viernes, 27 de junio de 2014

LA LINEA DEL CRISTIANISMO

 
Muy frecuentemente pienso en el impacto que tiene lo que hacemos en el mundo que nos rodea. Los grandes congresos donde miles de cristianos se juntan a celebrar a Jesús nos retan a "tomar la tierra" a ser de "influencia" a "impactar a nuestra generación". Salimos de ahí muy bendecidos pero sin mucha idea de "cómo o cuando" esto pasará o si "ya paso" o si "ahí viene". Puedes llamarle "despertamiento" o "avivamiento" o "nuevo fluir" pero lo cierto es que nadie sabe a ciencia cierta como es o como sucederá. Unos claman que será como el Pentecostés con lenguas de fuego y con una borrachera espiritual; otros que comparten otras ideas creen que será un día donde muchísima gente se arrepienta de a una. Ninguna de estas dos cosas han sucedido por completo en una nación y a todos los grupos cristianos al mismo tiempo; si bien ha habido algunos movimientos que han tomado fuerza en los últimos tiempos, ninguno se puede proclamar como el "conquistador de América" en este sentido.
Creo que lo que hemos escuchado que vendrá y que hemos esperado no es necesariamente como lo hemos esperado que llegue; un poco complicado ¿Verdad?.
Esto me hace pensar en el tiempo en que los Judíos esperaban al Mesías. Vino, en él se cumplieron todas las profecías, pero como no era como ellos se habían "imaginado" que iba a venir, no le reconocieron. Igualmente complicado que esto es quizas lo que hemos esperado que llegue.

Creo, por lo que escucho y veo, que nuestra intención si es el influenciar a otros; lo que creo que no nos ayuda muchas veces, es un línea imaginaria; como una barrera que existe desde el cielo azul hasta la superficie de la tierra. Esta línea no es intencional; ósea que, no esta ahí porque queramos que este, sino que existe porque nos dijeron que así debería de ser. No se como se llama esta línea, pero si logro identificar cuando alguien la menciona. Por ejemplo, como cuando alguien pregunta si tu trabajo es "¿Secular o Cristiano?". Lo mismo con la música, la tele, los medios o cualquier otra cosa. No estoy negando que hay cosas que de plano salen fuera totalmente de la naturaleza divina, con una tendencia a lo oscuro, pero hay mas cosas que son neutras que pasamos por alto y lanzamos al otro lado de la línea. Esto nos ha dejado con un cristianismo reducido; reducido a nuestro idioma y a nuestra sub-cultura. Después de un tiempo de vivir en el lado "Cristiano" de la línea, ya la persona no sabe como hablar ni como relacionarse con alguien que no esta de "su lado". Este es muy malo.

La realidad es que esta línea no refleja la idea de Dios. Para Dios todos somos sus "criaturas" y el mundo es su "creación". Cristo murió por todos, no solo por algunos. Aislar a Dios a nuestros círculos cristianos nos hace ser de poca influencia al mundo. Me temo que es difícil tratar de desaparecer esa línea, pero con saber que existe y tratar de borrarla es un paso muy grande para poder ser influencia.

BENDICIONES

jueves, 26 de junio de 2014

PON EN OBRA TU FE


Santiago 2:17 “La fe por si sola, si no tiene obras, está muerta”

A continuación encontrarás una lista de cosas que hoy mismo podrías hacer para marcar una diferencia positiva en el mundo que te rodea:
- Llama a un amigo que hace mucho que no ves.
- Dile algo agradable a alguien no muy conocido.
- Ordena tu casa sin que te lo pidan.
- Hacerle las compras a algún anciano que no pueda o le sea muy difícil hacerlo.
- Animar al pastor en su ministerio y decirle lo importante que es para la iglesia.
- Invita a la iglesia a alguien de tu familia que no conozca al Señor.
- Háblale de Cristo a algún compañero de la escuela.
- Córtale el pasto a un vecino.
- Lávale el automovil a tu padre/madre.
- Preparar la cena y poner la mesa con velas y música.
- Saca la basura sin que te lo pidan.
- Ayuda a algún compañero en la escuela.
- Escríbele a tu líder de jóvenes diciéndole cuán importante es él o ella para ti.

Reflexiona

¿Qué otras actividades se te ocurren?
No te detengas ni pongas excusas, al menos una de la lista puede hacer la diferencia en alguien hoy. ¿Podrías hacer todas?


"Querido Rey, hoy quiero ser alguien que ayude a otros a sentirse mejor. Da me un corazón sensible para hacer tu voluntad aún en las cosas pequeñas de cada día".

AMEN

miércoles, 25 de junio de 2014

DESANIMO Y DESALIENTO



“Venid, vosotros solos, a descansar un poco a un lugar apartado.” 
(Marcos 6:31)

“El Señor es mi pastor, nada me falta. Me hace descansar en verdes pastos, me guía a arroyos de aguas tranquilas, me da nuevas fuerzas.” 
(Salmo 23:1-3)

Hay veces que el ministerio parece no tener sentido. Hay ocasiones en que uno piensa que no vale la pena servir al Señor. Paso por momentos en que me pregunto si todo el desgaste físico, intelectual, emocional y espiritual de invertir mi vida en la vida cristiana sirve para algo. ¿Habría realmente alguna diferencia si no lo hiciera?

Hay razones objetivas para sentirme así. En muchos cristianos no veo el crecimiento que me gustaría observar, en ocasiones, da la sensación de que como los cangrejos, van hacia atrás en vez de ir hacia delante. Los hábitos básicos de la vida cristiana, aquellos que les permitirían crecer y llegar a ser cristianos maduros y producir un impacto en su contexto, no los tienen desarrollados. Todavía les falta disciplina para orar, leer la Biblia, caminar bajo el control del Espíritu.

En otros casos veo una inmadurez asombrosa. Sus planteamientos ante la vida, sus actitudes, sus valores, sus reacciones, no son las propias de alguien que afirma conocer al Señor y confiar en Él. No dudo mejor dicho, en ocasiones, sí dudo de su fe, pero veo que esta tiene tan poco impacto en su vida cotidiana.

Hay  a veces adultos y jovenes  que huyen de todo tipo de compromiso. Nunca puedes contar con ellos para nada. Nunca tienen tiempo para ningún tipo de servicio o ministerio. Viven centrados alrededor de ellos mismos, de sus necesidades y sus intereses. Parece como si el servicio, el amor sacrificial por los hermanos, la sensibilidad hacia las necesidades de cristianos o no cristianos no fuera con ellos. Son hedonistas, se mueven por el placer y la gratificación, escapan rápidos de cualquier cosa que no gratifique sus sentidos.

Hoy  en día que me siento y me doy cuenta que los "cristianos" no han cumplido las expectativas, no dan la talla, no son el tipo de cristianos  de cuando comencé este caminar cristianos.

¿Será este cansancio y desánimo fruto de mi necesidad de mi éxito personal? Necesito revisar más mis motivaciones. Dios no me ha llamado a tener éxito sino a ser fiel a su llamado. ¿De dónde procede me cansancio, mi desánimo, mi frustración?

No debo olvidar que el cansancio y el desánimo son normales, que forman parte de mi naturaleza humana, que no es un pecado estar desanimado, y que es falso que los buenos cristianos, los buenos obreros son infatigables y nunca caen en el desaliento. Conocer al Señor no nos priva de la realidad que somos seres humanos de carne y hueso. Pero no debo quedarme aquí. El desánimo es humano, cierto, pero Dios me da los recursos para salir adelante.

El desánimo ha de llevarme de vuelta hacia Dios para poder recobrar la perspectiva correcta de las cosas. No puedo ni debo olvidar que Él es el único que puede cambiar las vidas de los jóvenes. Su palabra así lo afirma, el crecimiento viene del Señor. A mí no me ha sido concedido ese privilegio. Puedo animar, retar, ayudar, acompañar, propiciar un ambiente, sin embargo, el Señor se ha reservado el derecho absoluto de producir y generar cambios espirituales y estos, son los únicos que duran, que son permanentes.

No debo olvidar que Dios lidia de forma única y personal con cada joven y adulto. Los ha hecho a todos ellos únicos e irrepetibles afortunadamente, porque no quiero ni pensar lo que sucedería si hubiera copia de algunos de ellos. Cada persona tiene su propio ritmo de responder al llamado y las exigencias de Dios. En cada uno de ellos el Señor está cumpliendo su propósito y éste, no siempre, o mejor dicho, en muchísimas ocasiones está más allá de mi comprensión y alcance. Yo no entiendo de qué modo lo que hago, lo que estoy compartiendo, el ejemplo y el referente que les estoy proveyendo, va a ser usado por Dios para llevar a cabo sus propósitos. No lo sé y estoy seguro de que en muchos casos nunca seré consciente hasta el día en que, en su presencia, todo esto nos sea revelado.

Siempre me pasa lo mismo cuando pierdo mi enfoque y me centro más en las circunstancias que en Dios, viene el desánimo y el desaliento. Necesito recordarme una y otra vez que el Señor es soberano y va cumpliendo sus planes en la vida de cada persona. Necesito descansar en Él y darle gracias por fe por su trabajo en la vida de cada uno de ustedes.

A veces es muy difícil darle gracias a Dios por la vida de algunas personas. Es un acto de confianza, es un acto de rendición ante la soberanía de Dios ya que no hay ninguna evidencia humana que pueda alimentar nuestra esperanza de que un cambio está produciéndose o puede llegar a producirse. Pero cuando nos enfocamos en Él, recobramos la perspectiva correcta y se renuevan nuestras fuerzas.

MI ORACION

Señor, gracias por poder ser yo mismo. No tengo que fingir, soy humano y, en tantas ocasiones, me desanimo y desaliento porque no veo los resultados que esperaba o no van al mismo ritmo que yo anticipaba. Lo sé que a menudo mezclo mi sentido de valía personal con los resultados y por eso me desanimo. Ayúdame a no olvidar que soy valioso a tus ojos sean cuales sean los resultados. Ayúdame a no olvidar que a mí no me has concedido el poder para cambiar vidas. Ayúdame, por último, a no perder la perspectiva y si esto sucede a recobrarla pensando en tu soberanía, en tu trabajo único y singular en la vida de cada persona.

MEDITA EN ESTAS PREGUNTAS:

¿Estás experimentando el desánimo? En caso afirmativo ¿De dónde proviene tu desánimo y desaliento? ¿Qué puede estarlo provocando?

¿Admites como humano el desaliento o eres de aquellos que creen que un cristiano espiritual nunca se desanima?

¿Cómo pueden ayudarte estas reflexiones a combatir el desaliento?

Pasa un tiempo de oración. Reconoce tu desaliento y desánimo, es algo humano. Explícale al Señor las razones del mismo. Dale gracias, en fe, por su plan, su soberanía y su trabajo en la vida de los jóvenes y adultos que ha puesto bajo tu responsabilidad.

BENDICIONES

martes, 24 de junio de 2014

VISIONES A TRAVES DE TUS SUEÑOS

Ezequiel 12:23. Ya vienen los días en que se cumplirán las visiones.

Es muy fácil minimizar los sueños. Si los tomamos como algo sin importancia, los sueños perderán su poder y potencial. Muchas voces a tu alrededor van a sugerir que es más acertado hacerle caso a los realistas y a los prácticos. Los visionarios suelen ser personas que incomodan a otros cuando deciden hablar de sus sueños y mucho más cuando esos sueños se cumplen. Es por eso que muchos prefieren anular las visiones de los soñadores. Todos los que cumplieron sus sueños tuvieron que callar esas voces que los invitaban a pensar que estos no eran cosa seria. Por eso, la clave para que los sueños no se deshagan es tomarlos muy en serio.

Un breve sueño bien concebido puede desencadenar una potente fuerza creadora en otras personas y así, sueño a sueño, se pueden transformar mil realidades. De todas las características que poseemos, soñar es una de las más semejantes a la imagen de Dios. No somos solo un cúmulo de moléculas ni de células; tampoco una suma de instintos repetibles innatamente. Podemos soñar y eso es algo seriamente planeado por Dios. Él nos dio esa capacidad como rasgo fundamental de nuestra creación. Soñar equivale a crecer, conquistar, crear, arreglar y mejorar. Los sueños son una energía necesaria para mantener y refrescar la creación a nuestro alrededor. Ellos nos permiten ver lo invisible, creer lo increíble y lograr lo imposible. Por eso es que cuando soñamos podemos sentirnos completos en el Señor. Los sueños muchas veces son revelaciones de Dios, por eso hay que encararlos con pasión, compromiso y esfuerzo. Si así lo hacemos, vendrán los días en que se cumplirán estas visiones.


Cuando sueñas despierto, ¿qué es lo que más anhelas?
¿Por qué a Dios le gusta que soñemos?
¿Qué sueños aún no has podido alcanzar? 
¿Cuáles ya has alcanzado?

Muchas personas se han olvidado de soñar y crear pensamientos positivos acerca de un futuro con éxito y victorias 

¿A quién podrías ayudar a despertar al anhelo de soñar con Jesús?

BENDICIONES 

lunes, 23 de junio de 2014

DIOS ES AMOR

"Quien no ama no ha conocido a Dios, Porque Dios es amor" 
1 Juan 4:8

Dios está súper interesado en todo lo que nos sucede. Con su largavista de eternidad y su conocimiento más preciso que el microchip más avanzado, te mira constantemente desde su trono interesado en bendecirte. Quizás al leer esto pienses que el hecho de que Dios esté tan, tan cerca y que pueda verte a cada momento no es una buena noticia. Cuando yo era adolescente me imaginaba unos ojos grandes y enojados fijos en mi nunca que me seguían por todos lados. Tenia la idea de que Dios era un anciano cascarrabias que no tenía nada más que hacer que andar controlando quién se portaba mal para castigarlo. Me imaginaba a un gran aguafiestas cósmico agazapado atrás de una nube intentando obstruir cualquier deseo mío de buena diversión. ¡Una de las grandes noticias es que eso es un gran error! Dios es el ser más espectacular del universo. La Biblia declara que su misma naturaleza es el amor (1 Juan 4:8) Eso quiere decir que no hay nada que Dios haga o deje de hacer que no esté fundado en el amor. Si Dios fuera materia el amor sería su mismísima composición química. Por eso es que cuando Dios dice que algo debemos hacer, eso es exactamente lo más inteligente para hacer en la galaxia. Y cuando Dios dice que no, hacer lo contrario a lo que Dios dice es lo más tonto y descerebrado que se nos puede ocurrir hacer. No hay nada más torpe que darle la espalda a Dios.


¿En qué momento has sentido o sientes que Dios te está persiguiendo para juzgar tus actos?

¿En qué momento has sentido o sientes que Dios es demasiado grande e importante como para interesarse en ti o en tu situación?

 Ahora sabemos que Dios está con nosotros cada momento y que su interés es beneficiarnos y amarnos, ¿Cómo podrías hacer para involucrar más a Dios en tus actividades cotidianas y estar conciente de que Él está contigo en todo momento?

 ¿Le has estado dando la espalda a Dios? 

¿Qué es lo que te está diciendo y no has querido escuchar?

MEDITA ESTAS PREGUNTAS Y DIOS TE BENDIGA

domingo, 22 de junio de 2014

LA SUPERVIVENCIA DEL MAS APTO



Juan 10:10
 "Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia".

Hace unos 65 millones de años que los dinosaurios dejaron de vivir. Hay muchas versiones de por qué se extinguieron. Algunos científicos dicen que su vida fue desapareciendo debido a los efectos del impacto de un asteroide en la península de Yucatán, México. La caída del inmenso asteroide habría causado cambios químicos  y climaticos en la atmósfera de la tierra y estos habrían ocasionado un sin número de tormentas, lluvias ácidas, fuegos y vientos extremos que habrían probado ser demasiado fuertes y difíciles de sobrevivir para los dinosaurios. Lo cierto es que aunque la comunidad científica no se pone de acuerdo si en verdad hubo o no un súper asteroide, casi todos están de acuerdo en que los dinosaurios no supieron adaptarse a los cambios de circunstancias que les tocó al irse desarrollando su vida. Fuerte actividad volcánica, aluviones de lodo e increíbles lluvias sulfúricas que fueron quemando la vegetación y por ende arruinando la base de la cadena alimenticia de aquel entonces se hicieron cosa de todos los días y los dinosaurios empezaron a morir de hambre. Algunos dicen que al ir envejeciendo los dinosaurios se hacían demasiado pesados para escapar de fuegos o inundaciones de lava, requerían demasiado alimento en medio de tanta escasez o hasta que eran demasiado torpes para cazar animales más pequeños. Por todo esto otras especies sobrevivieron a estas crisis del planeta y los dinosaurios no.

Los científicos explican que todavía hoy la vida animal y vegetal en el mundo está sujeta a una regla que se llama "La supervivencia del más apto". La supervivencia del más apto es una ley que dice que aquel individuo que mejor se va adaptando al desarrollo de las circunstancias a su alrededor es aquel que sobrevive y aquel que no se adapta empieza a correr peligro de extinción. Los más aptos son los que no están desprevenidos de los peligros y estás lo suficientemente fuertes como para resistir ciertas circunstancias amenazantes. ¿Dime si todavía no sabes a dónde voy con todo esto? Yo creo que la ley de la supervivencia del más apto también funciona en la vida espiritual. Si no resistimos a las tentaciones, si nos conformamos con parecer buenos y conservar una vida religiosa exterior que calle bocas pero que no nos siga transformando recurrentemente a la imagen de Cristo, pronto vamos a ser dinosaurios espirituales. Si no estamos lo suficientemente fuertes en el Señor nuestras vidas espirituales van a estar en serio problemas cuando exploten volcanes de problemas a nuestro alrededor o lluvias de crisis y desilusiones inunden nuestros pensamientos. Ahí se va a ver si sobrevivimos o si nos extinguimos. Si nos adaptamos a seguir creciendo aún en medio de circunstancias negativas o si cedemos y nada más nos hacemos victimas de los cambios a nuestro alrededor.

Medita en esto y sigamos adelante no dejando de orar, ayuna y leer la Palabra de Dios para que sigamos creciendo espiritualmente mas y mas, para no ser un dinosaurio mas esperando ser extinto ante los cambios venideros y morir ante los problemas...

BENDICIONES

sábado, 21 de junio de 2014

LOS "FACTORES" SORPRESA


Marcos 14:38
 Vigilen y oren para que no caigan en tentación. El Espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil.

En esas hermosas islas parecía que nada malo podría ocurrir. Después de todo, la guerra estaba a miles de millas de distancia y Estados Unidos todavía no había iniciado oficialmente la segunda guerra mundial. Pero el enemigo tenía bien planificada la táctica, me refiero a la batalla en Pearl Harbor.

El factor sorpresa era la estrategia principal.

El 7 de Diciembre de 1941 más de 2,400 soldados y civiles murieron en Pearl Harbor. También varios barcos y equipos militares fueron destruidos costándole al gobierno millones de dólares. El ejército de los Estados Unidos no se esperaba la sorpresa de ser atacado mientras estaba en su propio puerto. Así nos pasa muchas veces a nosotros. No estamos siempre atentos y creemos que los ataques del enemigo vienen solo cuando vamos a lugares no recomendables. Pero no es así, la tentación suele usar el factor sorpresa. Sin esperarlo estás sola en casa con tu novio. Sin saberlo justo están dando una película roja en la televisión. No sabías que iba a estar una chica no cristiana tan linda en el cumpleaños. Ni pensaste que esa joven iba a dejar su cartera llena de dinero a tu lado en la reunión ¿por qué no conducir el automóvil como locos si llegaban tarde a la fiesta? En el examen justo te hacen la pregunta que sabe el compañero de al lado. Ni lo pensaste, pero de repente: "Pearl Harbor".

El enemigo nos va haciendo caer de repente o de a poquito pero su deseo es que llegues a sentir que estás en un bombardeo de problemas y confusión. Por eso lo mejor es estar bien atentos y fortalecer nuestra mente y corazón para que cuando venga la tentación inesperada nosotros ya estemos preparados y sabiendo cómo actuar. Al enemigo no le interesa en qué puerto te encuentres y a veces saca ventaja de que te sientas en una zona de seguridad. Ahí puede usar el factor sorpresa. ¡Ten cuidado!

Ahora bien:
¿Cuáles pueden ser mis Pearl Harbor?
¿Cómo estar fuertes antes de que venga la tentación?


Querido Dios, hoy te pido que me des fuerza ante los enemigos de mi vida cristiana. Dame sabiduría para saber prestar atención cuando viene el momento de tentación y la capacidad de huir de ellas. No quiero que el enemigo me tome por sorpresa. 

viernes, 20 de junio de 2014

TRABAJANDO EN EQUIPO

 

Mateo 18:19
 Además les digo que si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será concedida por mi Padre que está en el cielo.

Todos necesitamos compañeros de sueños. ¿Alguna vez, procuraste conseguir un grupo pequeño de amistades, donde pudieras compartir no solo cosas superficiales, sino confesar tus pecados y virtudes como tú las entiendes? No es fácil, pero debemos intentarlo. Tengo algunos amigos con quienes puedo pensar en voz alta. Estos amigos me corrigen y me ayudan a mejorar. Cuando me dan una opinión diferente a la mía, no me siento amenazado porque sé que me aman.

Al mirar algunas especies de pájaros puedes notar que arman una "V" cuando vuelan largas distancias. Algunos biólogos han estudiado este comportamiento y han descubierto que al hacerlo los pájaros pueden volar hasta un setenta y un por ciento más rápido que cuando lo hacen solos y también han observado que cuando el pájaro que está al frente se cansa, cambia de lugar con otro. Un detalle más, los de atrás gritan animando a la formación. ¡Increíble! Ellos saben trabajar en equipo.

Conozco líderes que han fracasado, porque no han aprendido a trabajar en equipo. Esto no es fácil, al principio cuesta. Cuando era más joven me rendía con facilidad. Después entendí que aunque era un proceso que me demandaba un esfuerzo extra, después tendría mucho más frutos que trabajar solo.

Debes recordar el propósito de trabajar en equipo aunque esto sea difícil para ti. Es probable que pienses: "Yo ya soy así, no puedo trabajar en equipo", reacciona o esta decisión te llevará al fracaso. Todos podemos trabajar en equipo porque fuimos diseñados para eso. Piensa en tu familia como un equipo que debe lograr el éxito y la relación con tus padres seguro cambiará. Piensa en el grupo de jóvenes de tu iglesia como un equipo y seguro que alcanzarán más metas. Piensa en alguien con quien hasta ahora no pudiste trabajar, ¿qué cosas debes cambiar?

Reflexiona en estas preguntas:
¿Cómo sería el compañero ideal de tus sueños?
¿Dónde es más seguro encontrar a un buen compañero?


"Señor, dame compañeros de sueños y hazme alguien que sepa ayudar a otros a cumplir con los suyos. Te pido que me des personas especiales para que pueda compartir mis anhelos más profundos y me ayuden a desarrollar todo mi potencial".

BENDICIONES

jueves, 19 de junio de 2014

PERSEVERAR HASTA LOGRARLO

Hebreos 10:36
 Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido.

Hay una frase que dice: "Los sueños extraordinarios se vuelven realidad cuando alguien ordinario tiene una extraordinaria cantidad de determinación". Muchos se quedan estancados sin alcanzar su potencial porque aún antes de empezar ya toman una decisión inconsciente de fracaso. En vez de pensar: "Lo voy a lograr", desarrollan una idea o un proyecto pensando: "Bueno, voy a ver que pasa, seguro que como siempre va a salir mal, pero de todas formas voy a intentarlo". Esa decisión inconsciente ya predijo bastante el resultado de su intento. Estas personas piensan una y otra vez acerca de cuán "ordinarios" son, ¡qué novedad! Todos somos iguales de ordinarios. ¡Somos pecadores, tenemos limitaciones, cometemos errores y vamos al baño! La clave no está en saber cuán ordinarios somos, sino en el esfuerzo extra que debemos hacer para lograr lo extraordinario.

El escritor de hebreos nos insiste en la perseverancia. Él sabía la necesidad de perseverar, en llevar a cabo los sueños que Dios nos da para poder disfrutar al máximo de sus promesas. Es un hecho que no vamos a perseverar si inicialmente tenemos una actitud negativa y fracasada. Te hago una propuesta, al terminar este devocional haz un listado de diez cosas que deseas y al lado de cada línea escribe: "Lo voy a lograr". En este ejercicio no pongas condiciones ni dudas, escribe lo que está en tu corazón creyendo que lo vas a lograr, pase lo que pase. Luego, antes de escribir nada más, Platica con el Señor .


Mredita en estas preguntas:
¿Tengo una actitud positiva cuando inicio mis sueños y proyectos?
¿Qué significa para mí perseverar?


"Querido Rey, quiero que me ayudes a tener una actitud positiva respecto a los sueños. Gracias porque no quieres que seamos unos fracasados, sino que te alegras cuando tenemos sueños hermosos. Sigue dándome más determinación para hacer mi parte".

BENDICIONES 

miércoles, 18 de junio de 2014

LA BENDICION DEL AMOR

Romanos 5:5.
 Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.

En 1907 el explorador Ernest Henry Shackleton, organizó una increíble expedición al polo Sur. Había viajado por el mundo desde que tenía 16 años, cuando era un aprendiz de una flota británica de mercado marítimo. Shackleton sabía que el viaje iba a ser demoledor, pero no esperó que las condiciones del tiempo fueran tan malas. Estando con sus compañeros de aventura en el medio del viaje, las tormentas empezaron a destruir todo lo que tenían. Las temperaturas bajo cero hacían al viento letal. La visibilidad era imposible, sus cuerpos ya estaban extenuados y cada paso demandaba un esfuerzo sobre humano. En medio de esta situación, la comida también se terminaba. Con noventa y siete millas náuticas para llegar al polo Sur, tuvieron que abandonar las esperanzas y emprender el regreso, lo cual obviamente empeoró el ánimo de todos.

Mientras hacían su intento desesperado de volver a la base, se dieron cuenta que debían acelerar el ritmo de marcha o iban a sucumbir. Decidieron que deberían dejar varias cosas en el camino para hacer su carga más ligera. En medio de esta situación tan extrema Shackleton pudo prestar mucha atención a lo que sus compañeros decidieron dejar en el camino y en el proceso aprendió mucho de ellos. Lo primero que varios dejaron fue dinero en moneda. Lo siguiente, aunque verdaderamente escaseaba, fue comida. Luego prendas y elementos técnicos que cargaban encima. Al regresar al campamento, Shackleton luego de contar lo sucedido, le preguntó al resto: ¿Qué creen que todos guardaron hasta lo último con mucho cuidado? La respuesta calentó el frío ambiente de la base: "Fotos y cartas de los amados fue el combustible que los mantuvo en movimiento por la esperanza de volverlos a ver." El amor siempre nos llena de nuevas esperanzas.

Hoy te pregunto esto:
¿Cuál es el combustible de tu corazón?


"Querido Rey, hoy quiero dejar que me llenes de tu amor. Quiero sentirlo y disfrutarlo. Gracias porque contigo siempre hay nuevas esperanzas".

BENDICIONES

martes, 17 de junio de 2014

JESUS, NUESTRO FIEL AMIGO DE VERDAD

Juan 15:15
 Ya no los llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo; los he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí decir, se lo he dado a conocer a ustedes.

Se abren los portales del palacio. La belleza del lugar es indescriptible. Haría falta un millón de libros para empezar a describir los detalles. La fuerza y la luz que se experimentan lo cambia todo. A medida que avanzan los pasos una nueva visión de la realidad va invadiendo las mentes. La sabiduría aumenta en proporción a la cercanía con el gran trono. Primero da un poco de miedo. Por un lado sabemos que se trata de Dios. Sí... Dios. El que todo lo sabe, todo lo ha creado, todo lo puede. Por otro lado, también está el recuerdo de haber escuchado a muchos que hablan de él como si estuviera enojado esperándonos para señalarnos con su dedo índice y declarar a gran voz que somos indignos. Pero a medida que nos acercamos también un calor empieza a invadirnos. Es su amor incondicional que echa fuera el temor. Pronto estamos en el trono del regalo inmerecido. Allí está Dios y a su derecha Jesús. Dios nos observa y luego mira a Jesús. Con voz segura y mostrando su emoción Jesús le dice: "Padre, aquí están mis amigos". ¡Wow! Jesús nos llama "amigos". Cada día podemos acercarnos a la increíble presencia de Dios para tener una audiencia privada y muy especial con el gran Soberano.

Todas las civilizaciones han servido a sus dioses. Todas las grandes y pequeñas religiones siempre tuvieron la idea de que fuera quien fuera su divinidad había que servirle. Pero Cristo vino a enseñarnos algo diferente. Él no habló tanto de servirle como de amarle. Solo el cristianismo enseña acerca de un Dios que nos ama y al que podemos amar. Solo Jesús enseñó la amistad con Dios y nos invitó a vivir esa relación como una maravillosa aventura. Por eso, nos reveló su voluntad. Nos dio a conocer sus deseos a través de su Palabra y nos invitó a ser grandes amigos. Por medio de este libro Dios te invita a disfrutar de su maravillosa presencia. Jesús quiere verte allí en el trono del regalo inmerecido para seguir revelándote su voluntad, llenarte de su amor, colmarte de sabiduría y equiparte con su fuerza.

Te has preguntado:

¿Qué voy a hacer este año para disfrutar más tiempo en su presencia?
¿Qué significa para mí tener una amistad con Jesús?


"Querido Dios, gracias por el privilegio de poder acercarme a tu presencia con libertad. Gracias por el regalo de tu amistad. Este año quiero que mi amistad contigo crezca cada día".

AMEN

lunes, 16 de junio de 2014

TERMOMETROS Y TERMOSTATOS



Romanos 12:21
 "No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien".

Los termómetros sirven para medir la temperatura. Dondequiera que los pongas no tardarán en realizar su función. Los termostatos son diferentes. Son dispositivos que se usan para variar la temperatura. Si hace frío, regulando el termostato el ambiente se calienta. Si hace calor, el termostato pone más frío.

Mucha gente es como los termómetros. Se sienten según como esté el ambiente. Si todos están animados, ellos lo están. Si los demás se quejan o son mediocres ellos asumen la misma posición. Dios nos exhorta a ser termostatos. Nos llama a que podamos cambiar el ambiente de forma positiva. Si el ambiente no está adecuado, los termostatos lo regularizan. Si solo hay tristeza ellos ponen alegría. Si hay desconsuelo, aportan esperanza. Si hay rencor y envidia en el ambiente ellos lo cambian por amor y estímulo.

Los jóvenes termómetros se dejan influenciar de tal manera por el ambiente que su manera de actuar, pensar y sentir depende solo de con quién están y donde estén.

Los termostatos toman la iniciativa. Empiezan por cosas simples como por ejemplo no esperar a que los saluden, ellos lo hacen primero. No dependen del ambiente para hacer lo correcto, simplemente lo hacen. Si sienten que el ambiente no es el correcto no se quejan ni se desaniman sino que toman acción para cambiarlo.

Muchas veces escuché a alguien decir: "Nadie me quiere". Siempre fueron termómetros los que decían esto. Los termostatos dan amor a los demás y por eso es que también lo reciben. Ayudan a otros cuando lo necesitan y por eso es que reciben ayuda cuando son ellos los que necesitan algún favor.

Pregúntate esto:

En términos generales ¿Soy termómetro o termostato?
¿Cómo puedo cambiar el ambiente a mi derredor?


"Querido Dios, quiero vencer con el bien el mal. Ayúdame a ser como un termostato, para que pueda cambiar el ambiente a mi derredor".

BENDICIONES

domingo, 15 de junio de 2014

ALIMENTA TU FE Y LAS DUDAS QUE SE MUERAN DE HAMBRE

Hebreos 10:39. Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida.





Si alimentamos nuestra fe, las dudas que tengamos empezarán a pasar hambre hasta que se mueran. Se dice que había un hombre que tenía dos perros que daban miedo con solo mirarlos. Uno era un doberman y el otro un pastor alemán como los de la policía. El doberman era atlético y rápido mientras que el pastor alemán era grande como un burro. El hombre tenía a cada perro en un extremo diferente de la casa para que no pelearan. En cierta oportunidad, un vecino le preguntó qué sucedería si ambos perros se enfrentaban. ¿Cuál creía él que ganaría la contienda? El hombre sin dudarlo respondió: "El que esté mejor alimentado".

Así nos ocurre a nosotros. Tenemos la opción de darle de comer a la fe o a las dudas. Alimentamos la fe cuando vamos a la iglesia, nos unimos con amigos cristianos, hacemos preguntas en la congregación, leemos la Biblia y otros buenos libros. Alimentamos las dudas cuando andamos con quien no debemos, faltamos a la iglesia, escuchamos demasiado a personajes de los medios, nos rebelamos por popularidad y no separamos un tiempo devocional. El problema es que siempre llega la pelea de los perros y en esa ocasión ganará el que esté mejor alimentado.

 Preguntate esto:

¿A quién estoy alimentando? ¿Qué puedo hacer para alimentar la fe?



"Querido Rey, hoy quiero comprometerme a alimentar la fe y no a las dudas. Ayúdame a afianzarme en mis convicciones y mi identidad cristiana".

BENDICIONES

sábado, 14 de junio de 2014

ENTRENANDO PARA LLEGAR ALA META



 1 Corintios 9:26  "Así que yo no corro como quien no tiene meta; no lucho como quien da golpes al aire".

El Tour de France es la carrera ciclística más importante del mundo. Prácticamente se trata de darle la vuelta a Francia. Los competidores hacen un trayecto de 3630 kilómetros (2287 millas) saliendo de París y terminando en los Campos Elíseos luego de veintiún etapas y casi un mes de competencia. El Tour de France es una carrera de extremas exigencias y demanda un excelente estado físico. Por eso fue que en ese año todos quedaron muy sorprendidos cuando Lance Amstrong aseguró que iba a participar. Aunque ya era considerado uno de los mejores ciclistas del mundo, Amstrong había sido diagnosticado con cáncer. Le había inundado todo el abdomen, los pulmones y el cerebro. Mientras estaba pasando por todos los tratamientos y sin saber si algún día iba a lograr competir estudió por separado cada tramo de la carrera y se entrenó como un desesperado tras lograr salir de esa etapa en ese infierno llamado cáncer. La meta la tenía clara. Ya había ganado importantes carreras, pero el Tour de France era la más importante de todas y debía ganarla. Sus médicos y su familia lo ayudaron a luchar con la enfermedad y luego de una temporada de dudas, trabajo, miedo y esfuerzo, Amstrong fue dado de alta para seguir compitiendo. Contra todas las apuestas y pronósticos Lance Amstrong se presentó y ganó el rally de los ciclistas y dejó al mundo de los deportes anonadado por su logro.

Esos días de quimioterapia y miedo debieron haber sido terribles. Ver las carreras por televisión o leer alguna revista especializada sin que estuviera su nombre entre los favoritos no le hacía ninguna gracia. Pero Amstrong no perdió la esperanza y a pesar de que no veía la posibilidad de alcanzar su meta, se entrenó seguro de participar en la carrera de sus sueños. Estudió cada parte del trayecto desde su cama y se entrenó en la casa con una bicicleta fija. Cuando los médicos le dieron la noticia de que el cáncer se había detenido y que estaba en condiciones de competir, Lance ya estaba listo para competir. Ganó en el año 1999 y en el 2000 lo volvió a hacer.

Punto de reflexión

¿Qué puedo aprender en mi vida espiritual del ejemplo de Amstrong?
¿Cómo puedo "entrenarme" hoy aun cuando las metas parezcan lejanas?


"Querido Señor, antes los problemas y dificultades que ya me tocaron desde mi niñez y que todavía tengo que vivir quiero considerarme un sobreviviente y no una víctima. Quiero que me ayudes a no perder de vista mis metas y usar cada circunstancia con la esperanza de lograrlas".

BENDICIONES

viernes, 13 de junio de 2014

REACCIONANDO ANTE LOS FRACASOS




Gálatas 6:9 "A su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos".

Peor que muchos fracasos son pocos intentos. Así dijo Thomas Alva Edison el inventor de la lámpara eléctrica luego de 1200 experimentos fallidos. Era el año 1879 y Thomas ya había invertido $40,000 (una millonada en aquel entonces). Había probado más de 6000 filamentos vegetales tratando de encontrar un conductor de energía, los cuales habían sido enviados de países lejanos, y todavía todo parecía ser un fracaso. Hasta ese entonces las ciudades, las casas, las calles y las noches eran densamente oscuras. Era obvio que la gente que escuchaba acerca del proyecto e incluso sus amigos pensaran que era imposible. Hacía cincuenta años que otros científicos daban vueltas acerca del experimento pero todos terminaban abandonando la idea. Varias veces Edison había reunido a varios personajes importantes para ver el gran acontecimiento y todo el tiempo terminó avergonzado. Sin embrago, Edison siguió y siguió con la idea fija. Un día Edison decidió que el filamento apropiado tenia que ser de algodón carbonizado y arregló todo para probarlo el 21 de octubre de 1879. El voltaje fue aplicado a las terminales y de a poquito una tenue luz naranja fue emergiendo del frasco de vidrio. Trece horas duró la luz de esa primera lámpara eléctrica. Para cuando Thomas Alva Edison murió, el mundo entero sabía acerca de la luz eléctrica y miles de ciudades ya estaban completamente iluminadas de noche. En una ocasión se le preguntó acerca del secreto de su éxito. Edison respondió: "Tenemos que aprender que es bueno fracasar. El genio es 1 % inspiración y 99% transpiración". Bajo el nombre de Thomas Alva Edison fueron patentados 1093 inventos de los cuales la mayoría todavía usamos o fueron la base para crear otros avances tecnológicos.

Reflexiona en esto:

Uno por ciento inspiración, noventa y nueve por ciento transpiración.
¿Cómo reacciono ante los fracasos?


"Señor, quiero mantener una actitud positiva pese a los aparentes fracasos. Dame la fuerza para no rendirme y la convicción para ir por mi futuro con mucha transpiración."

BENDICIONES

jueves, 12 de junio de 2014

DIOS, EL GRAN ARQUITECTO Y DISEÑADOR

De cómo ocupemos nuestra mente durante el día depende cuán concentrados estén nuestros pensamientos en Dios durante el tiempo de oración. Si estamos abiertos a toda clase de impresiones externas durante el día y andamos ocupados en "entretenimientos", esas impresiones e imágenes mentales invadirán nuestra mente cuando queramos orar. Pero también puede ocurrir que nuestras ocupaciones serias, nuestras obligaciones, nos demanden tanta atención que no podamos apartar el pensamiento de ellas cuando nos ponemos a orar y que su recuerdo nos distraiga constantemente.

Que el hombre no tenga un control total de su imaginación y pensamientos es muy curioso. Si su mente es parte de su ser, ¿por qué no la puede controlar sino muy parcialmente?. Pero tampoco puede controlar la mayoría de las funciones de su cuerpo. El funcionamiento de casi todos sus órganos es automático e independiente de su voluntad. Es más, ni siquiera es consciente de muchos de ellos ¿Quién sabe lo que está ocurriendo en su hígado o en sus riñones en este momento? ¿O qué procesos se llevan a cabo en su estómago o en sus pulmones? Cabría preguntarse: Si son parte de su cuerpo, ¿cómo es que funcionan sin su permiso?
¿Quién sabe lo que está ocurriendo en su hígado o en sus riñones en este momento? ¿O qué procesos se llevan a cabo en su estómago o en sus pulmones? Pero ¿qué pasaría si dependiera de su atención y de su voluntad el funcionamiento de sus órganos: el latido de su corazón, la secreción de jugos gástricos, etcétera? Olvidarse tan sólo de una de esas funciones podría serle fatal. Los recién nacidos y los niños morirían rápidamente. Por eso Dios en su infinita sabiduría hizo que el funcionamiento de los procesos internos que nos mantienen en vida no sólo a nosotros sino a todos los seres vivos fuese independiente de nuestra atención y de nuestra voluntad.

Nosotros gobernamos felizmente sólo una pequeña fracción de las funciones y capacidades de nuestro cuerpo, principalmente los llamados músculos estriados de la cara, boca, cuello y el resto de los miembros, que controlan los movimientos de brazos, piernas, nuestro caminar, etcétera. Pero en nuestras células se producen a cada instante millones de transacciones químicas y de otro tipo, un hormiguero de interacciones constantes que ocurren sin que ni siquiera sepamos en qué consisten.

Igual pasa con nuestra mente. Nos atraviesan cantidades de pensamientos, algunos indeseables, otros agradables, sin que podamos hacer nada para detenerlos. ¿Cómo detener el flujo constante de pensamientos en nuestra mente? Se requiere de una disciplina difícil de desarrollar.

Así pues el hombre es señor de solo una pequeña parte de su ser. Todo el resto lo controla Dios o está ligado a factores aleatorios o desconocidos de su naturaleza. Lo único que le es propio es su voluntad, porque ni siquiera sus sentimientos están bajo su control y aun la libertad de su voluntad está condicionada y limitada por las influencias del entorno, y por la debilidad de su carne. Desea esto o aquello que se presenta delante de sus ojos y no puede resistir a las solicitaciones de su sensualidad sin la ayuda de Dios.

En verdad, cuán acertada es la frase de David: "¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes?" (Salmos 8:4) Somos tan limitados, pequeños e impotentes como el polvo de la tierra y, sin embargo, ese ser minúsculo dependiente de Dios se atreve a rebelarse contra su Creador.

El hombre habita en un cuerpo que es su morada terrenal sin llegar a poseerlo totalmente y algún día tendrá que dejarlo. Así como hay prendas de "lavar y usar", nuestro cuerpo es una prenda de "usar y enterrar". Sin embargo, a pesar de que es una morada provisional, el cuerpo es un organismo extraordinario, de una complejidad y perfección maravillosas en cuyos secretos la ciencia apenas está empezando a penetrar.

Dios se tomó el trabajo de construirlo (el cuerpo humano) minuciosamente en todos sus admirables detalles. Dios hizo de él una extraordinaria pieza de arte, a pesar de que nosotros lo usamos por muy poco tiempo, como esos aparatos de un solo uso que después de ser usados se descartan.

BENDICIONES

lunes, 9 de junio de 2014

LO BELLO DE NO TENER NADA



Padre, ansío conocerte, pero mi cobarde corazón se resiste a dejar a un lado sus juguetes. No puedo deshacerme de ellos sin sangrar interiormente. Tampoco puedo ocultarte el terror que siento al pensar que debo separarme de ellos. Me acerco a ti temblando, pero heme aquí. Te ruego que desarraigues de mi corazón todo aquello que he amado más que a ti, entonces, harás que tu estrado sea glorioso. Tú me llenarás más allá que la pequeña satisfacción de las cosas.

La bienaventuranza de no poseer nada.
Todo lo que Dios creó fue para que el hombre disfrutara de ello, para su bienestar, pero fue concebido en el entendimiento de que todo estaría subordinado a Él. En lo profundo del corazón de Dios ha habido siempre un sitio sagrado al cual solo Dios podía tener acceso. Allí estaba Dios, y afuera los mil dones que nos regaló. Pero el advenimiento del pecado ha producido complicaciones y aquellos dones han venido a ser instrumentos dañosos para el alma.

Las raíces de nuestro corazón han quedado reducidas a "las cosas", y no nos atrevemos a despojarnos de ninguna porque tememos que al hacerlo muramos. Las "cosas" han llegado a ser indispensables, algo que nunca debió haber ocurrido. Es a esa tiranía de las cosas a lo que Jesucristo se refería cuando dijo: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame" (Mateo 16:24).

Al tiempo del nacimiento de Isaac, Abraham era un hombre bien entrado en años. Ese recién nacido representaba todo aquello que más apreciaba y amaba el anciano varón: las promesas de Dios, los pactos, las esperanzas de años y los sueños mesiánicos. Fue entonces cuando Dios intervino para salvar tanto al padre como al hijo.

"Toma a tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré" (Génesis 22:2). Hubiera sido preferible que el propio hombre hubiese sido el que debía morir; habría sido mucho más soportable para el anciano. ¿Cómo podía sacrificar al muchacho? ¿Cómo se cumpliría la promesa que había recibido: "En Isaac te será llamada descendencia?" No obstante, se levantó muy de mañana para cumplir la demanda de su Dios. Él lo dejó marchar hasta que llegara el momento del que ya no podría revertir los hechos. "Basta ya, Abraham. Nunca fue mi intención que sacrificaras al muchacho. Lo que quise fue sacarlo del templo de tu corazón para poder estar yo mismo allí, sin que nada pudiera disputármelo. Quise corregir el mal que había en tu amor. Ahora puedo contar con tu hijo, sano y bueno. Regresa; he visto que no te has resistido a mi demanda".

Abraham era un hombre muy rico. Tenía bienes de toda clase. Tenía de todo, pero nada era suyo. Y ahora había aprendido que ni aun su hijo le era propio. Aquí aprendemos la dulce teología del corazón, la cual se aprende únicamente en la escuela del renunciamiento. Estoy convencido que después de esa amarga pero bendita experiencia, para Abraham las palabras "mí" o "mío" no tuvieron ya la misma significación que antes.La sensación del derecho de propiedad había desaparecido de su corazón. El mundo decía: "Abraham es un hombre rico", pero el anciano se sonreía. No podía explicarles la situación, pero él sabía que nada de lo que tenía era suyo. El verdadero tesoro estaba en su corazón, y era eterno.

El hábito de apegarse a las cosas de la vida es uno de los más peligrosos. El mismo hecho de ser tan instintivamente natural hace que rara vez reconozcamos el mal que causa, pero sus resultados son trágicos. A menudo no le damos nuestros tesoros al Señor porque nos parece que si lo hacemos corren peligro. Pero nuestro Señor no vino para destruir, sino para salvar, y todo lo que encomendamos a su cuidado estará seguro. La verdad es que no hay nada que esté realmente seguro si no lo encomendamos a Él.

De igual manera sucede con nuestros dones y talentos. Ellos son simples préstamos que Dios nos ha hecho, y jamás debiéramos suponer que son de nuestra propiedad. No tenemos derecho a atribuirnos méritos o derechos de propiedad de ninguna habilidad que tuviéramos, de igual manera en que no lo tenemos porque nuestros ojos sean azules o nuestro cuerpo robusto, "Porque ¿quién te distingue? ¿O qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿de qué te glorías como si no lo hubieras recibido?" (1 Corintios 4:7). Si buscamos a Dios y queremos seguir en pos de Él, tarde o temprano llegará el momento en que nos someterá a esta prueba.

No debemos olvidar que verdades como estas no se aprenden por medio de la repetición de palabras o "de memoria", como ocurre con las leyes de la física. Las verdades espirituales se aprenden por medio de la experiencia, de la vivencia. Si deseamos saber lo que son las bendiciones espirituales y sus consecuencias, debemos sentir en carne propia lo que experimentó Abraham. La antigua maldición no desaparece sin producir dolores. El tenaz y añoso avariento que tenemos en nuestro interior no se rinde ni muere acatando órdenes, sino que ha de ser arrancado, como se hace con la raíz de una maleza. Y nosotros, por nuestra parte, debemos resistirnos a demostrar lástima o compasión por nuestros sentimientos, sabiendo que ese deseo del propio beneplácito es uno de los más funestos de los pecados del corazón humano.

Bendiciones

domingo, 1 de junio de 2014

¿DIOS TENDRA UN PRECIO?


¿Cuánto pagaría usted por los recortes de uña de otra persona? ¿Y por un frasco de cucarachas? Quizás una papa frita con el aspecto del logo de Nike lo motive a hacer una inversión monetaria. Cada uno de estos artículos está a la venta en el famoso sitio de subastas, eBay. Si el éxito de eBay no nos ha dejado ninguna otra lección, al menos ha revelado que la gente está dispuesta a pagar por cualquier cosa. En ocasiones, incluso están dispuestos a pagar por nada. De hecho, varias personas han anunciado que no tienen "nada" que vender y, aunque resulte inexplicable, algunos han expresado su deseo de comprar nada. Tal como lo declara el anuncio de la compañía, sea lo que sea que usted busque, no topará con problemas de encontrarlo en eBay, ¡aun cuando eso se trate de nada!

TODO TIENE UN PRECIO
Lo que permite a una sociedad de consumo seguir funcionando es la convicción de que es posible asignarle a todo un valor económico, aun a una papa frita o a los recortes de uña de una persona. Cuando se le asigna a algo un valor, eso se convierte en producto. El valor asignado no sostiene ningún vínculo con lo que en realidad es el objeto, sino con el importe por el que puede intercambiarse. En una economía de subsistencia, por ejemplo, un agricultor valora el arroz que cultiva porque ese grano le permite alimentar a su familia. Esa valoración del arroz está ligada a sus propiedades nutritivas. Cuando el agricultor cultiva más arroz de lo indispensable, sin embargo, puede cambiarlo por ropa, herramientas u otros recursos que cubran las necesidades que posea. El agricultor ya no valora el grano por sus propiedades esenciales, sino por los elementos con los cuales consiga intercambiarlo. Ya no posee un valor intrínseco, sino asignado. Es decir, el arroz se ha convertido en un producto.

Con el pasar del tiempo el sistema capitalista ha exigido nuevas fuentes de riqueza. Elementos que, en otros tiempos, se consideraban mas allá de la explotación económica ahora también han llegado a ser productos. En Cochabamba, Bolivia, por ejemplo, una compañía americana no solamente logró con éxito privatizar el agua, sino que también consiguió cobrar por la recolección del agua de lluvia. Una protesta masiva de los pobres eventualmente llevó a que se anulara este descarado comercio.

¿CUAN UTIL ES?
El problema en la cultura de consumismo no es el espíritu mercantilista que lo controla, sino el hecho de que no quedan esferas de la vida que este espíritu no consiga afectar. Hemos cedido frente a la idea de que absolutamente nada en la vida posee un valor intrínseco. Creemos que algo posee valor solamente en la medida que nos resulte útil.

Con tristeza vemos que ahora esta convicción también incluye a las personas. Los índices de divorcio han subido de manera alarmante a medida que las personas entienden el matrimonio como una relación descartable. Cuando a alguien ya no resulta útil, su cónyuge puede abandonarlo o reemplazarlo por otro u otra.

El aborto, que es la interrupción de un embarazo indeseado, se considera moralmente aceptable porque un niño que no ha nacido no es aún persona. La etiqueta de"persona"se ha reservado para aquellos que ya poseen alguna utilidad para la sociedad.

La pornografía, la prostitución y el tráfico de niños es el resultado de convertir el sexo en un producto comercial. Las personas de nuestra sociedad pueden mostrarse horrorizadas ante las barbaries del comercio de esclavos o del holocausto, pero la verdad es que el espíritu que convierte a seres humanos en productos ha cobrado hoy más fuerza que nunca antes.

NI DIOS SE SALVA
La reducción aun de lo sagrado en un producto comercial ayuda a entender por qué mostramos tan poca reverencia por Dios. En una cultura de consumo no se le asigna a Dios valor alguno fuera del beneficio que pueda otorgarnos. Lo consideramos una herramienta que utilizamos, una fuerza que controlamos, un recurso que saqueamos. Le asignamos un valor (el significado literal de la palabra «adorar») no por lo que él es, sino por lo que puede lograr por nosotros.

Cristian Smith, sociólogo en la universidad de Notre Dame, dedicó cinco años a investigar la vida espiritual de los adolescentes en la sociedad americana. Concluyó que la mayoría de ellos (incluyendo los que asisten a una congregación) creen en el DTM: El deísmo moral y terapéutico. Smith explica:
Al hablar de "moral" me refiero a la convicción de que deben ser buenos y simpáticos… La palabra "terapéutico" significa que principalmente se preocupan por su propia felicidad, en lugar de estar enfocados en aprender la obediencia o el servicio hacia los demás. El "deísmo" significa que consideran que Dios es un ser distante e irrelevante para la vida. Solo debemos consultarlo cuando uno lidia con un problema para resolverlo. En otras palabras, Dios funciona como una combinación de mayordomo divino y terapeuta cósmico.

Smith cree que muchos adolescentes poseen esta perspectiva egocéntrica acerca de Dios porque la mayoría de los adultos que los rodean también lo ven así.

El espíritu mercantilista de la época ha llevado a muchos a creer que Dios es más un bien para usar que el Creador todopoderoso a quien debemos reverenciar. Esto también nos ayuda a entender por qué abunda, en nuestro lenguaje, las palabras insignificantes acerca de su persona. ¿Acaso nos sorprende que un mayordomo divino no invoque, entre nosotros, un silencio reverente? ¿Por qué la necesidad de moderar las palabras si uno está en presencia de un terapeuta cósmico? El dios del cristianismo consumista no inspira temor y asombro, porque no es más que un bien que nos ayuda a alcanzar la satisfacción y la realización personal.

No ha de sorprendernos, tampoco, que nuestra definición de quién es Dios coincida con muchas de las mismas convicciones que nosotros ya poseemos. Él ama a las mismas personas que nosotros amamos y rechaza a los mismos grupos que nosotros rechazamos.

El resurgimiento del evangelio de la prosperidad es un buen ejemplo de esta tendencia. La revista Time en un intento por responder a la pregunta "¿Quiere Dios que usted sea rico?", cita a la popular autora Joyce Meyer: "¿Quién quiere ser parte de una religión donde uno sufre miserias, es pobre, está quebrantado o es feo, cuya única propuesta es que intente manejar las cosas como pueda hasta que llegue al cielo?" Y Meyer no se equivoca. ¿A quién le puede interesar relacionarse con un Dios incontrolable, misterioso y santo cuando uno puede contar con un genio divino con solo frotar la Biblia?

ESCAPAR DEL CONSUMISMO
Para escapar de esta distorsionada visión acerca de Dios, necesitamos romper con los parámetros de una cultura consumista, para que así logramos recuperar la perspectiva de un ser que es mucho más grande que nuestras circunstancias. Nuestra imaginación puede recobrar su capacidad de asombro ante el Infinito si logramos dejar de pensar solamente en los beneficios que Dios pueda ofrecernos para nuestra propia vida. Esto exige que le demos la espalda a la cultura evangélica que tanto ha comerciado con la persona de Dios, para contemplar en silencio la magnificencia de su persona.

Imagine de qué manera cambiaría nuestra visión si escogiéramos apagar, por un instante, la radio cristiana para caminar en una tormenta de truenos. ¿Qué ocurriría si descartáramos nuestro libro de auto ayuda y nos sentáramos por una hora a la orilla del mar? ¿Qué aprenderíamos acerca de nosotros y la vida si dejáramos por un momento nuestro grupo de estudio bíblico y nos reuniéramos al aire libre, en una noche estrellada, para contemplar la inmensidad de los cielos?

No cabe duda de que la creación solo expresa una parte del carácter de nuestro Dios, pero esa perspectiva resulta fundamental para nuestro concepto de quién es él. Esto mismo señala el apóstol Pablo: "desde la creación del mundo, sus atributos invisibles, su eterno poder y divinidad, se han visto con toda claridad, siendo entendidos por medio de lo creado" (Romanos 1:20). Reconocer el carácter eterno de Dios es la decisión que más contribuye para que nos liberemos de esa tendencia de convertirlo en un bien por consumir. Este reconocimiento no debe ser intelectual, sino afectivo. Una correcta visión acerca de Dios comienza cuando comenzamos a percibir que somos seres con una proyección infinita.

BENDICIONES