Estas diciendo en tu corazón quiero cambiar, quieres dar vuelta a un episodio de tu vida y demostrar que eres diferentes; pero te das cuenta que no puedes hacerlo porque eres vencido por tu propio yo.
Pablo lo describe de esta forma en Romanos 7:15-25
15 Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. 16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. 17 De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. 18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. 19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. 20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. 21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. 22 Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; 23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. 24 !!Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? 25 Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.
Un hombre caminaba por un sendero y cada vez que iba en ese lugar se le aparecia un hombre con un capullon que tapaba su rostro, este hombre lo golpeaba y le tiraba grandes piedras encima de su cabeza aplastandolo, pero al otro dia volvia aparecer en el camino y asi sucesivamente se enfrentaba a el, pero un dia le ve su rostro y se da cuenta que era el mismo, era su yo que luchaba diariamente para vencerlo.
Tal vez hoy en día estas peleando con tu caracter, con tus mentiras, con tus hipocrecias, con tus deseos carnales y te hacen caer en pecado y te sientes mal despues de haber transgredido la ley de Dios, te arrepientes y vuelves a caer en lo mismo.
No pelees con tus fuerzas, se sincero, honesto y transparente y dile a Dios que no puedes vencer esta guerra, que te ayude y El lo hara.
Esta palabra es para la Iglesia del Señor Apostoles, Profetas. Pastores, Maestros, Evangelistas, Anciano, Diaconos e Iglesia en general, todos tenemos esta lucha, tal vez en diferentes formas, pero ahi esta latente diariamente.
Hoy dia descubre tu corazón del Señor Y El hara.
Pablo lo describe de esta forma en Romanos 7:15-25
15 Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. 16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. 17 De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. 18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. 19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. 20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. 21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. 22 Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; 23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. 24 !!Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? 25 Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.
Un hombre caminaba por un sendero y cada vez que iba en ese lugar se le aparecia un hombre con un capullon que tapaba su rostro, este hombre lo golpeaba y le tiraba grandes piedras encima de su cabeza aplastandolo, pero al otro dia volvia aparecer en el camino y asi sucesivamente se enfrentaba a el, pero un dia le ve su rostro y se da cuenta que era el mismo, era su yo que luchaba diariamente para vencerlo.
Tal vez hoy en día estas peleando con tu caracter, con tus mentiras, con tus hipocrecias, con tus deseos carnales y te hacen caer en pecado y te sientes mal despues de haber transgredido la ley de Dios, te arrepientes y vuelves a caer en lo mismo.
No pelees con tus fuerzas, se sincero, honesto y transparente y dile a Dios que no puedes vencer esta guerra, que te ayude y El lo hara.
Esta palabra es para la Iglesia del Señor Apostoles, Profetas. Pastores, Maestros, Evangelistas, Anciano, Diaconos e Iglesia en general, todos tenemos esta lucha, tal vez en diferentes formas, pero ahi esta latente diariamente.
Hoy dia descubre tu corazón del Señor Y El hara.
TESTIMONIO SERGIO RIVEROS A.
Durante muchos años estuve peleando con el enojo que habia en mi corazón, destrui a muchas personas por esta causa, muchos perdieron el amor por ello, aun estaba perdiendo el amor que tenia mi esposa hacia mi, necesitaba un cambio de parte del Señor, heria a mi esposa y a mis hijos; en el hambito de la Iglesia de la misma forma.
Hubo un trato de Dios hacia mi vida me tuvo dos veces muy enfermo en cama durante meses para tratar mi caracter, suavizar mis palabra que fueran con miel.
Los enojos eran por cosas de tan poca importancia como una camisa sin planchar; no llegar a la hora en una cita, se imponen palabras de maldiciones e hirientes hacia la persona, es un momento que no se piensa solo hay una ira incontrolable en el corazón y posteriormente uno se da cuenta de lo que hizo, buscando la reconciliacíón pero en uno días volver a lo mismo.
Cuando las cosas no salen como uno quiere hay un enojo y normalmente uno se desquita con las cosas que estan mas cercana a uno, cuando no estan de acuerdo con nuestra forma de pensar nos molestamos de tal manera con un sentir de molestia sobre uno y otras veces culpamos a las personas de nuestros errores.
Cuando era niño mi padre me golpeo de una manera brutal; el era muy enojon, a mi madre muchas veces la gopeo, dejandola con los ojos morados, aun así tenia que ir a laborar a su trabajo, de la misma manera lo hizo conmigo, un dia cuando fui golpeado, prometi que cuando me casara jamas golpearia a mi esposa, y asi ha sido durante durante 22 años de casado.
Hay una similitud entre el machismo y el enojo, era muy machista trataba de manipular y controlar a las personas con obligaciones como tenian que conducirse en diferentes medios, pero cuando fallaban me enojaba de una manera que las personas no se imaginaban, eso daba que las personas se alejaran de mi y diera un mal testimonio por causa que no me importaba quien estuviera al lado mio.
El Señor tiene el poder para cambiarte, estos pueden ser los procesos de cambios.
1. Definir en la vida el problema del enojo.
2. Dejarse moldear por El Espiritu de Dios.
3. Buscar la sanidad en el Señor con oracíon, ayunos y ruegos.
4. Cambios de aptitudes y lucha intensa.
5. Pedir perdon a las personas dañadas.
6. Hacer restitucíon.
7. Impedir que cualquier enojo ingrese en nuestras vidas.
HERMANOS (AS) QUERIDOS SIGO LUCHANDO CON ESTE CARACTER PARA YA HE VENCIDO EN MUCHOS ASPECTOS.
(Muchas gracias a nuestro hermano Sergio Riveros A. por compartirnos su testimonio para ser publicado)
BENDICIONES
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