GEDEON, EL GUERRERO DE DIOS
La historia de Gedeón nos enseña que Dios siempre nos mira con mejores ojos que nosotros mismos. Dios NUNCA mira lo que somos, quien somos o cómo somos. Dios mira nuestro POTENCIAL, aquello que el hombre desconoce de sí mismo pero que Dios conoce, aquello que Dios coloca dentro del hombre, en su corazón, cuando éste se entrega a su voluntad.
Dios llama las cosas que no son como si fueran (Romanos 4:17)
Gedeón era un joven de familia muy humilde entre los de su pueblo, era el menor de los hermanos de su casa, era muy trabajador, pero no tenía ninguna experiencia de guerra. Creía en el Dios de Israel, Jehová de los Ejércitos, pero su padre tenía otras creencias.
Su padre era un "santero" y en su casa se hablaba de Dios pero también se hablaba de Baal y otros dioses, otras religiones. Su padre tenía un lugar donde estaba el altar de sus dioses y hacía de su hogar un sitio para reuniones e invocaciones espiritistas y sacrificios inmundos a los demonios, incluso se supone, sacrificios humanos con niños, torturas, maltratos o muertes, como acostumbraban los dioses de esas regiones.
Gedeón estaba tremendamente debilitado en su espíritu, pero aún en medio de semejantes condiciones, nunca había dejado su fe. La presencia de Dios de alguna manera permanecía y perseveraba en su corazón, él no entendía su condición ni la de su pueblo, parecía que estaba todo perdido, no entendía porqué le sucedía esto o aquello, pero a pesar de todo no se había desviado de Dios.
Este relato de la vida de Gedeón nos enseña en detalles que Dios valora el hombre aún cuando él mismo no se valora, que Dios bendice al hombre aún cuando él mismo se maldice, que Dios cree en el potencial del hombre aún cuando él no cree en sí mismo, Dios tiene misericordia aún del que duda, Dios hace fuerte al que se siente débil, Dios levanta al que está caído, Dios premia al humilde, Dios exalta al que se humilla, Dios da victoria aún al que ya se consideraba vencido.
Dios usa aquella persona que todos desechan, Dios usa aquella persona que todos desprecian, Dios usa aquella persona fea, chueca, ignorante, pobre, inútil o de poco valor... según la vista de los demás.
"Dios no mira lo que mira el hombre, pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Dios mira el corazón." (1º Samuel 16:7)
Estas pocas y primeras palabras del relato de Gedeón nos dan ejemplo para HOY de una gran cantidad de creyentes cristianos que viven en familias donde la religión principal no es el Evangelio de Jesucristo. Muchos hombres y mujeres tienen sus cónyuges ateos o de otra religión. Muchos jóvenes que se convierten al cristianismo no tienen el apoyo de sus padres o familiares. Muchas mujeres luchan solas en su fe para permanecer firmes en el Señor y en la Iglesia con la esperanza que un día Dios va convertir toda su familia... hay muchos Gedeones hoy que necesitan la visitación, confirmación y unción de Dios.
GEDEON, EL ELEGIDO DE DIOS
Dios quería que Gedeón hiciera el papel de "salvador de su pueblo" en medio de una opresión de los enemigos que ya llevaba siete años.
Dios había elegido al joven Gedeón para ser un guerrero. Era astuto y valiente, era trabajador y esforzado, era fiel y verdadero... condiciones básicas muy importantes que Dios considera y siembra en el corazón del hombre, antes de seleccionar sus escogidos para la tarea que les asigna. Lo interesante de esta historia era que el propio Gedeón no sabía que él era todo eso. Dios lo sabía. El corazón de Gedeón era tal cual Dios lo necesitaba y cuando llegara el momento de la prueba, sabía que Gedeón no iba a retroceder, sino avanzar.
No es difícil para Jehová salvar con muchos o con pocos. (1ºSamuel 14:6)
Dios no necesita la fuerza del hombre ni cantidad de hombres... PORQUE EL ES LA FUERZA. No necesita los recursos ni los muchos recursos... PORQUE EL ES EL RECURSO. No necesita las armas ni las muchas armas para llevar a cabos sus planes... PORQUE DIOS ES NUESTRA PODEROSA ARMA ESPIRITUAL A TRAVES DE SU ESPIRITU SANTO EN NOSOTROS.
"No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu..." (Zacarías 4:6)
Lo que Dios usa para mostrar su Poder es justamente la debilidad y la fragilidad del hombre. Para que nadie diga "yo lo hice" Dios lleva al hombre hasta situaciones de necesidad y debilidad extremos (muerte, debilidad, hambre, escasez, enfermedad, adversidad, soledad...). Para que los enemigos no digan "dónde está tu Dios que te ayuda?" Dios hace notorias sus maravillas y su grandeza, hace cosas que nadie puede explicar, hace cosas que nadie puede lograr, hace cosas que son imposibles para el hombre, pero nada es imposible para Dios y entonces él se glorifica.
Dios sólo necesita nuestra FE. Si creemos en Dios, ciertamente él proveerá todo lo demás.
No importa que la fe sea pequeña o grande, lo importante es creer que DIOS TIENE EL PODER, que DIOS TODO LO PUEDE, que DIOS ES TODOPODEROSO. Jesús dice: "si tuvieres fe como un grano de mostaza..." (Mateo 17:20) porque el PODER de la fe no está en el TAMAÑO de la fe, sino en DIOS que tiene el Poder.
LA HISTORIA DE GEDEON (Jueces 6,7,8)
Al morir Josué, Israel se corrompió yendo tras los ídolos de los pueblos de la tierra. Una y otra vez Dios permite que el pueblo sea vencido por el enemigo y luego envía "jueces" para hablarles de parte de Dios y sacarlos del problema, pero siempre volvían a caer en pecados.
En esta ocasión el pueblo se había escondido en cuevas, los Madianitas eran el enemigo numeroso que hacía 7 años los asaltaba y despojaba hasta no dejarles nada. Los israelitas sembraban y cosechaban, pero no comían de ello. Criaban ganado, ovejas, bueyes y asnos, pero lo perdían todo.
Gedeón está en el patio de su casa, sacudiendo el trigo en el lagar, trabajaba escondido para no exponerse a los enemigos. Le aparece El Ángel de Jehová que viene a traerle noticias de libertad y victoria de parte de Dios.
El Ángel lo saluda con estas palabras: "Jehová está contigo, varón esforzado y valiente" (Jueces 6:12). Gedeón queda perplejo, no entiende nada.
Estaba escondido, lleno de temores, se sentía sin fuerzas humanas y absolutamente impotente delante del enemigo. Gedeón se asombra y dialoga con el Ángel y con Dios, pero en ningún momento duda, sino que expone su queja delante de Dios.
"Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?" (Jueces 6:14)
Más allá de su humilde condición, cree las palabras del Ángel. Hace una ofrenda a Jehová, le pide una señal de confirmación e inmediatamente comienza a actuar según las instrucciones que recibe de Dios.
SANTIFICARSE PARA LA BATALLA
Lo primero que Gedeón hace, según las ordenanzas de Dios, es sacar de su casa los ídolos y todo artefacto de idolatría. (Jueces 6:25) Lo que nosotros hoy llamamos "limpiar la casa".
Cuando se habla de "limpiar la casa" debemos considerarlo en sus dos formas de interpretación: nuestra casa MATERIAL que es el lugar donde vivimos, y nuestra casa ESPIRITUAL que es nuestro cuerpo como "templo del Espíritu Santo". Debemos limpiar nuestra vida y nuestro entorno.
Cuando una persona desea que Dios comience a obrar LIBERACION y VICTORIA en su vida, matrimonio, familia... lo primero que debe hacer es "limpiarse" de todo aquello que está relacionado con otras religiones e idolatría.
Debemos entender que la "idolatría" no es algo relacionado solamente a la "religión" sino a todo aquello que toma lugar en nuestro corazón antes que Dios. Dios debe ocupar el primer lugar en nuestro corazón y en nuestra vida, de otro modo, no podemos servirle ni él puede obrar en nuestro corazón.
Cuando nos convertimos al cristianismo, debemos recibir instrucciones de quienes nos ministran y enseñan, de cuáles cosas y de qué manera se debe realizar esta "limpieza" porque cada vida y cada hogar es diferente y todos tienen diferentes pecados y diferentes problemas delante de Dios. Si en un hogar una persona es cristiana y las demás no lo son, todo lo que se haga debe ser con cuidadosas y seguras instrucciones del Espíritu Santo, como sucedió con Gedeón, para que nos vaya bien y salgamos en victoria.
El padre de Gedeón era un "santero" de la época. Cuando Gedeón destruye en una gran hoguera todo lo que tenía su padre, el pueblo se enoja furiosamente contra él y querían matarlo. Su padre "se lava las manos" delante del pueblo y de su hijo, no quiere meterse en problemas ni arriesgar su propia vida, les dice "si Gedeón tiene problemas con Baal, que Baal se defienda y pelee con él". Como este hombre era la autoridad espiritual le hicieron caso y dejaron a Gedeón en paz.
Esta osadía casi le costó la vida al joven Gedeón, pero Dios ya sabía todo lo que iba a suceder, como siempre, y lo defiende poniéndolo en situación favorable apaciguando la ira de todos que estaban contra él.
Cuando Gedeón edifica altar a Jehová, el Espíritu de Dios viene sobre él con poder. Esto es UNCION, el Poder y el Respaldo de Dios en nosotros. (Hechos 1:8) Este breve hecho nos enseña que: "edificar altar" es nuestra CONSAGRACION; "el Espíritu de Jehová viene sobre él" es EL BAUTISMO DEL ESPIRITU SANTO.
EL EJERCITO PARA LA BATALLA
Cuando Gedeón recibe el Espíritu Santo, Dios comienza inmediatamente a actuar con poder en su vida. Primeramente lo coloca en gracia ante su familia y luego con todo el pueblo. Toda su familia reconoce su testimonio que Dios estaba con él y se convierten al Dios de Gedeón, Jehová de los Ejércitos. Luego todo el pueblo lo reconoce como Ungido de Dios y se unen a él. Todos de voluntad propia lo siguen y se ponen a su servicio y disposición.
¿Qué hizo Gedeón para lograr que todos lo siguieran? Tuvo FE. Creyó a Dios. Fue obediente y fiel a la Palabra de Dios y a la guía de su Espíritu Santo. Lo demás lo hizo Dios. (Salmo 144:1,2)
Cuando Dios llama a un "escogido" para un propósito definido, muchos salen a "buscar" quien los "apoye". Este es un común y grave error en los hijos del pueblo de Dios. Esto ocurre nada más que por la falta de conocimiento de Dios y falta de comunión con Dios.
Cuando alguien recibe una misión, Dios dirá exactamente qué hacer, cómo hacer, dónde hacer y con quién hacer.... si Dios no habla, entonces hay que esperar, orar más y buscar la guía del Espíritu Santo. El que se impaciente, se equivocará, no estará actuando espiritualmente sino carnalmente (por sus instintos humanos) o emocionalmente (por el deseo de su alma).
En todas las cosas buenas y malas, pequeñas y grandes Dios prueba nuestra fidelidad y nos hace ver lo que hay en nuestros propios corazones.
El hombre necesita entender que para que Dios lo use, él debe dejarse usar. Dios dispone las personas que van a estar juntos en la tarea, lo que hay que hacer es orar que Dios nos muestre quienes son, y cuando recibimos nombres y caras, pedimos confirmación, como hizo Gedeón en cada situación.
No debemos "confiar" en la primera oportunidad ni en los candidatos que aparecen, porque también será un gran error. Satanás coloca sus "ayudantes" en nuestro camino disfrazados de "luz" y se comportan como los mejores, pero Dios tampoco los mandó.
Nadie que sale a buscar "seguidores" le irá bien, si Dios no lo mandó. Nadie que se apresure a elegir sus "ayudantes" le irá bien si Dios no lo confirma. Seguramente se meterá con personas que después le causen problemas.
Dios mismo siempre nos coloca en gracia delante de los hombres, y donde estemos habrá personas con corazón dispuesto a apoyarnos y respaldarnos con sus acciones, sus recursos y su oración.
DELANTE DE DIOS Y DELANTE DE LOS HOMBRES
Cuando todos se alejan y nadie nos apoya, esto también proviene de Dios y tiene que ver con el plan de Dios. Debemos actuar como Dios nos manda. Muchas veces los cristianos enfrentarán oposición y soledad en sus misiones y visiones. Eso no es motivo para desalientos ni auto-compasión... es motivo para depositar toda confianza únicamente en Dios y fortalecerse en el poder de su fuerza!!!
MATEO 10:32-33
10:32 A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.
10:33 Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.
Cuando hacemos lo que Dios dice, aún pareciendo locura o algo peligroso, Dios nos respalda. Cuando hablamos la verdad en el nombre de Jesús, duela a quien duela y ofenda a quien ofenda, Dios nos respalda. Jesús enseña esta dura verdad a los que querían seguirle: "El que se avergüence de mí y de mis palabras, yo me avergonzaré de él..." (Lucas 9:26)
De la misma manera que Gedeón tuvo que enfrentarse a su familia y a su pueblo, hoy día una persona que se vea obligada por el Espíritu Santo a enfrentarse a la oposición de los demás, deberá hacerlo bajo cualquier riesgo y prejuicios de los demás, sabiendo que quien salva y tiene todo bajo control es Dios.
PREPARARSE PARA LA BATALLA
Gedeón ahora está listo para llevar a cabo una sublevación contra los Madianitas, pero Dios no quiere que la gente piense que ellos lo hacen con su propias fuerzas. Dios le dice a Gedeón que reduja el ejército de 32.000 hombres a solamente 300.
Dios le da nuevas instrucciones y confirmación.
Había un corazón y un Espíritu valiente en ellos, estos pocos 300 hombres estaban realmente confiados en Gedeón quien los guiaba y en el "Dios de Gedeón" que lo respaldaba. Pero humanamente sabían que sólo un milagro sería capaz de darles la victoria, porque humanamente era imposible, una locura!!!
Gedeón una vez más pide una confirmación de parte de Dios, en cuanto a su victoria. Una cosa es DUDAR y otra cosa es ESTAR SEGUROS una y otra vez. Si alguien duda, no creerá las señales de Dios aunque le mande muchas, pero si alguien cree que Dios hará algo, las confirmaciones fortalecen el ánimo y el espíritu, fortalecen la fe, derriban todo argumento contrario y mueven hacia adelante!!!
Pero para poder recibir esa confirmación, Gedeón tiene que primero poner su valentía y su fe a prueba. La FE y la VALENTIA caminan juntas, de la mano siempre, si falla una de las dos, todo falla.
Dios le dice: "desciende hasta el campamento del enemigo... si no te animas a ir solo que te acompañe Fura... verás lo que hablan" (Jueces 7:9,10,11) . Había que mostrar MUCHA fe y MUCHA valentía en ese momento de meterse escondido para ver lo que estaban hablando allá en el campamento enemigo, para certificar lo que Dios había prometido.
¿Acaso no había una manera más sencilla o menos peligrosa de Dios confirmar su Palabra? ¿No podía hablar un profeta o alguien tener un sueño? Si Dios lo hubiera hecho de esa manera, Gedeón no se hubiera FORTALECIDO EN LA FE, esto es: creer en Dios. NI AFIRMADO SU CORAZON, esto es VALENTIA: desechar todo temor.
Gedeón descendió al campamento y Fura fue con él.
ESTRATEGIA DE GUERRA ESPIRITUAL
Jueces 7:12 "Y los madianitas, los amalecitas y los hijos del oriente estaban tendidos en el valle como langostas en multitud, y sus camellos eran innumerables como la arena que está a la ribera del mar en multitud."
Las armas que Dios entrega a Gedeón no son aptas para una batalla física, no sirven para vencer a un enemigo de carne y hueso. En una mano llevaban cántaros de barro con teas ardiendo dentro y en la otra mano trompetas. Tienen que ser, entonces, ARMAS ESPIRITUALES (2ºCorintios 10:4).
Gedeón y sus 300 debían primero tocar las trompetas. Luego quebrar los cántaros para que aparezca el fuego. Entonces gritar: "Por la espada de Jehová y de Gedeón" (Jueces 7:20). Permanecer cada uno en su puesto y volver a tocar las trompetas.
Aquí se muestran los aspectos necesarios en Dios para obtener VICTORIA.
Una eficaz y poderosa estrategia para la guerra espiritual:
1 - La trompeta es símbolo de Celebración y Victoria. Antes y después de la batalla.
2 - La Espada de Jehová es La Palabra de Dios, declarar la Palabra, Profetizar.
3 - Romper los cántaros de barro es el quebrantamiento del hombre, morir a la carne.
4 - Teas de fuego ardiendo es la llenura del Espíritu Santo, unción, poder.
GEDEONES PARA LA BATALLA
Dios se manifiesta a aquellos que esperan en su Salvación.
Aquellos que no se conforman con las cosas como están.
Aquellos que no se resignan a la derrota.
Dios busca hombres y mujeres que realmente estarían dispuestos
a hacer cualquier cosa para que todo fuera diferente.
Aquellos que ya llegaron a sus límites.
Aquellos que ya no saben qué hacer y qué probar.
Aquellos que ya están desilusionados de tantas mentiras religiosas
y falsas propuestas, de sacerdotes inflados y de imágenes huecas.
El Señor siempre nos da la posibilidad de utilizar primero nuestras propias fuerzas, luego cuando hemos fracasado y ya no sabemos qué hacer, utilizamos las suyas.
Dios quiere utilizar el corazón del hombre para llenarlo de su presencia. Para que el hombre débil y natural se transforme en una persona FUERTE y con PODER. Para que seamos "hombres naturales con poderes sobrenaturales".
Seguramente muchos de los que están leyendo estas líneas, están en el plan de Dios para llevar su pueblo a la victoria, y se han sentido identificados con Gedeón en uno o más aspectos de su vida.
Posiblemente alguno se sienta perplejo como Gedeón. En su íntimo sabe que Dios es Todopoderoso y no hay dudas de lo que Él pueda hacer al respecto de cada situación o cada problema, pero aún hay muchas preguntas...
Una sola cosa Dios pide HOY: que tengamos FE, que creamos en Él.
Y todo lo demás, Él hará.
HOY HAY PALABRAS DE VICTORIA PARA LOS GEDEONES DEL REINO!!!!
"Jehová está contigo, varón esforzado y valiente" (Jueces 6:12)
HOY HAY PROMESAS DE RESTAURACION PARA EL PUEBLO DE DIOS!!!!
"Ve con esta tu fuerza... ¿no te envío yo?" (Jueces 6:14)
HOY DIOS QUIERE BENDECIR TU VIDA Y QUE SEAS DE BENDICION!!!!
"Levántate, y desciende al campamento; porque yo lo he entregado en tus manos." (Jueces 7:9)
HOY CELEBRAMOS LA VICTORIA EN EL NOMBRE DE JESUS!!!!
"Por la espada de Jehová y de Gedeón!!!!" (Jueces 7:20)
Amén.
GEDEON Y EL ANGEL (Jueces 6)
6:11 Y vino el ángel de Jehová, y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas.
6:12 Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente.
6:13 Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas.
6:14 Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?
6:15 Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre.
6:16 Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre.
6:17 Y él respondió: Yo te ruego que si he hallado gracia delante de ti, me des señal de que tú has hablado conmigo.
6:18 Te ruego que no te vayas de aquí hasta que vuelva a ti, y saque mi ofrenda y la ponga delante de ti. Y él respondió: Yo esperaré hasta que vuelvas.
6:19 Y entrando Gedeón, preparó un cabrito, y panes sin levadura de un efa de harina; y puso la carne en un canastillo, y el caldo en una olla, y sacándolo se lo presentó debajo de aquella encina.
6:20 Entonces el ángel de Dios le dijo: Toma la carne y los panes sin levadura, y ponlos sobre esta peña, y vierte el caldo. Y él lo hizo así.
6:21 Y extendiendo el ángel de Jehová el báculo que tenía en su mano, tocó con la punta la carne y los panes sin levadura; y subió fuego de la peña, el cual consumió la carne y los panes sin levadura. Y el ángel de Jehová desapareció de su vista.
6:22 Viendo entonces Gedeón que era el ángel de Jehová, dijo: Ah, Señor Jehová, que he visto al ángel de Jehová cara a cara.
6:23 Pero Jehová le dijo: Paz a ti; no tengas temor, no morirás.
6:24 Y edificó allí Gedeón altar a Jehová, y lo llamó Jehová-salom; el cual permanece hasta hoy en Ofra de los abiezeritas.
GEDEON Y LOS 300 (Jueces 7)
7:1 Levantándose, pues, de mañana Jerobaal, el cual es Gedeón, y todo el pueblo que estaba con él, acamparon junto a la fuente de Harod; y tenía el campamento de los madianitas al norte, más allá del collado de More, en el valle.
7:2 Y Jehová dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano, no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado.
7:3 Ahora, pues, haz pregonar en oídos del pueblo, diciendo: Quien tema y se estremezca, madrugue y devuélvase desde el monte de Galaad. Y se devolvieron de los del pueblo veintidós mil, y quedaron diez mil.
7:4 Y Jehová dijo a Gedeón: Aún es mucho el pueblo; llévalos a las aguas, y allí te los probaré; y del que yo te diga: Vaya éste contigo, irá contigo; mas de cualquiera que yo te diga: Este no vaya contigo, el tal no irá.
7:5 Entonces llevó el pueblo a las aguas; y Jehová dijo a Gedeón: Cualquiera que lamiere las aguas con su lengua como lame el perro, a aquél pondrás aparte; asimismo a cualquiera que se doblare sobre sus rodillas para beber.
7:6 Y fue el número de los que lamieron llevando el agua con la mano a su boca, trescientos hombres; y todo el resto del pueblo se dobló sobre sus rodillas para beber las aguas.
7:7 Entonces Jehová dijo a Gedeón: Con estos trescientos hombres que lamieron el agua os salvaré, y entregaré a los madianitas en tus manos; y váyase toda la demás gente cada uno a su lugar.
7:8 Y habiendo tomado provisiones para el pueblo, y sus trompetas, envió a todos los israelitas cada uno a su tienda, y retuvo a aquellos trescientos hombres; y tenía el campamento de Madián abajo en el valle.
7:9 Aconteció que aquella noche Jehová le dijo: Levántate, y desciende al campamento; porque yo lo he entregado en tus manos.
7:10 Y si tienes temor de descender, baja tú con Fura tu criado al campamento,
7:11 y oirás lo que hablan; y entonces tus manos se esforzarán, y descenderás al campamento. Y él descendió con Fura su criado hasta los puestos avanzados de la gente armada que estaba en el campamento.
7:12 Y los madianitas, los amalecitas y los hijos del oriente estaban tendidos en el valle como langostas en multitud, y sus camellos eran innumerables como la arena que está a la ribera del mar en multitud.
7:13 Cuando llegó Gedeón, he aquí que un hombre estaba contando a su compañero un sueño, diciendo: He aquí yo soñé un sueño: Veía un pan de cebada que rodaba hasta el campamento de Madián, y llegó a la tienda, y la golpeó de tal manera que cayó, y la trastornó de arriba abajo, y la tienda cayó.
7:14 Y su compañero respondió y dijo: Esto no es otra cosa sino la espada de Gedeón hijo de Joás, varón de Israel. Dios ha entregado en sus manos a los madianitas con todo el campamento.
7:15 Cuando Gedeón oyó el relato del sueño y su interpretación, adoró; y vuelto al campamento de Israel, dijo: Levantaos, porque Jehová ha entregado el campamento de Madián en vuestras manos.
7:16 Y repartiendo los trescientos hombres en tres escuadrones, dio a todos ellos trompetas en sus manos, y cántaros vacíos con teas ardiendo dentro de los cántaros.
7:17 Y les dijo: Miradme a mí, y haced como hago yo; he aquí que cuando yo llegue al extremo del campamento, haréis vosotros como hago yo.
7:18 Yo tocaré la trompeta, y todos los que estarán conmigo; y vosotros tocaréis entonces las trompetas alrededor de todo el campamento, y diréis: ¡Por Jehová y por Gedeón!
7:19 Llegaron, pues, Gedeón y los cien hombres que llevaba consigo, al extremo del campamento, al principio de la guardia de la medianoche, cuando acababan de renovar los centinelas; y tocaron las trompetas, y quebraron los cántaros que llevaban en sus manos.
7:20 Y los tres escuadrones tocaron las trompetas, y quebrando los cántaros tomaron en la mano izquierda las teas, y en la derecha las trompetas con que tocaban, y gritaron: ¡Por la espada de Jehová y de Gedeón!
7:21 Y se estuvieron firmes cada uno en su puesto en derredor del campamento; entonces todo el ejército echó a correr dando gritos y huyendo.
7:22 Y los trescientos tocaban las trompetas; y Jehová puso la espada de cada uno contra su compañero en todo el campamento. Y el ejército huyó hasta Bet-sita, en dirección de Zerera, y hasta la frontera de Abel-mehola en Tabat.
7:23 Y juntándose los de Israel, de Neftalí, de Aser y de todo Manasés, siguieron a los madianitas.
7:24 Gedeón también envió mensajeros por todo el monte de Efraín, diciendo: Descended al encuentro de los madianitas, y tomad los vados de Bet-bara y del Jordán antes que ellos lleguen. Y juntos todos los hombres de Efraín, tomaron los vados de Bet-bara y del Jordán.
7:25 Y tomaron a dos príncipes de los madianitas, Oreb y Zeeb; y mataron a Oreb en la peña de Oreb, y a Zeeb lo mataron en el lagar de Zeeb; y después que siguieron a los madianitas, trajeron las cabezas de Oreb y de Zeeb a Gedeón al otro lado del Jordán.
Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario