Mientras me acompañan por las pequeñas callejuelas de este cementerio oscuro y triste, internándonos en medio de crucifijos rotos, lápidas grises y caminando en dirección a las lápidas de los “27” les quiero contar una leyenda griega y que en los libros mexicanos de las escuelas primarias estaba publicada.
La historia es de Ícaro, un jovencito que junto a su Padre fueron llevados por un malvado rey a una fortaleza inexpugnable.
Lo que hicieron fue construir alas con plumas de pájaros. Las pegaron con cera y ya cuando estaban listas comenzaron a volar.
Dédalos, el Padre de Ícaro dio las instrucciones a su hijo. No volar ni demasiado alto como para que el sol derritiera la cera, ni demasiado bajo como para que el agua mojara las alas.
Ya en el aire, Ícaro sintió algo indescriptible en su corazón, vio que al volar, se sentía dueño del mundo y de su propia libertad.
Sin tomar en cuenta las instrucciones de su Padre, se enamoró de la luz del sol y se acercó tanto, que el calor del sol derritió la cera de las alas.
El joven murió siendo víctima de su propia libertad. Cayó estrepitosamente al mar y nadie pudo salvarlo.
La historia de Ícaro relata lo peligroso que puede significar ser libre.
Aunque suena contradictorio, el precio de una libertad mal vivida puede ser muy alto.
Por eso estamos caminando este día por este cementerio tan particular.
Ya llegamos.
Vemos una veintena de lápidas de jóvenes que a sus 27 años murieron de maneras muy extrañas y lamentables.
Casi todos ellos tienen algo en común. Eran jóvenes muy talentosos, famosos, carismáticos, rebeldes a lo establecido y con un anhelo de trascender en el tiempo a través de lo que hacían.
Pero también tenían en común, el vivir una vida con excesos de todo tipo, malas influencias en su entorno y mucha confusión emocional.
1. La primera lápida es de Robert Johnson, muere el 16 de Agosto de 1938. Es considerado el Padre del Blues. Dice una leyenda, este joven de color llego a un cruce de caminos en Missisipi y le vendió el alma al diablo con tal de ser el mejor cantante de blues de su tiempo. Las razones de la muerte son extrañas, agonizó con intensos dolores durante tres días hasta que su voz se apagó por siempre.
2. La segunda lápida corresponde a Brian Jones, guitarrista y fundador de “The Rolling stone”. Su cuerpo fue encontrado flotando en su piscina el 3 de Julio de 1969, se alude que sufrió un ataque de asma, pero aún su muerte sigue siendo un misterio.
3. La tercera lápida pertenece a Jimi Hendrix, uno de los más grandes guitarristas y cantantes de todos los siglos. Su influencia en la música rock perdura hasta hoy. Murió el 18 de Septiembre de 1970 ahogado en su propio vómito. Luego de tomar 9 somníferos y mezclarlos con alcohol.
4. Nuestra cuarta lápida, es de una mujer, Janis Joplin, considerada la voz femenina más influyente de la cultura psicodélica. Muere el 4 de octubre de 1970. Bebió demasiado esa noche y ya en su dormitorio se inyecta heroína. Según el antecedente médico fue heroína de extrema pureza lo que provocó su muerte prematura. Su adicción pudo más que ella.
5. Llegamos a Jim Morrison. Vocalista y líder de “The Doors”. Muere el 4 de Julio de 1971, en su apartamento ubicado en Paris. Las causas de su muerte son un misterio hasta hoy. El documento médico dice que fue por una insuficiencia cardiaca.
6. Nos trasladamos veinte años y llegamos a una lápida más nueva. Kurt Cobain. Fue líder de la banda “Nirvana”. A pesar de su fama, dinero y familia, siempre kurt se sentía solo y deprimido. Fue el 8 de Abril de 1994 cuando fue encontrado muerto. Según el informe oficial, Kurt Cobain se suicida con un rifle que le regaló un amigo.
7. Y llegamos a la lápida más nueva. Su nombre, Amy Winehouse. Desde el año 2007 su nombre era noticia y no solo por la música, sino por los diversos problemas legales y de adicciones que venía sufriendo. El 23 de Julio del 2011 es encontrada muerta en su apartamento luego de ingerir una dosis de alcohol demasiado alta tras un periodo de abstinencia.
Para mi sorpresa, estas lápidas no son las únicas, hay muchísimas más, de jóvenes que vivieron demasiado rápido y murieron demasiado rápido.
Como el anuncio que aparece debajo de una foto de James Deam, otro malogrado actor joven. "Vive rápido, muere joven y tendrás un bonito cadáver"
¿Qué nos enseñan estas lápidas?
Que la libertad es un don que merece sabiduría para invertirlo bien. Que el precio de la libertad es muy alto para el que vive irresponsablemente.
Son millones de chicos que mueren en accidentes de carro por la ingesta de alcohol, infectados de Sida, o por la violencia e inmersos en el mundo del narcotráfico, por sobredosis, o se suicidan porque ya se aburrieron de vivir.
Me faltarían horas y días para demostrares lo cerca que está la muerte para aquellos que la buscan.
El rey Hebreo Salomón, escribió consejos sabios para ayudar a la gente a vivir correctamente, uno de ellos es este: “Haz lo bueno y tendrás larga vida; haz el bien y vivirás” Proverbios 12:28.
Ya sabes querido, se te entregó alas como la de Ícaro, pero depende de TI que las uses para volar a lugares maravillosos, o dejarte deslumbrar por las luces que a la larga pueden quemarte y llevarte a la muerte. No me gustaría ver tu lápida en este panteón. Y creo que a TI tampoco.
“El necio teme la muerte y huye de ella; el loco la busca; el sabio la espera” Pierre Charron
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