La semana pasada escuche el testimonio que nos contaba un hermano en la fe de como Dios utilizo su carrito viejo para beneficio de los demás.
Sucede que este hermano tenia un carro muy viejito que le sirvió por algunos años para movilizarse el y su familia. Pero, con el pasar del tiempo comenzó (su carro), como era de esperarse, a dar problemas. Había que saber cerrar con fuerza la puerta, por ejemplo, y a cada rato se le quedaba parado; mas de una ocasión al salir de la iglesia los hermanos le ayudaban a empujarlo para de esta manera tomar fuerzas y así poder arrancar la maquina.
Lo interesante de esta situación es que esta familia siempre estuvo gozosa con el carrito que Dios les había dado, nunca se les oyo quejarse, al contrario, servían en lo que podían a los hermanos de la iglesia.
Pasaron los meses y esta familia adquirió un mejor carro, y el jefe del hogar decía que su carro viejito estaba parqueado en su casa hasta decidir que hacer con el.
De pronto, ese carrito viejo se convirtió en la salvación (por así decirlo) de vecinos y parientes, pues, en algunos casos la batería o el motor fueron de gran ayuda para sacar de apuros a otros automotores. Y este hermano en la fe nos contaba que un día oro al Señor y le dijo: “Señor, el carro esta en tus manos, haz lo que tu creas conveniente…” No paso mucho tiempo y el carro se vendió; y este buen hermano sorprendió a los demás miembros de la iglesia con un cheque que correspondía a la venta de ese carro.
Y lo que me llamo la atención, fue que el jefe del hogar decía en su testimonio:
“el carro yo lo entregue en las manos del Señor, por lo tanto, este dinero es para el Señor. Yo nunca me imagine que este carrito viejo y dañado fuera de mucha bendición para mis vecinos y parientes. ¡Quien creyera, un carrito viejo…”!
Así es amigos, Dios utiliza para sus grandes propósitos aquello que el mundo rechaza; incluso capacita a personas que el mundo no escogería como lideres y, los convierte en grandes hombres y mujeres de fe, cuyo ministerio y testimonio de vida dejan huellas indelebles en su paso por este mundo.
Amigo, ¿usted piensa que no tienes capacidades, dones o talentos?, ¿Que no esta en capacidad para dirigir grandes proyectos? Vuelva a leer esta historia, y tenga presente el carrito viejo de este hermano en la fe, y recuerde que: Dios tiene grandes planes para usted. Solo déjese guiar y dirigir por El, porque Dios dice en Su Palabra:
“…lo necio del mundo escogió Dios,
para avergonzar a los sabios;
y lo débil del mundo escogió Dios,
para avergonzar a lo fuerte;
y lo vil del mundo y lo menospreciado
escogió Dios…”
(1Corintios 1: 27- 28 )
¡Dios los bendiga!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario