Muy frecuentemente pienso en el impacto que tiene lo que hacemos en el mundo que nos rodea. Los grandes congresos donde miles de cristianos se juntan a celebrar a Jesús nos retan a "tomar la tierra" a ser de "influencia" a "impactar a nuestra generación". Salimos de ahí muy bendecidos pero sin mucha idea de "cómo o cuando" esto pasará o si "ya paso" o si "ahí viene". Puedes llamarle "despertamiento" o "avivamiento" o "nuevo fluir" pero lo cierto es que nadie sabe a ciencia cierta como es o como sucederá. Unos claman que será como el Pentecostés con lenguas de fuego y con una borrachera espiritual; otros que comparten otras ideas creen que será un día donde muchísima gente se arrepienta de a una. Ninguna de estas dos cosas han sucedido por completo en una nación y a todos los grupos cristianos al mismo tiempo; si bien ha habido algunos movimientos que han tomado fuerza en los últimos tiempos, ninguno se puede proclamar como el "conquistador de América" en este sentido.
Creo que lo que hemos escuchado que vendrá y que hemos esperado no es necesariamente como lo hemos esperado que llegue; un poco complicado ¿Verdad?.
Esto me hace pensar en el tiempo en que los Judíos esperaban al Mesías. Vino, en él se cumplieron todas las profecías, pero como no era como ellos se habían "imaginado" que iba a venir, no le reconocieron. Igualmente complicado que esto es quizas lo que hemos esperado que llegue.
Creo, por lo que escucho y veo, que nuestra intención si es el influenciar a otros; lo que creo que no nos ayuda muchas veces, es un línea imaginaria; como una barrera que existe desde el cielo azul hasta la superficie de la tierra. Esta línea no es intencional; ósea que, no esta ahí porque queramos que este, sino que existe porque nos dijeron que así debería de ser. No se como se llama esta línea, pero si logro identificar cuando alguien la menciona. Por ejemplo, como cuando alguien pregunta si tu trabajo es "¿Secular o Cristiano?". Lo mismo con la música, la tele, los medios o cualquier otra cosa. No estoy negando que hay cosas que de plano salen fuera totalmente de la naturaleza divina, con una tendencia a lo oscuro, pero hay mas cosas que son neutras que pasamos por alto y lanzamos al otro lado de la línea. Esto nos ha dejado con un cristianismo reducido; reducido a nuestro idioma y a nuestra sub-cultura. Después de un tiempo de vivir en el lado "Cristiano" de la línea, ya la persona no sabe como hablar ni como relacionarse con alguien que no esta de "su lado". Este es muy malo.
La realidad es que esta línea no refleja la idea de Dios. Para Dios todos somos sus "criaturas" y el mundo es su "creación". Cristo murió por todos, no solo por algunos. Aislar a Dios a nuestros círculos cristianos nos hace ser de poca influencia al mundo. Me temo que es difícil tratar de desaparecer esa línea, pero con saber que existe y tratar de borrarla es un paso muy grande para poder ser influencia.
BENDICIONES
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