miércoles, 10 de septiembre de 2014

¿ESTA ALGUIEN SIGUIENDOTE? (La gran pregunta del liderazgo)


¿Alguien te está siguiendo?
Si quieres saber si alguien te está siguiendo o no, solo tienes que mirar hacia atrás por encima de tu hombro. ¿Te sigue alguien?

Jesús, nuestro líder modelo dijo: "Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen."

La mayoría de nosotros tendemos a confundir títulos con liderazgo. Hay una gran diferencia entre ser jefe y ser líder. En los equipos de fútbol no siempre el que lleva la cinta de capitán es el líder del equipo. Los verdaderos son los que marcan el paso, los que influyen, los creativos que solucionan los problemas.

Una pista: Si tienes que decirle a la gente que eres el líder, si se lo tienes que recordar… es que no lo eres.

Los verdaderos líderes tienen 3 aspectos que los destacan:

1-Un mensaje digno de recordar: 
¿hablas de tal manera que dejas huellas en el corazón de las personas?

2-Un estilo de vida a tener en cuenta: 
¿está tu conducta en la misma sintonía que tu mensaje?

3-Una fe digna de imitar.

Ahora, hay otra pregunta que nos tenemos que hacer: ¿Por que alguien tendría que seguirte a ti como líder?

La respuesta es: TE SEGUIRÁN COMO LÍDER CUANDO PUEDAN VER LA MANO DE DIOS SOBRE TU VIDA.

Esta es la única prueba real del liderazgo.
¿Es evidente el Espíritu de Dios en tu vida? Si no lo es, entonces no eres una persona a la que valga la pena seguir. El liderazgo no es solo cuestión de estudios o de talento, es cuestión de evidencias de que el Espíritu y la Gracia de Dios están sobre tu vida. ¿Tiene Dios puesta su mano sobre tu vida?

Última pregunta… ¿Porque Dios tendría que elegirte para liderar a un grupo de sus hijos?

En uno de los momentos más difíciles de la historia del pueblo de Israel, Dios eligió a Nehemías como líder de su pueblo. Nehemías era un tipo sensible a la necesidades que veía a su alrededor, le importaba lo mismo que le importaba a Dios. Dios usa a las personas a las que les importa lo mismo que a Él.

A Dios le importaba que los muros de Jerusalén estén destruidos. A Nehemías le importó lo que le importaba a Dios y por eso hizo de él un líder.

¿Qué cosas te sacan el sueño? ¿Son esas cosas las que a Dios le importan?
Nehemías era un hombre de oración. Era organizador, motivador y administrador. Bajo su liderazgo, unos muros que habían estado descuidados durante décadas se levantaron en 52 días. Pero antes de empezar a moverse, CAYO DE RODILLAS. Cuando escuchaba que algo andaba mal no salía a organizar una Reunión o un culto. Antes de hacer nada, se iba a solas con Dios y oraba.

Reflexión:
¿ESTA ALGUIEN SIGUIENDOTE?

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