo lo que somos, todo lo que hacemos, todo lo que decimos… está claro.

Cuando llega la luz de Jesús a nuestra vida, las tinieblas se disipan, las tinieblas del pecado. Andar a la luz de Jesús significa echar fuera toda tiniebla del pecado de nuestras vidas, de nuestro camino, de nuestro alrededor. Una persona que está en la luz de Jesús se santifica, se limpia, desea esa luz porque experimenta que es buena y le trae beneficios, la aprueba y la retiene. Una persona que anda en la luz de Jesús, tiene comunión con Dios por su Espíritu Santo, y tiene comunión con el cuerpo de Cristo que es la iglesia.


CÓMO ALCANZAR Y SEGUIR LA LUZ DE JESUS

Cuando una persona cree en Jesús y se inicia al cristianismo, como en cualquier otro tema en el cual desea capacitarse y perfeccionarse, necesita una orientación:

- Dirigida: estudiar algo específicamente, especializarse.
- Cercana: debe tener tutores que le expliquen lo que no entiende y responda sus preguntas.
- Fluida: debe haber abundancia de materiales sobre el tema, mucho estudio.
- Personalizada: de acorde a su comprensión, tener en cuenta sus limitaciones.
- Práctica: aplicar en su vida lo que aprende, tener sus propias experiencias.

El estudio profundizado sobre un tema específico nos llena de "CONOCIMIENTO", aunque NO estaremos realmente capacitados hasta que tengamos suficiente aprendizaje y práctica en el asunto.

Jesús estuvo tres años con sus discípulos. Jesús vivía con sus doce apóstoles aún antes de nombrarlos oficialmente. Una y otra vez podemos ver en los cuatro evangelios, cómo Jesús hacía cuestión de que sus discípulos estuvieran siempre con él, o la mayor parte del tiempo posible.

Jesús enseñaba sobre cosas del día a día y sobre el reino de Dios. Enseñaba cómo comportarse con el prójimo y cómo enfrentar las legiones de maldad. Él estaba atento a todas las necesidades de aquellos que le rodeaban y siempre estaba orientándolos y dando ejemplo de cómo ser y cómo hacer en cada situación.

El ejemplo directo del maestro es de valor incalculable en la formación de un discípulo. Aunque el propio discípulo no perciba la importancia de cada cosa en ese momento, con el tiempo se dará cuenta que estar con su maestro y ver como hablaba y actuaba en cada situación, le habrá resultado el mejor método y el mayor legado.

Esta cercanía y convivencia con el maestro hace que sus discípulos perciban y reciban muchísimo más cantidad de información, asimilen y recuerden mucho mejor todo lo que se les enseña, testifiquen lo que han vivido personalmente y transmitan exactamente lo que se les ha enseñado. Pues están viendo con sus propios ojos, escuchando con sus propios oídos, palpando con sus propias manos, hablando y gustando… están activando todos sus sentidos y facultades, están experimentando todas las situaciones, consecuencias, reacciones en carne propia.


“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.” (San Juan 16:13)

Hoy día no está Jesucristo en carne y hueso entre nosotros, pero al morir y resucitar, Jesucristo nos envió su Espíritu Santo, quien es nuestro Maestro, como dice la Biblia, “él nos guiará a toda la verdad”.
De la misma manera que los discípulos de Jesús convivían con él y aprendían, así debemos buscar desarrollar una relación de confianza, aprendizaje, consejo y experiencia con el Espíritu Santo.

Al leer la Biblia debemos pedir en oración al Espíritu Santo que nos ayude a entender lo que está escrito, el significado de las enseñanzas, que nos permita aplicar en nuestra vida esas verdades y mandamientos aprendidos para ser cristianos victoriosos, para hablar y testificar a otros del Reino de Dios. Necesitamos consultar el Espíritu Santo en todos los asuntos de nuestra vida, permitir que nos guíe según las enseñanzas y voluntad de Dios. Caminar según la guía del Espíritu Santo es caminar en la luz de Jesús.


EL CONOCIMIENTO ES LUZ
"...para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría
y de revelación en el conocimiento de él, ALUMBRANDO los ojos de vuestro entendimiento..."
(Efesios 1:17,18)
"Conocimiento" es sinónimo de "alumbramiento", del cual proviene la expresión "ILUMINADO". Según el diccionario de la lengua española CONOCIMIENTO es: tener entendimiento, entender, alumbrar, iluminar, dar luz al entendimiento, instruir.

"Abrir el entendimiento que estaba cerrado" o "alumbrar los ojos del entendimiento que estaba cegado", es lo mismo. Cuando recibimos la luz de Jesús, nuestro entendimiento se ILUMINA.

- entendemos la voluntad y el plan de Dios para nuestra vida y para el mundo.
- conocemos el camino por donde debemos andar.
- adquirimos el DISCERNIMIENTO del bien y del mal, sabemos qué es y dónde está el pecado.
- tenemos sabiduría de Dios para actuar en cualquier situación, porque es Dios mismo quien nos está guiando y diciendo qué hacer y qué hablar.
- estudiamos, memorizamos y recordamos las enseñanzas bíblicas con facilidad.
- vivimos y testificamos el Evangelio de Jesucristo en bendición y victoria!!!

" Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino." (Salmos 119:105)
DONDE ENCONTRAR LA LUZ DE JESUS

En la Palabra de Dios, como dice claramente el versículo arriba. En la Biblia. No hay otra fuente. No existe religión, persona, libro, ni actividad de ningún tipo que nos enseñe sobre Jesús y sus enseñanzas de manera FIEL y CORRECTA como en la Biblia.

La Biblia es un libro de inspiración divina, fue escrita por hombres que estaban siendo guiados por el Espíritu Santo en todo lo que debían escribir. Por eso se le conoce como LA PALABRA DE DIOS. Dios mismo habla al hombre a través de Su Libro, también se le conoce desde la antigüedad como LAS SAGRADAS ESCRITURAS. Tanto el Antiguo Testamento como el Nuevo Testamento deben ser considerados de igual importancia y veracidad.

Dios, quien creó al hombre, también creó un “manual de uso y mantenimiento”, que es la Biblia. En ella encontramos todo lo que necesitamos saber sobre la vida y la muerte, Dios, Jesucristo, espiritualidad, cristiandad, iglesia, moral, sexualidad, familia, trabajo, etc… todo lo que el hombre necesita saber para vivir en la plenitud de su cuerpo, alma y espíritu… está en la Biblia.


CONCLUSION
JESUS = ESPIRITU SANTO = CONOCIMIENTO = BIBLIA = LUZ

Tener a Jesús es tener el Espíritu Santo.
Tener el Espíritu Santo es tener el conocimiento de La Palabra.
Tener el conocimiento de La Palabra es tener la Luz.
Tener la Luz es tener a JESÚS, La Luz del Mundo.

"Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas..." (San Juan 8:12)
Amén.

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