sábado, 30 de agosto de 2014

GRACIA Y VERDAD


Juan 1:17 no es un rechazo a Moisés y ni a la ley, ni quiere decir que “la gracia" no estaba disponible dentro de la ley. Aquí el contraste no es de la ley contra la gracia y la verdad, porque ambas vienen del mismo Dios de gracia. El contraste está entre los verbos fue dado y vino. La verdad de Dios fue dada por medio de la ley, pero vino por medio de Cristo. (ejemplo, el Verbo se hizo carne). La diferencia trata de grado y personalización. La verdad y gracia que viene por medio de Jesús es una realidad completa y personal. De hecho, Cristo añadió a la gracia que ya había sido concedida a través de la ley.

El argumento más poderoso para la profundidad del compromiso de la iglesia primitiva con la verdad y gracia no es que ellos estaban comprometidos cuando todo era nuevo y emocionante. Su compromiso parecía más poderoso en medio de los momentos más severos. Este compromiso sólido nos revela que la verdad se había convertido en un ingrediente ambiente grabado en el ADN de la iglesia primitiva.

Antes de proseguir, hay que mencionar algo sobre un ambiente de verdad. Probablemente has notado que hablo con frecuencia de un ambiente de verdad al usar la frase “verdad y gracia" (o “gracia y verdad"). Resulta que cultivar este ambiente requiere compromiso para aceptar tanto la verdad como la gracia. Si una carece de la otra, habrá disfunción. Déjame explicar…

En Juan 1:17, se nos ha dicho: "pues la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo". A través de los Evangelios, podemos ver la vida y mensaje de Jesús proclamando la verdad y gracia de Dios. De hecho, él nunca le dio la espalda a la proclamación de la verdad porque el mensaje central de la verdad no trata de otra cosa que no sea la gracia de Dios.

La iglesia primitiva también siguió el camino hasta aquí. Nota cómo la gracia es central para su enseñanza de la verdad:

"Los apóstoles, a su vez, con gran poder seguían dando testimonio de la resurrección del Señor Jesús. La gracia de Dios se derramaba abundantemente sobre todos ellos" (Hechos 4:33).

"Cuando él llegó y vio las evidencias de la casa de Dios, se alegró y animó a todos a hacerse el firme propósito de permanecer fieles en el Señor."(Hechos 11:23)

"Cuando se disolvía la asamblea, muchos judíos y prosélitos fieles acompañaron a Pablo y a Bernabé, los cuales en su conversación con ellos les instaron a preservar en la gracia de Dios"(Hechos 13:43).

"En todo caso, Pablo y Bernabé pasaron allí bastante tiempo, hablando valientemente en el nombre del Señor, quien confirmaba el mensaje de su gracia, haciendo señales y prodigios por medio de ellos."(Hechos 14:3)

"Como Apolos quería pasar a Acaya, los hermanos lo animaron y les escribieron a los discípulos de allá para que lo recibieran. Cuando llegó, ayudó mucho a quienes por la gracia habían creído,28 pues refutaba vigorosamente en público a los judíos, demostrando por las Escrituras que Jesús es el Mesías." (Hechos 18: 27-28)

En su despedida de Pablo a la iglesia de Éfeso: "Ahora los encomiendo a Dios y al mensaje de su gracia, mensaje que tiene poder para edificarlos y darles herencia entre todos los santificados." (Hechos 20:32).

A través de la historia del cristianismo, la gracia y verdad han perdido equilibrio y en ocasiones la iglesia usado sus dos manos para afianzar la una a la otra. Claro, enfatizar a una excesivamente mientras se pierde énfasis en la otra puede llevar a la disfunción. Piénsalo:

Cuando los creyentes hacen énfasis excesivo sobre la gracia y le quitan énfasis a la verdad, se vuelven mentirosos. ¿Por qué? Porque, sin verdad, la gracia deja de ser gracia; es tan sólo un sentimiento cobarde de bienestar que rehúsa confrontar asuntos fuertes. Carece de poder.

Cuando los creyentes hacen énfasis excesivo sobre la verdad y le quitan énfasis a la gracia, se vuelven abusivos. ¿Por qué? Porque, sin gracia, la verdad deja de ser verdad: sólo quedan la dura realidad de nuestra depravación absoluta y de la rectitud perfecta de Dios. Y ambas se convierten en un garrote enorme para intimidar a la gente.

Sin embargo, pareciera como si la iglesia primitiva supiera cómo agarrase a ambas. La iglesia no era perfecta, pero es evidente que la verdad y gracia eran respaldadas de forma equitativa. ¿Cómo fue la que iglesia primitiva lo pudo lograr? Jesús les enseñó a hacerlo. Por lo tanto, como la gracia y verdad vinieron a través de Jesús, echemos un vistazo más cercano a cómo Jesús cultivó este ambiente dentro de su ministerio en la tierra.

BENDICIONES

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