jueves, 17 de abril de 2014

DEMONIOS UNIDOS, CRISTIANOS DESUNIDOS


Cuando Dios creó todo, lo creó con colorido, en unidad y amistad que mantenía unida a todo la creación. Había un respeto y un derecho mutuo que no violaba las diferencias entre una creación y la otra. La confianza que se tenía era una sola y gobernada por Dios. Hoy en día las cosas ya cambiaron, no son igual.

Se ha olvidado el respeto, el cariño y la amistad que se debe tener en la humanidad, no se diga en la cristiandad. Es triste no tener un concepto claro de lo hermoso que es ser cristiano y hermanos unidos por una misma sangre.

Todo lo que hoy se ve es rencilla, pleitos, odios y traiciones, sin saber cómo perdonar. ¿Como es posible que lo que no nos costó, hoy le pongamos un resultado de acuerdo a lo que uno cree?
La religiosidad ha hecho acepción de personas causando rivalidades, divisiones y partidismo cuando sólo existe un cielo. ¿Como podemos creer que negarle a un hermano la mano y el perdón, nos encuentre un lugar en el cielo?

No entiendo que parte es la que no se observa claramente para darnos cuenta que toda la humanidad fue y es amada por Dios el Padre. No entiendo porque no hay apoyo entre nosotros, sólo porque no pertenecemos al mismo grupo o no somos de la misma denominación. Es una de competencia que ha olvidado el propósito de la existencia.

Hablo a todos: si no sabemos respetar, tenemos un serio problema con Dios.
Tú no puedes decir que amas a Dios y detestas a tu hermano. No podemos servir en los altares o participar del santuario con esa actitud partidista, hipócrita y divisora.

¿Cuándo fue que nosotros los ministros dejamos de proyectar a Cristo a través de nuestros ministerios? ¿Dónde han quedado los ejemplos de Dios que convence al mundo? ¿Dónde están los apóstoles, profetas, evangelista, pastores y maestros, iglesia en general?

Hemos tomado una actitud negativa controlada por la arrogancia y la traición sin medir las consecuencias que están afectando a nuestras congregaciones.

Proverbios 29:12 “Si un gobernante atiende la palabra mentirosa, todos sus servidores serán impíos.”

Usted dirá, a mi no me incumbe, yo no tengo nada que ver con este entierro, no tengo ese tipo de problemas. Lo tenemos, amados, y somos culpables de no atender a la grey y siervos de Dios con amor y espíritu de mansedumbre.

Amados, no hay dos cuerpos, sólo uno, el de Cristo. Si uno se duele, dolemos todos.
Jesús fue claro cuando nos hizo entrega de sus mandamientos que ÉL nos mando guardar: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Amados ¿queremos ver el mover de Dios y ganar las ciudades para el Señor Jesucristo?
Entonces hagamos al menos lo que hacen los demonios para ser efectivos, seamos UNIDOS como ellos...

BENDICIONES

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