¿QUE ES LA CONCUPISCENCIA?
Romanos 6:12
"No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal,
de modo que lo obedezcáis en sus CONCUPISCENCIAS."
DICCIONARIOS (español y bíblicos): CONCUPISCENCIA es:
- Deseo ansioso de bienes materiales.
- Apetito desordenado de placeres sensuales, sexuales, vicios.
- Propensión natural de los seres humanos a obrar el mal, como consecuencia del pecado original.
- Pecados en el cuerpo. Pecados de la carne.
- Apetito desordenado de placeres. Dios aborrece ese pecado, y es razón de nuestras tentaciones.
- El deseo que el alma siente por lo que le produce satisfacción.
- El objeto del apetito sensual, concupiscente, es la gratificación de los sentidos.
¿DONDE ESTA LA CONCUPISCENCIA?
Romanos 6:12
"No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal,
de modo que lo obedezcáis en sus CONCUPISCENCIAS."
Santiago 1:14-15
"Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia CONCUPISCENCIA es atraído y seducido. Entonces la CONCUPISCENCIA, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.
1 Pedro 4:2
"Para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las CONCUPISCENCIAS de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios."
¿Qué es esta CONCUPISCENCIA que hablan los apóstoles en la Biblia?
Basado en los versículos bíblicos y en las definiciones que he encontrado en los diccionarios, la CONCUPISCENCIA está en el cuerpo, es la expresión del deseo del cuerpo.
El deseo CARNAL, DE LA CARNE, DE NUESTRO CUERPO descontrolado o desenfrenado.
Es el deseo animal sin razonamiento, el deseo del instinto en el cual gobierna la carne o el cuerpo mismo, dominando y prevaleciendo sobre el propio razonamiento. Es el acto irracional que todos conocemos como "dejarse llevar", "hacer porque tiene ganas", "hacer sin pensar", "darse el gusto".
YO DECIDO LO QUE QUIERO
Es el deseo animal sin razonamiento, el deseo del instinto en el cual gobierna la carne o el cuerpo mismo, dominando y prevaleciendo sobre el propio razonamiento. Es el acto irracional que todos conocemos como "dejarse llevar", "hacer porque tiene ganas", "hacer sin pensar", "darse el gusto".
YO DECIDO LO QUE QUIERO
Romanos 6:12
"No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal,
de modo que lo obedezcáis en sus CONCUPISCENCIAS."
Siempre que hacemos algo, el cerebro humano tiene el suficiente tiempo de DECIDIR si va a reaccionar de esta o aquella forma. Esto es científicamente comprobado. Toda acción relacionada con la MENTE, con el CONOCIMIENTO, con la INTELIGENCIA, con la RAZON, o con la CONSCIENCIA, en el cerebro humano tiene tiempo de DECIDIR si va a responder al estímulo o no.
Esto es un acto que se hace con la VOLUNTAD, con el LIBRE ALBEDRIO, con la CONSCIENCIA y con el RAZONAMIENTO.
Hay muchas formas de llegar a cometer una transgresión, de ser influenciado para hacerlo. Nadie en su juicio cabal, normal, lúcido puede decir que hizo algo que NO SABIA, o NO QUERIA, este tipo de argumento y declaración es lo que se escucha en general, el gran pretexto de la humanidad sufriente y que vive su síndrome de víctimas, donde cada cual cree a sus propios ojos haber tenido suficiente razón o motivo para pecar o para equivocarse, pero a los ojos de Dios no es así. NO estoy hablando de personas que han sufrido abusos sean físicos, morales, psíquicos, etc. Me refiero a personas que realmente han cometido acciones pecaminosas, bajo presión o no, pero no obligadas sino de su propia voluntad.
HAY QUE SER MAS RAPIDO
Romanos 6:12
"No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal,
de modo que lo obedezcáis en sus CONCUPISCENCIAS."
Esta característica del cuerpo humano donde trabaja la mente, los pensamientos, los estímulos del cerebro, lo hizo Dios. De tal manera que por muy rápido que sea el diablo o la misma tentación de nuestros cuerpos, nosotros seamos más rápidos aun para reaccionar, y más astutos de manera que tengamos la CAPACIDAD de decidir qué y cómo vamos hacer. Cómo en los tiempos del viejo oeste americano, en esos duelos de pistoleros donde había que ser rápido para disparar; Si el diablo saca la pistola, nosotros tenemos que ser más rápidos que él y eliminarlo: rápidos para reprenderlo y echarlo fuera en el Nombre de Jesús. Alguno dirá que el diablo es muy ligero; cierto, pero Dios es más, y si tenemos el Espíritu Santo entonces tenemos poder y velocidad para vencerlo. Amén.
El "querer hacer" y el "cómo hacer" están en el dominio del hombre, en su propia decisión y voluntad. Dios pone el querer, dice la Biblia, entonces no me digas que Dios no quería que tú resistieras la tentación. Dios siempre quiere que tengamos victoria y las armas espirituales están ahí: prontas y a disposición.
Satanás usa la manipulación y la sedución, los incentivos y la inducción para que alguien haga algo; entonces aquí entramos en el campo de la SABIDURIA y del DISCERNIMIENTO. Más allá de su frieza espiritual y de la dureza de su corazón, toda persona mentalmente sana puede DECIDIR y cómo va actuar ante su propia debilidad y ante Satanás.
OBEDIENTES Y EN LIBERTAD
OBEDIENTES Y EN LIBERTAD
Romanos 6:12
"No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal,
de modo que lo obedezcáis en sus CONCUPISCENCIAS."
Todo esto ocurre en milésimas de cifras de tiempo de segundos, que humanamente casi no se puede definir ni detectar. Pero por el Espíritu, es posible frenarse a tiempo. Siempre. No hay argumento. Si examinamos detenidamente algún acto que hayamos hecho y nos pareció que no tuvimos oportunidad, si somos realmente sinceros y analizamos el momento, nos daremos cuenta que en algún instante tuvimos la lucidez y la decisión para detenernos o para continuar.
Entonces, como dice el título de este estudio: sólo peca el que quiere pecar. Cuando alguien es esclavo de un pecado, es importante analizar la mente y el corazón de la persona: ¿Está realmente dispuesta a ser libre? ¿Está realmente decidida/o de una vez a decirle - NO - al pecado? ¿Ha entregado su vida a Jesús de todo corazón o fueron palabras nada más? El hombre decide si quiere el bien o el mal. El hombre decide si seguir a Jesús o satanás. Quizás muchos no saben que siguen los demonios, entonces hay que enseñarle y explicarle. Luego ya no hay excusas para decir: no lo sabía. Dios no da sugerencias: da mandamientos. ¿Cuántas veces Dios tiene que decir lo mismo, para que se entienda y se obedezca?
Romanos 6:12
"No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal,
de modo que lo obedezcáis en sus CONCUPISCENCIAS."
BENDICIONES
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