Cuando eres nuevo en las cosas de Dios porque recién has recibido a Jesucristo como tu Salvador, debes andar con los ojos y oídos bien abiertos, pues es fácil que te dejes deslumbrar un poco o mucho según sea tu carácter más o menos débil.
Recuerdo, hará aproximadamente 14 años, cuando Benny Hinn hizo una campaña en Barcelona, Palau de San Jordi se llenó hasta arriba y fue algo deslumbrante. Casi todos entregados al Señor y otros emocionados ante tal espectáculo de unción y milagros, a lo que no estában aun acostumbrados en España. Así que 17 mil personas les parecían muchísimo en aquel tiempo, y para la mayoría Benny Hinn les pareció lo más de lo más como pastor.
Más tarde me puse el cable de pago para poder seguir por este medios a los más reconocidos pastores del mundo, qué gran gozo, me subía a las nubes la verdad, predicaciones, música cristiana, vamos, fue precioso. Todas estas experiencias para alguien que empieza pueden deslumbrar, claro está, y sentir que una iglesia de apenas 10 miembros se te quede como pequeñita al paso del tiempo.
Pero ya ven, amigos, pasaron los años, para mí 17 en el Señor y en los últimos meses ¿qué ha pasado? Muchos de aquellos líderes que nos llevaron al mismo cielo, son acusados ahora de estafadores, corrompidos o de no ser tan de Dios como parecían, predicando cosas a su antojo, sea porque han cambiado o porque no eran lo que decían, doloroso y muy triste.
En casi todos en Facebook y otras redes lo hemos visto, leído y reescrito sin parar hasta hoy, no para asustar sino para prevenir, y eso pienso que es bueno.
Muchas iglesias se cerraron en este tiempo, y en algunos países ni pueden reunirse en congregaciones por la persecución, y en adelante peor será. Pero no por eso vamos a cerrar la boca dejando de hablar de Dios, creo yo. Talvez tengamos que volver a reunirnos en las casas bajando el tono de voz, poquitos y compartir la Palabra de Dios, y alabarle de corazón porque también allí el Espíritu Santo se manifiesta y nos quebranta, limpiándonos y llenándonos de su amor y sanidades. Todos lo sabemos que para Jesús, dónde están dos o tres reunidos en su nombre allí estará él. Así que podemos estar tranquilos, él no miente jamás.
Al comentar sobre no dejarse deslumbrar, mayormente a los que recién han recibido a Jesús, no estoy diciendo nada en contra ahora de las grandes congregaciones o reconocidos pastores. Si Dios te pone en una gran iglesia y disciernes a través del Espíritu Santo que el pastor es un gran siervo de Dios, que todo lo que habla concuerda con la Biblia, que ama y protege a todos los miembros de su congregación, sin ser orgulloso... pues estás en buen lugar, es el sitio correcto y mientras Dios así te lo mande, no te muevas del lugar, dándole gracias a nuestro Señor Jesucristo por ello.
Pero piensa que la relación tan directa y confianza que puedas tener con un buen pastor de una pequeña iglesia, no la podrás tener. Puede ser que esto de estar en una iglesia grande te guste porque pasarás desapercibido, pero no es así siempre, el pastor puede conocerte aunque tenga miles en su iglesia, a través de sus colaboradores, sólo que aquello de compartir con él un trato más cercano sería posible para unos cuantos, porque con todos acabaría agotado.
Así que puedo hablarte por experiencia, porque mi primera congregación era muy pequeñita pero Dios usó al pastor para sacarme de un mundo terrible de tinieblas, y se preocupó y compartió, él y su familia todo conmigo en todo momento. Me arrepentí muchísimo de no haberles apoyado más, al poco tiempo tuve que irme de esa ciudad por cosas del trabajo y posteriormente del país. Pero con el tiempo he vuelto a tener contacto con el y he sabido que tiene ahora gran congregación y la han ampliando, y lo mas bello. con mas servicios en la iglesia.
Y para que te deslumbres menos, piensa que tal vez cuando le digas a Dios "heme aquí", decidido a obedecerle en todo lo que ponga en tu vida, talvez te mande a un hospital, a la cárcel, a un barrio marginado o cualquier sitio que sea tan humilde y pobre como el portal de Belén donde nació Jesús, de quien queremos aprender e imitarle, y no puedas congregarte tanto como quisieras. Si te dejaste deslumbrar, las nostalgias y tristezas talvez no te permitan seguir adelante con su mandato.
Así que, seamos 7 o 7 millones, la fe tiene que ser la misma y si flaqueas un poco necesitas vitaminas de ánimo y fe. Tranquilo, pídele a Nuestro Dios y Padre y a su Hijo Jesucristo, él te enviará un puñado de vitaminas A, B, C, D, etc. Y todas juntas harán en ti una explosión espiritual y el fuego de Dios no te faltará, ni la fe tampoco.
BENDICIONES
No hay comentarios.:
Publicar un comentario